Estas son las situaciones en las que Hacienda rastrea los pagos con dinero en efectivo y sus consecuencias

Cada vez es menos común usar dinero en efectivo, los pagos con tarjeta ya empezaban a ser mucho más habituales hace años, y la pandemia de coronavirus ha acelerado esta tendencia.

Sin embargo, todavía hay algunas personas que hacen el grueso de sus pagos con dinero en metálico. Si es tu caso debes saber que la Agencia Tributaria vigila de cerca este tipo de transacciones, ya que están especialmente relacionadas con la economía sumergida.

Hacienda sigue el rastro de cualquier pago en efectivo que supere los 500 euros, y además también vigila los ingresos superiores a 3.000 euros en tu cuenta bancaria. Las entidades son las encargadas de facilitar esta información al fisco. 

Esto significa que Hacienda estudia la procedencia de dicha cantidad para saber si se ajusta a la ley, pero la situación no tiene por qué ir a más: si la operación es totalmente limpia no te someterán a una inspección y tampoco te impondrán sanciones o multas.

Eso sí, en el momento en el que la Agencia Tributaria tenga sospechas sobre ese dinero en efectivo el ciudadano en cuestión va a tener que acreditar su procedencia, por lo que es aconsejable tener toda la documentación a mano si sueles usar dinero en efectivo. Por ejemplo, para justificar que lo has sacado de tu nómina.

Además, hay que tener siempre en cuenta que el dinero en metálico se debe declarar a Hacienda, tal y como si estuviese en una cuenta del banco. De lo contrario, sí que puedes tener graves problemas en caso de que la Agencia Tributaria te investigue. Esto se suele hacer en la declaración de la renta, señalando la procedencia del dinero en las rentas del trabajo, las actividades económicas o el capital mobiliario.

Otros problemas de disponer de grandes cantidades de dinero en efectivo

Pero esto no es lo único que te debe resultar preocupante sobre guardar dinero debajo del colchón. Según el portal HelpMycash, esta práctica es muy poco recomendable porque puede darse cualquiera de las siguientes circunstancias:

• Desastres naturales: un terremoto, incendio o inundación puede reducir tu casa a un amasijo de escombros, y con ello se perderá también el dinero en efectivo que tenías. 
• Robo: en 2020 se registraron 70.481 robos con fuerza en domicilios en España, según los datos del Ministerio del Interior, las alarmas y una caja fuerte pueden ser de ayuda, pero siempre existe el riesgo.
• Inflación: si tu dinero no crece al mismo ritmo que la inflación serás cada vez más pobre, y es justo lo que va a suceder si lo tienes en casa.