La carrera por la siguiente generación de vacunas contra el coronavirus ya está en marcha

Hombre vacunándose en Madrid (España).
Hombre vacunándose en Madrid (España).
  • La carrera por desarrollar la siguiente generación de vacunas contra el coronavirus ya está en marcha. 
  • Los expertos señalan que las necesidades actuales de la pandemia marcan qué se requiere de las futuras inyecciones. 
  • La autoadministración, la eficacia contra las variantes y una mayor respuesta inmune conformarían la vacuna ideal contra el virus. 
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España cuenta ahora mismo con 4 vacunas aprobadas seguras y eficaces contra el coronavirus y podrían llegar más a lo largo del año. 

La aprobación y la distribución no ha estado exenta de polémicas y obstáculos, pero aun así ha sido un hito científico sin precedentes. 

Sin embargo, la rapidez con la que se han desarrollado las vacunas implica que han tenido un objetivo muy concreto: evitar la enfermedad grave, las hospitalizaciones y la muerte. 

Esto ha tenido como resultado que no se ha estudiado a fondo su capacidad para evitar la transmisión o que se ha puesto a prueba su eficacia contra las variantes en el mundo real a medida que iban surgiendo. 

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Mientras tanto, la siguiente generación de vacunas ya está en marcha y esto es lo que se espera de ella. 

Por qué el hecho de que ya haya vacunas aprobadas no va a frenar el desarrollo de nuevas (aunque sí podría dificultar su investigación) 

Los ensayos de las principales vacunas han sido de doble ciego. Es decir, aquellos en los que hay un brazo de control de placebo y en el que ni los participantes del ensayo ni los organizadores conocen quién está recibiendo la vacuna o no. 

Sin embargo ¿es lícito, si hay vacunas ya disponibles y que son eficaces, seguir desarrollando ensayos clínicos con voluntarios que no recibirán esa vacuna y podrían incluso no recibir ninguna? 

"Por el momento, sí", respondía Sonia Zúñiga, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC) y que actualmente trabaja en un grupo que está desarrollando una vacuna contra el virus, en una entrevista anterior con Business Insider España.

El marco ético que guía el diseño de los ensayos clínicos establece que cuando ya existe un tratamiento efectivo, no es ético crear un grupo de placebo que no recibirá ningún tratamiento, ya que implica que a los pacientes se les priva de una terapia efectiva ya existente. 

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Sin embargo, los interrogantes en torno a la eficacia real de las vacunas aprobadas o a punto de aprobarse y la protección que ofrecen a largo plazo dejan margen de actuación. 

"Existe espacio para la mejora de las vacunas, y tiene sentido seguir desarrollando mejores vacunas que, no olvidemos, tienen que llegar a todos los rincones del mundo", recuerda la científica.

Lo mismo señalaba Lorena Sánchez-Felipe, una investigadora española que está desarrollando una vacuna monodosis que proteja contra el coronavirus a largo plazo en Instituto Rega en Lovaina (Bélgica), en conversaciones anteriores con Business Insider España. 

"Lo que esperamos, basándonos en los resultados anteriores con este tipo de vacuna, es una inmunidad a largo plazo", señala como factor diferencial de las actuales. Además, reflexiona, siempre podría funcionar como una dosis de refuerzo.

Sin embargo, el hecho de que ya se hayan aprobado vacunas sí podría ralentizar las investigaciones, ya que habrá disminuido la prevalencia del virus o el interés por participar de los ensayos clínicos por parte de los voluntarios. 

Que no hayas experimentado efectos secundarios no significa que la vacuna no esté funcionando

"Ese es un factor con el que hay que convivir", reconocía Zúñiga. "Es por supuesto una buenísima noticia desde un punto de vista epidemiológico y de salud pública, pero es un problema al que deben enfrentarse los ensayos clínicos", aseguraba

Sin embargo, la investigadora señala que para abordar este desafío se suelen hacer los ensayos clínicos a la vez en varios países, escogiendo por lo general aquellos con mayor incidencia.

La vacuna ideal debería poder administrarse de otra forma 

Deborah Fuller, investigadora de vacunas de la Universidad de Washington, señala a NPRque, en el mejor de los casos, la vacuna debería "administrarse en una sola toma, ser estable a temperatura ambiente, funcionar en todos los grupos demográficos e, incluso llevándolo más allá, idealmente ser autoadministrada".

Algunos de los mayores cambios en las vacunas que podrían pertenecer a la próxima generación tienen que ver con cómo se administran. 

"Queríamos desarrollar una tecnología de plataforma en la que pudiéramos administrar fácilmente una vacuna, y obviamente el formato más fácil de administrar sería una pastilla", dice Sean Tucker, director científico de Vaxart, a NPR.

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Una vacuna que podría autoadministrarse es una vacuna en spray nasal. Frances Lund, directora del departamento de microbiología de la Universidad de Alabama en Birmingham, está trabajando en ese tipo de vacuna con la empresa de biotecnología Altimmune.

En la misma idea trabaja una de las vacunas españolas que se está desarrollando en el CSIC. La investigadora a cargo de la investigación, Isabel Sola, explica las ventajas de este tipo de administración en una entrevista con Business Insider España.

"En las vías respiratorias, que son la vía de entrada del virus, hay unas mucosas que tienen una inmunidad específica diferente de la sistémica", explica Sola. Al administrar la vacuna por la vía nasal, iría directamente al pulmón y podría activar esta inmunidad tan necesaria para bloquear la entrada al virus. 

Las nuevas vacunas buscan una respuesta inmune más potente y efectividad contra todas las variantes 

El Dr. Brian Ward es director médico de Medicago, una compañía que está buscando enfoques novedosos para potenciar la respuesta inmune. 

El científico asegura que hay algunas pruebas de que empezar con un tipo de vacuna y luego cambiar a otra puede dar una mejor inmunidad que la que podría dar una sola vacuna por sí sola, según señala a NPR

La vacuna en la que trabaja Sola también estaría demostrando una gran capacidad para inducir una fuerte respuesta inmune. Así lo explicó la propia Margarita del Val —viróloga del CSIC y que coordina la plataforma Salud Global— en una entrevista anterior con Business Insider España. 

"Por nuestra experiencia con coronavirus parecidos, tiene una eficacia del cien por cien", aseguraba Sola. 

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Por otro lado, la eficacia contra todo tipo de variantes también sería un gran atractivo para que la nueva generación de vacunas conquiste el mercado. Ahora mismo, prácticamente todas las vacunas existentes ofrecen protección contra las cepas, pero la sudafricana y la brasileña han demostrado disminuir la eficacia de las inyecciones.

La Dra. Nicole Lurie es asesora estratégica del CEPI (Coalition for Epidemic Preparedness Innovations). y señala que lo principal es que las nuevas vacunas puedan adaptarse con rapidez a nuevas variantes. 

La doctora reconoce que conseguir las actuales vacunas en un año ha sido un auténtico hito científico. "Pero un año es demasiado tiempo", dice Lurie. "Así que la aspiración ahora mismo es realmente pensar en: 'Vale, ¿qué tenemos que hacer para conseguirlo en 100 días?'"

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