Por qué los cambios de Twitch afectan más a los 'streamers' pequeños: "Están creando un entorno donde solo pueden sobrevivir los más grandes"

Los streamers gritan basta. 

Los últimos cambios que Twitch ha introducido en sus políticas de monetización están cansándoles, y muchos, desde quienes suman decenas de miles de seguidores o miles de suscriptores a quienes usan la plataforma de Amazon como un complemento en su día a día como creador, consideran que la desigualdad está agravándose en este portal.

La desigualdad entre quienes más recorrido y reconocimiento tienen y quienes menos. En otras palabras: Twitch está creando "un entorno donde solo pueden sobrevivir los más grandes". En esos términos se expresa José Altozano, más conocido como DayoScript, que desde hace años hace análisis y críticas culturales de videojuegos en su canal de YouTube.

Dayo detallaba en este reportaje publicado en Business Insider España cuáles son algunos de los cambios en la monetización de la plataforma que todos los streamers han sufrido en los últimos meses. Él, y una decena de creadores más consultados por este medio, ponen el foco en el cambio del precio de las suscripciones en función del país del usuario.

Para entender el origen del conflicto es necesario entender cómo Twitch permite a los streamers monetizar su contenido. Cuando un creador comienza su trayectoria en la plataforma, sus seguidores tienen la opción de suscribirse a su contenido. Para ello, Twitch ofrece la posibilidad de suscribirse desde unos 3,99 euros al mes.

Hace un año, ese precio era de 4,99 dólares para todo el mundo. Sin embargo, Twitch anunció en verano de 2021 que el precio de las suscripciones sería distinto en función del país en el que residiese el suscriptor. Así, el portal de streaming pretendía adaptar sus tarifas al nivel de vida y a la economía de cada región. En Latinoamérica y en España el valor de las suscripciones cayó.

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La plataforma trató entonces de tranquilizar a los streamers explicando que aunque el valor de esas suscripciones se reducirían, sus ingresos se verían compensados, ya que más usuarios se animarían a pagar gracias a la rebaja. Un año después, esa compensación todavía no se ha notado. Un streamer conocido como Menos Trece lo denunció hace semanas mediante un hilo en Twitter.

Poco después, y a preguntas de Business Insider España, Twitch reconocía por primera vez que esa compensación todavía no ha llegado pero que siguen trabajando con ahínco por mejorar las condiciones de los creadores de contenido. Pero los problemas en monetización se acumulan.

"Aparte del susodicho recorte salarial, que te afecta más o menos según la nacionalidad de tu audiencia, ahora se han anunciado cambios en los porcentajes. Normalmente te quedas con el 50% de las suscripciones y Twitch con la otra mitad. Los grandes reciben el 70%. Ahora ni eso, todos al 50%", expone Altozano.

José Altozano se refiere al reparto que la propia plataforma hace de los ingresos que percibe de esas suscripciones. Hasta ahora, todos los creadores extraen aproximadamente el 50% de lo que pagan los usuarios (esos 3,99 euros al mes ahora en España), mientras que el otro 50% se lo queda la propia plataforma.

Sin embargo, algunos creadores llevan semanas exponiendo que un reparto más beneficioso para el creador y que disfrutaban solo grandes streamers está desapareciendo. Era un reparto por el cual influencers de prestigio y con miles de seguidores percibían el 70% de cada suscripción que sumaban, mientras que solo el 30% restante iba destinado a Twitch.

Para creadores como Joseju, Juan José González, ese cambio no le ha repercutido de ninguna manera. "Solo los streamers más grandes se llevaban el 70%". 

Pero tampoco es el único cambio. Además del cambio del precio, del cambio de los porcentajes de reparto, también hay cambios en cuanto a la divisa local y a las suscripciones Prime. Los usuarios afiliados al programa Amazon Prime pueden ofrecer al creador que quieran una suscripción gratuita al mes.

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Al final esa suscripción gratuita, que supone también una importante inversión de la propia Amazon en Twitch, suele ser el grueso de los ingresos de los creadores de contenido en la plataforma. Si una suscripción Prime equivalía antes a 4,99 dólares al mes, Joseju explica que ahora se han ajustado "para que el streamer gane según el cambio de divisa local de cada suscriptor".

Si se tiene en cuenta las oscilaciones de precio de las suscripciones convencionales y a eso se le suma los cambios de divisa, Joseju es contundente: "Esto ha hecho que los streamers hispanoparlantes percibamos unos ingresos muy inferiores". La razón es evidente: los precios y la economía de países en Latinoamérica se han debilitado.

Coincide con González otro creador, Eric Rod, que gran parte de su trabajo lo mantiene en YouTube, con el canal Leyendas y Videojuegos. "El problema de estos ajustes es que no solamente afectaron a las suscripciones pagadas, sino que afectó al valor de las suscripciones de Amazon Prime, sin cambiar el precio del mismo". 

"Es decir, que Amazon pasó a ganar más con los Prime, quedándose una parte que estaban dando hasta ese momento a los creadores", expone.

Para otros streamers como Borja Pavón, todos estos cambios responden a una dinámica en la que se ha sumergido la plataforma. "Desde 2020, Twitch ha iniciado una deriva más encauzada al aumento de beneficios corporativos que al cuidado de los creadores de contenido". "Hasta ese momento, la plataforma se había tratado como una inversión y hasta cierto punto tienen sentido esos cambios".

"Desde un punto de vista empresarial", advierte. "Pero la distancia con la comunidad cada vez es más patente". Joseju coincide: estos cambios son solo unos de "una serie de decisiones por parte de Twitch que marcan un gradual pero constante descenso en ingresos y estabilidad para quienes viven de ello". Lamentan, además, como la plataforma no cuenta con ellos ni para avanzar esos cambios.

Puedes leer el reportaje completo aquí: Bajo el pie de un gigante: 11 'streamers' revelan cómo el liderazgo de Twitch permite a la plataforma "ahorcar a los creadores y llevarlos al límite".