España se prepara para el turismo y el COVID-19: cámaras térmicas, formularios y más control a extranjeros

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España va a reforzar los controles a viajeros procedentes del extranjero ante la inminente apertura de fronteras tanto nacionales como europeas tras el cierre por el coronavirus. Entre algunas de las nuevas medidas se incluyen cámaras térmicas para medir la temperatura o formularios a los turistas. Todo con el objetivo de evitar que se propaguen casos importados.

Precisamente, es ahi donde reside la preocupación. Según explicó este jueves el director del Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, desde el pasado 11 de mayo se han registrado 104 positivos por COVID-19 importados, debido a la llegada de viajeros por diversos motivos.

Por ello, para controlar la previsible afluencia de miles de turistas en las próximas semanas, el Gobierno prepara nuevos procesos. Según explica el subdirector del departamento de Sanidad Exterior, Fernando Carreras, en declaraciones a El País, las cámaras térmicas podrán controlar la temperatura de grupos de personas en lugar de tener que realizar pruebas con termómetros de forma individual. 

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Este jueves, la Comisión Europea pidió la apertura de las fronteras entre países europeos a partir del próximo lunes, 15 de junio, y el levantamiento de las fronteras exteriores a partir del 1 de julio. Bruselas solicitó "encarecidamente" a la mayoría de los Veintisiete -salvo los países balcánicos- levantar asimismo los controles fronterizos antes del 30 de junio. 

A pesar de ello, Sanidad ha decidido reforzar la vigilancia con la instalación de las cámaras y la implementación de los formularios como un trámite más a cumplimentar. No obstante, el Ministerio ha eliminado la cuarentena de 14 días impuesta a los viajeros durante el estado de alarma y ha iniciado un proyecto piloto para reactivar la actividad con 10.000 turistas alemanes que viajarán a destinos libres de COVID-19 en las Islas Baleares. 

Controles para el transporte aéreo y marítimo

Las cámaras térmicas se instalarán en aeropuertos y puertos marítimos, por lo que el transporte por carretera o tren quedan descartados. Para su instalación, Sanidad contará con la colaboración de operadores como Aena, que tendrá que trabajar junto a los técnicos sanitarios en la vigilancia de la temperatura de los viajeros. 

En caso de que se detectaran positivos por coronavirus, sería del departamento de Sanidad Exterior la que tomaría las decisiones, mientras que los costes derivados de cualquier situación anómala se podrían aplicar en los viajeros a través de distintas tasas.

 

 

Artículo original deEconomía Digital

 

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