¿Están cambiando los síntomas del COVID-19? Estas son las afecciones que se confundirán con las del resfriado después del fin de las mascarillas

Los síntomas que aparecen tras el contagio con el coronavirus, la duración de la enfermedad y la efectividad de las vacunas o la inmunidad natural ha ido variando a lo largo del tiempo a medida que surgían nuevas versiones del virus.

Numerosos estudios lo han evidenciado. The Lancet encontró que la enfermedad ahora dura 4 días y no 7 como lo hacía durante la propagación de delta. La Agencia de Seguridad y Salud de Reino Unido demostró que 2 dosis ya no eran suficientes contra ómicron. 

Y el estudio en curso de más larga data sobre síntomas del COVID-19 sigue probando que las afecciones cada vez difieren más de la versión original mientras el virus salta de huésped en huésped:

En comparación con la primera versión de ómicron, los datos más actualizados ponen de manifiesto que la congestión nasal, los dolores de cabeza, la fatiga, los estornudos y los dolores de garganta son cada vez más frecuentes. También lo está siendo la tos persistente, que, frente a delta, había dejado de ser uno de los síntomas más preocupantes del COVID-19. 

El estudio de ZOE COVID, liderado por el profesor Tim Spector, no ha sido el único en actualizar su clasificación de síntomas del COVID-19. 

El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) también ha incluido nuevas afecciones a su lista de síntomas: el cansancio, el agotamiento, el dolor de cuerpo, de cabeza o garganta y la congestión nasal. 

Asimismo, considera algunos de los gastrointestinales que ya se habían añadido a la lista oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la pérdida de apetito o la diarrea. Sin embargo, estos últimos parecen ser mucho menos frecuentes entre los datos de los pacientes de ZOE COVID. 

COVID-19, alergia y resfriado: cómo distinguirlos ahora que los síntomas son más leves y pueden confundirse con facilidad

Además, el organismo mantiene en el top 3 de su lista la fiebre alta —que sólo aparece en el 32% de los casos del estudio—, la tos persistente y la pérdida de gusto y olfato —que afecta al 24% de los pacientes de la misma muestra—. La OMS, por su parte, incluye el cansancio entre los síntomas más comunes.

"En resumen, los síntomas son bastante parecidos a los de otras enfermedades como los resfriados o la gripe", reconoce el profesor Spector. "Aunque nuestros datos muestran una historia diferente".

Los síntomas del COVID-19 cada vez se parecen más a los del resfriado y la gripe, según los datos disponibles

La fiebre, la fatiga, los dolores corporales, el dolor de garganta, la dificultad para respirar —menos común en las últimas versiones del virus—y las posibles afecciones gastrointestinales son síntomas muy fáciles de confundir con los de la gripe e incluso los del resfriado común y las alergias. 

Los dolores de cabeza y la tos persistente son más característicos de un caso de la enfermedad que provoca el coronavirus. De ahí que el epidemiólogo y ex director ejecutivo del Departamento de Salud de Detroit, Estados Unidos, el Dr. Abdul El-Sayed aclare advierta en CNN que los contagiados que sientan un dolor torácico grave, con una tos seca que empeora, busquen atención médica.

De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, los síntomas del resfriado y de ómicron se diferencian también por la fatiga extrema, que nunca se da en los casos de catarros estacionales. 

Estos son los síntomas más comunes para cada una de las patologías respiratorias mencionadas, según su frecuencia: 

Los síntomas son más leves en vacunados, de ahí que fuese más difícil discernir por qué ómicron parecía más leve que delta y las anteriores versiones del virus. Esto podría ser por la inmunidad natural o inducida por las vacunas o por una evolución más transmisible pero menos grave del virus.

"Ómicron, por lo que nos está llegando en cuanto a la clínica, parece que incluso es una clínica más leve que la variante previa. Esto es normal. Los virus son organismos inteligentes y lo que quieren es sobrevivir. Para sobrevivir no tienen que matar al huésped", explicaba con anterioridad a Business Insider España la doctora Yvelise Barrios, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).

"Tiene sentido que los síntomas que se experimenten sean más leves si te has vacunado", reconoce El-Sayed. Aunque que el riesgo individual de enfermedad grave sea menor no significa que a nivel social ómicron no suponga un riesgo real, añade El-Sayed.

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"Si no estás vacunado y nunca te has infectado, es un poco menos grave que delta. Pero es menos grave igual que si dices "me han golpeado con un martillo en la cabeza en vez de con 2". Y es más probable que los martillos te golpeen ahora", ejemplifica William Hanage, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, en declaraciones a The New York Times.

Las declaraciones de los expertos coinciden con las que dio a Business Insider España Margarita del Val, una de las principales investigadoras de España, del Concejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en la que advertía que los no vacunados seguían teniendo el mismo riesgo que en los inicios de la pandemia. 

Por qué los síntomas de ómicron se parecen más a los del resfriado y cómo diferenciarlos

Las pruebas para detectar COVID-19 siguen siendo un requisito para distinguir entre una y otra enfermedad. Para ello, puedes optar por acudir a tu médico de cabecera, realizar un test de antígenos en casa, o recurrir a Urgencias si tus síntomas empiezan a empeorar.

Aunque, advierte El-Sayed, el hecho de que la prueba sea negativa no significa necesariamente que no sea COVID-19.

"El mejor enfoque es hacer la prueba y luego tal vez volver a hacerla después de 12 a 24 horas, y si obtienes 2 negativos, puedes estar más seguro de que no lo es", recomienda el experto.