'La casa del dragón' contra 'Los anillos del poder': un juego de 'ratings' sin claros vencedores

'La casa del dragón' contra 'Los anillos del poder'

El final del verano ha servido en bandeja una batalla épica de propiedades intelectuales. Este duelo seriéfilo ha enfrentado a La casa del dragón (HBO Max) con Los anillos del poder (Prime Video), dos producciones multimillonarias en las que hay muchísimo en juego.  

Todavía quedan varias semanas de pelea cuerpo a cuerpo por delante, aunque, a juzgar por lo que las compañías han declarado, el debut en ambos casos ha sido excelente. Ahora bien, los éxitos proclamados desde ambas esquinas del ring no son tan claros como parece a primera vista. Tampoco inclinan la balanza hacia un ganador indiscutible. En el mundo del streaming, las cifras están llenas de matices y las victorias son relativas. 

La obsesión por la victoria 

Resulta curioso que el discurso público en torno a ambos programas se haya establecido en estos términos de enfrentamiento, sobre tratándose de dos programas con un solapamiento de audiencias más que evidente. El propio George R.R. Martin pidió a los fanstroneros una coexistencia pacífica con la serie de Prime. "Ni siquiera se estrenan el mismo día. No es un partido a vida o muerte. Les deseo éxito. Y espero que ellos deseen el nuestro". 

Las palabras de Martin estaban más que justificadas. Desde que trascendió que La casa del dragón y Los anillos del poder coincidirían en el calendario, industria y público se han obsesionado con elegir a un ganador. Puede que resulte inevitable comparar ambas series. Las dos son del mismo género, han tenido unos costes de producción muy elevados, se basan en propiedades intelectuales de éxito y se llegan en un momento clave para sus respectivas compañías. 

La casa del dragón es la primera precuela con la que la ahora denominada Warner Bros. Discovery trata de expandir el universo de Juego de Tronos que tantas alegrías le dio a HBO. La cadena se arriesgó apostando por una fantasía medieval, un género menor dentro de su programación del momento, en la que triunfaban los dramas ‘culturetas’. 

No le pudo salir mejor la jugada. 

El fenómeno Juego de Tronos amplió la demanda televisiva del género, que dejó de ser nicho y se volvió mainstream, algo de lo que se han beneficiado gran parte de los programas afines estrenados con posterioridad (anillos incluidos). La primera temporada de La casa del dragón ha costado cerca de 200 millones de dólares. Es una inversión que, sin duda, tienen que amortizar, pero hay mucho más en juego. Los dragones necesitan volar alto para impulsar la decena de proyectos vinculados a Canción de hielo y fuego que todavía están en desarrollo. 

La fe de HBO en el producto parece inquebrantable. Solo así se explica que hayan buscado la confrontación directa con el original de Prime, tomando la decisión de estrenar dos semanas antes de Los anillos del poder (cuya fecha se sabía desde hace un año) en lugar de buscar un hueco en el calendario que les diese más oxígeno. Esta precuela tiene varias cosas a su favor. El fenómeno de Juego de Tronos es más reciente en la cultura popular que las películas de El señor de los anillos. Además, como afirmaba James Hibberd en The Hollywood Reporter "la marca y la plataforma son idóneas". 

HBO quiere "thrillers de una sola temporada" y comedias laborales, según un documento filtrado de una agencia de Hollywood

Amazon tiene más cosas que demostrar, pero también es consciente de que si hay algo capaz de pararle los pies a Juego de Tronos es El señor de los anillos. La trilogía de Peter Jackson recaudó cerca de 3.000 millones en taquilla a principios de la década de 2000. Ese precedente es lo que explica lo ambiciosa que ha sido la inversión económica.

Los ocho episodios de la primera temporada han costado la friolera de 465 millones de dólares, cantidad a la que hay que sumar los 250 millones que pagó para hacerse con los derechos y todo lo invertido en marketing y promoción. Ya es la serie más cara de la historia de la televisión y del streaming.  Y es solo el principio, con la compra de los derechos adquirieron el compromiso de producir 4 temporadas más, así que la minuta final será astronómica.

Amazon sabe que, con Los anillos del poder, el éxito de las películas puede jugar tanto a su favor como en su contra. Los fans de Tolkien son de paladar exquisito y a Prime Video le falta la pátina de prestigio que tiene HBO. Pero tiene dinero. Mucho. La pregunta es si será suficiente para compensar sus carencias y convencer a los más escépticos. 

Tanto La casa del dragón como Los anillos del poder necesitan triunfar. Amazon busca un programa que le dé el espaldarazo definitivo, especialmente con lo que ha invertido. HBO Max necesita una victoria incontestable, especialmente bajo la supervisión del nuevo CEO de la compañía matriz, David Zaslav, al que no parece temblarle el pulso cuando se trata de cancelar proyectos poco rentables. 

Esta urgencia de éxito probablemente explique que estas compañías hayan decidido abandonar su tradicional secretismo y dar datos sobre el funcionamiento de sus estrenos. 

¿Quién va ganando? 

Incluso con datos es una pregunta difícil de responder. 

