Carlos Olave, director global de recursos humanos en LG: "En los próximos meses se van a pedir líderes flexibles, que sepan tomar decisiones en la incertidumbre y capaces de adaptar su estrategia al corto plazo"

Carlos Olave, director global de recursos humanos en LG.
Carlos Olave, director global de recursos humanos en LG.LG
  • El responsable global de recursos humanos de LG, Carlos Olave, considera que el coronavirus va a afectar "sobre todo" al liderazgo. El directivo explica a Business Insider España cómo se van a transformar las aptitudes que se exijan a los cargos de mayor responsabilidad. 
  • Olave gestiona 43.000 empleados en más de 120 localizaciones, ya que de él dependen todos los trabajadores de LG que desarrollan su actividad fuera de Corea del Sur, donde está la sede de la compañía. 
  • El directivo español hace balance de lo que ha supuesto la crisis para los recursos humanos y anticipa las tendencias que se consolidarán tras la pandemia, entre otras cuestiones. 
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LG es una compañía que ha sabido moverse con acierto durante la crisis del coronavirus. La pandemia llegó a su sede, en Corea del Sur, antes que a otras zonas del planeta. Ya en enero —cuando el virus parecía algo lejano— LG se puso a trabajar para hacer frente a la crisis sanitaria, lo que llevó a la firma a ser la primera en anunciar que no acudiría al Mobile World Congress (MWC). Y ese punto de partida les sirvió para tomar decisiones en el resto del mundo, donde tienen 72.000 empleados en más de 120 localizaciones. 

"Las empresas se dividen en dos: en las que han tenido una crisis y en las que la van a tener. Ahora ya todas hemos tenido una", habla el director global de recursos humanos de la compañía, Carlos Olave, en una entrevista con Business Insider España. El directivo desempeña el cargo desde 2017 y, desde entonces, de él dependen 43.000 trabajadores. Es decir, todos los que trabajan en el extranjero o, dicho de otra forma, fuera de Seúl, el cuartel general del gigante tecnológico.

Desde allí, el directivo atiende a este medio por videollamada y, a través de la pantalla, hace un balance de la crisis sanitaria y anticipa las tendencias post coronavirus, entre muchas otras cuestiones. 

"Esto ha sido una oportunidad para poner a prueba a los líderes y para que estos practiquen un nuevo liderazgo", dice. El director global de recursos humanos de LG considera que la pandemia va a afectar "sobre todo" a la cúspide de las compañías. Según el directivo, este periodo de incertidumbre ha llevado a muchas personas a buscar respuestas en los gobiernos, en organismos públicos o en la OMS pero, al no encontrarlas, han dirigido la mirada hacia sus empresas, en espera de soluciones.

"Ha sido algo común". Olave ha apreciado esta reacción en todos los países, ya que su cargo se extiende a más de 100 territorios. "En los próximos meses se van a requerir líderes que sean capaces de navegar, de tomar decisiones en la incertidumbre, gente con una gran capacidad de resiliencia, que tengan liderazgo flexible y adaptable", puntualiza. 

Otra de las exigencias que traerá el coronavirus es que los responsables de las compañías tendrán que seguir teniendo una "visión estratégica a largo plazo", aunque deberán ser capaces de cambiarla "a corto plazo" si lo requieren las circunstancias. Normalmente, las empresas tienen planes de contingencia para resolver situaciones de crisis y para hacer frente a acontecimientos fortuitos, como una catástrofe natural. 

"Normalmente estás preparado, pero nadie lo estaba para esta crisis", dice Olave. La capacidad de adaptarse a las circunstancias es algo que las altas esferas también tendrán que conjugar con su faceta más personal: "se pedirán líderes humildes, cercanos y empáticos, que sean capaces de entender las preocupaciones de los demás". 

Otras 2 tendencias que ganarán peso en las empresas: compañías con propósito y que protejan la salud de los empleados y de sus familiares

"Cuando pase la pandemia, los empleados juzgarán a sus empresas por lo que hicieron durante el COVID-19", sostiene. Cree que el coronavirus ha servido para que las compañías pongan en práctica sus valores, más allá de los planes de negocio. Piensa que será fundamental que la sociedad pueda identificar "de forma clara" cómo se posicionan las empresas y si estas son consecuentes con sus propósitos. 

Un ejemplo es su decisión de no asistir al MWC en Barcelona: "costó mucho dinero, pero teníamos claro que había un principio por encima de todo, que era la protección de la salud". 

Precisamente, esa es la otra tendencia que se verá reforzada en las estrategias de recursos humanos. Aunque sea algo "evidente", dice, se fomentarán políticas orientadas a cuidar la salud de los empleados y de sus familiares. Será un eje central en todos los departamentos de RRHH, pero también de las empresas. 

"La cuestión no es el medio, no es dónde, sino el qué: que la persona consiga sus resultados y que contribuya al negocio"

"Hay prejuicios y se considera que el empleado tiene que estar en el puesto de trabajo, en la oficina, para que sea productivo. Pero la cuestión no es el medio, no es dónde, sino el qué: que la persona consiga sus resultados, sus objetivos y que contribuya al negocio", afirma.

Olave piensa que lo ideal es un modelo híbrido entre el teletrabajo y una dinámica 100% presencial. Hay 2 ventajas que el directivo vincula a la oficina física: la innovación y la resolución de problemas. Por un lado, piensa que para desarrollar nuevas ideas se necesita un ambiente colaborativo y trabajar en equipo. "Esto se consigue, muchas veces, cara a cara", resume. De esa forma también es más sencillo atajar las dificultades: cruzándote con alguien en un pasillo o en la máquina de café. 

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Sin embargo, el responsable global de recursos humanos en LG matiza: "lo que hemos estado haciendo no es teletrabajar. Hemos seguido con nuestra actividad desde casa, como hemos podido". Para él, el trabajo en remoto no tiene que estar ligado a una situación de excepcionalidad, en la que no se dan las circunstancias necesarias para los empleados. "Hay que intentar lograr una buena combinación y que la gente, si está en su casa, sea de una manera organizada". 

Por eso, las corporaciones tendrán que invertir en que los sistemas "funcionen", en tecnología y en ciberseguridad

Inteligencia artificial para los procesos de selección, como lectura de CVs y entrevistas por vídeo

En donde sí ha invertido LG es en tecnología para procesos de selección, algo habitual en Corea del Sur. La inteligencia artificial ayuda a la compañía a leer los CV, a detectar si hay plagios en el documento y a hacer 'match' entre las aptitudes de candidato y los puestos que se adecúan a su perfil. 

Además, los candidatos podrán hacer entrevistas desde casa, respondiendo a las preguntas en un vídeo. Después, un programa verificará el resultado, en base a los criterios antes definidos por los departamentos de RRHH. Esta prueba también se puede llevar a cabo a través de chatbots. 

Sin embargo, fuera de Seúl, los procesos de selección mediante tecnología todavía están en desarrollo

"Hay que rehacer los planes que teníamos antes de la crisis"

"Esta pandemia nos ha cambiado todos los planes, estamos haciendo planes desde la organización, y es en lo que estamos ahora porque a todos nos ha pillado la crisis con unos planes que, evidentemente, hay que rehacerlos y cambiarlos".

El directivo detalla que LG está trabajando en medidas que le permitan mantener el negocio tras la crisis y en estructurar la vuelta a las oficinas. En cuanto a la contratación, no se ha visto alterada por la pandemia. 

Olave opta por la precaución, antes de proyectarse en el escenario más optimista: "esto todavía no ha pasado. Es decir, nosotros antes de estar gestionando el post coronavirus, seguimos gestionando el COVID-19". 

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