El precio del combustible y la luz continúan al alza: ¿sale ahora más barato recargar un coche eléctrico o repostar diésel?

Los consumidores están notando en sus bolsillos la importante subida de la inflación. Esto incluye las compras cotidianas en el supermercado, la factura de la luz o los combustibles.

Y de entre todos los consumidores, aquellos que se desplazan habitualmente en coche son los que más se están viendo afectados por el incremento de precios: la gasolina ya supera los 2 euros por litro.

Durante estos días es necesario buscar alternativas, por ejemplo, las gasolineras low cost se han convertido en una opción preferente para muchos.

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En esta situación en la que el coste de la luz y el de los combustibles se dispara es normal que surja una pregunta entre los conductores: ¿sale más caro recargar un coche eléctrico o repostar diésel?

A continuación, se detalla cuál es la opción más barata para tu bolsillo.

¿Cuánto cuesta recargar un coche eléctrico?

Autobild ha hecho esta comparación para dar respuesta a la pregunta de si sale más caro recargar un coche eléctrico o repostar diésel, y la conclusión te va a sorprender.

Según el dato que marca la web tarifaluzhora, el precio medio para hoy es de 0,4029 euros/kWh. Para un modelo con batería 64 kWh como el Kia e-Niro, que es el coche eléctrico más vendido en febrero de 2022, habría que gastar 25,78 euros.

Eso sí, hay que tener en cuenta que la autonomía de un coche eléctrico puede ser menor que la de uno con el tanque lleno de combustible.

En concreto, el Kia e-Niro tiene una autonomía de 455 kilómetros, según expone el propio fabricante, así que tendrás que gastar 55 euros para recorrer 1.000 kilómetros.

¿Cuánto cuesta llenar el depósito de un diésel?

Autobild hace la comparación con el Ford Puma, un SUV con un depósito de 42 litros. El precio del gasóleo se sitúa ahora entre los 1,7 e incluso los 2 euros en algunas estaciones de servicio, lo que se traduce en un gasto de 71 euros para llenar el depósito en el supuesto más barato.

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El Ford Puma tiene un consumo medio de 4,9 litros por cada 100 kilómetros. Es decir, va a necesitar casi 50 litros para recorrer 1.000 kilómetros; tendrás que repostar 2 veces.

Para compensar esos 8 litros de más que precisa el viaje tendrás que invertir en estos momentos alrededor de 13,50 euros.

En resumen: un viaje de 1.000 kilómetros con un eléctrico cuesta 55 euros, mientras que con un diésel asciende a los 84,50 euros.