Según HBO, el primer episodio de La casa del dragón fue visto por 9,99 millones de espectadores en Estados Unidos, cifra que aglutina no solo la audiencia del canal de televisión por cable sino también las reproducciones a través de su plataforma. Este dato la ha convertido en el mayor estreno de una serie de HBO en la historia de la cadena. Su audiencia, además, aumentó un 2% con el segundo episodio

Una semana después, tras anunciar la renovación de la serie, la audiencia ya rondaba los 20 millones de espectadores. Las cifras son impresionantes, sobre todo si se les da más contexto. La premiere de Juego de tronos tuvo 4,2 millones de espectadores en 2011 (si bien la de la octava temporada llegó a los 17.9 millones). En el caso de Euphoria, el segundo programa más exitoso de este año, el primer episodio fue visto por 2,4 millones de personas, un 313% menos que La casa del dragón.

Una de las cosas que más sorprende de la cifra que ha difundido HBO es, precisamente, que se circunscribe a territorio doméstico. No ha habido explicación en cuanto a la omisión de la audiencia internacional en el cómputo total. Probablemente se deba a que su cuota no es particularmente representativa, ya que HBO Max todavía no está implantada en territorios clave como Reino Unido, Alemania o Italia, en donde el carrier de la serie continúa siendo Sky (al menos hasta 2025). 

Que en la foto luce mejor la cifra de Estados Unidos es evidente si se hace una operación básica: si partimos de la base de que la compañía declaró en el primer trimestre de 2022 que el tándem HBO-HBOMax contaba con 48,6 millones de suscriptores, el estreno de La casa del dragón habría llegado a un 20,6% de la base de clientes estadounidenses. 

Los anillos del poder han conseguido algo que parecía todavía más imposible: que Amazon diese datos sobre el funcionamiento de sus originales. Lo ha hecho por primera vez en su historia y solo un día después del estreno. Según la compañía, los dos primeros episodios fueron vistos por 25 millones de espectadores globales

Si tomamos como base los 200 millones de clientes de Prime que Amazon declara tener, supondría que fue vista por un 12,5% de sus suscriptores. Amazon no ha especificado cómo mide un visionado ni cuánto tiempo de contacto es necesario para considerarlo espectador. Que su cifra sea global y la declarada por HBO sea doméstica, unido al hecho de que HBO estrenó un episodio y Amazon dos, se ha sido utilizado como principal argumento por quienes defienden que los dragones van en cabeza. 

 

Pero no es tan sencillo. Realizar una comparativa con contextos de consumo y de penetración del servicio tan distintos hace aflorar discrepancias, a favor o en contra, que no están necesariamente motivadas por un mayor o menor consumo. Lo que se entiende por visionado, el hecho de tener uno o dos episodios disponibles o la mera implantación territorial pueden alteren la cifra final. En definitiva, estamos comparando 25 millones de manzanas como 10 millones de peras. 

Al margen de las cifras, otra de las formas de tomar la temperatura a cada programa es la que toma como base la conversación y la demanda que generan.  Esta victoria, al menos de momento, sí que es de La casa de dragón. "A nivel global, tiene mayor demanda, su público es más joven y repartido por género", asegura Alejandro Rojas, VP of Applied Analytics de Parrot Analytics. "Ahora bien, si ajustamos la comparativa para medir la demanda de cada uno desde su lanzamiento, el panorama cambia un poco. Los anillos de poder crecen más rápido tanto a nivel mundial como en España", añade. 

Los Anillos de Poder vs La Casa del dragón

Parrot Analytics

Los Anillos de Poder vs La Casa del dragón

Parrot Analytics

La narrativa del éxito 

El éxito de un programa de televisión en la actualidad ya no se limita a las cifras. Las compañías construyen un discurso en el que el éxito está compuesto de más elementos: el volumen y continuidad de la conversación, el sentimiento con respecto al contenido o la decisión de renovación. Pero una cosa es la narrativa de éxito que se vende de cara a la galería y otra muy distinta lo que el éxito significa internamente.  

En el caso de HBO Max, las cifras importarán en la medida en que se traduzcan en nuevos clientes, que la vean de principio a fin, que decidan ver más contenidos y, sobre todo, que continúen pagando la suscripción una vez el programa ha terminado. Warner Bros Discovery, además, necesita que la semilla de esta propiedad intelectual germine, especialmente en un momento en el que solo los proyectos “seguros” parecen tener continuidad dentro de la hoja de ruta de la nueva directiva. 

En el caso de Amazon, la integración de la plataforma de streaming en Prime hace que el ecommerce sea un importante baremo a la hora de valorar el éxito. ¿Ha motivado la serie nuevas altas? ¿Ha impulsado el consumo en amazon.com? ¿Se está generando un fandom que genera ventas de parafernalia de Tolkien en su web? 

Amazon, además, necesita que Los anillos de poder contribuyan a un cambio radical en la percepción no solo del servicio sino también de su producción original. Que Prime Video se convierta en una plataforma de destino de primera línea con contenidos que generen asociaciones positivas. 

El éxito en el mundo del streaming no deja de ser una manufactura corporativa. Bajo la óptica de ambas compañías, sus series ya han triunfado. Cosa distinta es si las series han satisfecho expectativas. Eso es algo que probablemente jamás sabremos. 

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