Más carbohidratos y menos carne, la receta secreta del hombre que averiguó cómo vivir hasta los 100 años

Alimentos básicos como las alubias y los cereales integrales son algunos de los más saludables del planeta, según un investigador de la longevidad.
Alimentos básicos como las alubias y los cereales integrales son algunos de los más saludables del planeta, según un investigador de la longevidad. Bartosz Luczak/Getty Images
  • Las personas más longevas del mundo comen muchos carbohidratos y casi nada de carne, según un investigador especializado en desentrañar la longevidad.
  • El escritor Dan Buettner fue uno de los pioneros de la idea de las Blue Zones o zonas azules, regiones del mundo en las que la gente vive hasta los 100 años. 

Comer más alubias y menos ternera podría añadir años a tu vida, según un hombre que ha escrito literalmente el libro que desgrana los secretos sobre cómo vivir hasta los 100 años. 

Dan Buettner lleva casi dos décadas investigando las zonas azules, regiones del mundo donde la gente vive más tiempo y de forma más saludable, como Italia, Japón, Grecia y Costa Rica.

Su último libro, The Blue Zones American Kitchen: 100 recetas para vivir hasta los 100, se centra en los secretos olvidados de la longevidad en las tradiciones culinarias americanas, a partir de las cocinas latinoamericana, indígena y afroamericana. 

Independientemente del país del que procedan, las dietas de las zonas azules comparten patrones similares, explica Buettner a Business Insider.

 

"Se trata más de los ingredientes que de la cocina", afirma. 

Según Buettner, las dietas de las zonas azules se caracterizan por patrones comunes que están relacionados con importantes beneficios para la salud. Se basan casi por completo en alimentos integrales, dependen en gran medida de las plantas y los hidratos de carbono complejos y contienen pocos alimentos procesados y productos animales, si es que contienen alguno.

"La gente busca un 'superalimento' milagroso, pero la realidad es que es la matriz de los alimentos que comemos lo que se une para proporcionarnos los nutrientes que necesitamos para prosperar", afirma. 

Los carbohidratos como las legumbres y los cereales son la base de una vida más larga, según Buettner

Lo más parecido a un superalimento en las dietas de las zonas azules no es un ingrediente exótico, sino la humilde legumbre: barata, accesible y una de las formas más fáciles de mejorar la dieta, según Buettner. 

"Si comes una taza de judías al día, vivirás más", afirma. 

Las alubias son una rica fuente de fibra, vinculada a un menor riesgo de cáncer, cardiopatías y otras enfermedades mortales. Combinadas con cereales integrales, como el arroz integral, constituyen una fuente completa de proteínas. Un estudio reciente sugiere que añadir más legumbres y cereales integrales a la dieta podría alargar la vida hasta 10 años.

Las verduras ricas en almidón, como el boniato y la calabaza, son ideales para aportar a la dieta de la zona azul —también llamada Blue Zone— vitaminas y minerales como el potasio y la vitamina A

La carne, el azúcar y los alimentos procesados se consumen con moderación en las dietas de las zonas azules

Según Buettner, las personas que viven en las zonas azules rara vez comen carne roja o alimentos procesados. Las pruebas sugieren que la carne roja está relacionada con el cáncer colorrectal y las enfermedades cardiacas, mientras que también existe evidencia científica de que los alimentos procesados pueden causar estragos en nuestra salud. 

En su lugar, los longevos habitantes de estas regiones privilegiadas optan por fuentes de proteína vegetal como los frutos secos y las semillas, las legumbres o el tofu.

Estos son los pescados azules con menor cantidad de mercurio y que deberías comer al menos 2 veces por semana por su alto contenido en omega-3

Sin embargo, puede ser difícil eliminar todos los alimentos procesados, por lo que un objetivo de salud más realista puede ser limitarlos a ocasiones especiales, que es como Buettner maneja su dulce favorito, el regaliz.

"Tomo un trozo de vez en cuando, pero no lo guardo en casa", afirma. "La gente tiene que poder darse un capricho".

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