Una ley de vivienda a imagen y semejanza de Cataluña: será la única comunidad en aplicar el control de alquileres tras la debacle del PSOE

Un letrero anuncia un piso de alquiler en el centro de Madrid

Reuters

  • La debacle socialista en las elecciones autonómicas y locales del pasado domingo destierra la posibilidad de hacer realidad el tope a los alquileres. 
  • Solo Cataluña podrá sacarle rendimiento: la nueva regulación le servirá como aval del estado para un control de precios que ya existía de facto.



Dos años y medio ha tardado en nacer la ley de vivienda, y ahora que lleva menos de una semana en vigor, resulta que el control de alquileres, la medida que ha retrasado tanto la ley, no verá la luz.

La debacle socialista en las elecciones autonómicas y locales del pasado domingo destierra la posibilidad de hacer realidad el tope a los alquileres. Solo Cataluña podrá sacarle rendimiento: la nueva regulación le servirá como aval del estado para un control de precios que ya existía de facto.

Desde que Cataluña aprobó la ley 11/2020 de regulación de alquileres, la Generalitat limita los precios en zonas tensionadas estableciendo como base un índice de precios de referencia. Pero cuando el Tribunal Constitucional anuló partes de la ley por invadir competencias estatales, todo cambió.

"¿Para quién se ha hecho esta ley? Visto lo visto, da la sensación de que una parte se ha hecho para legitimar la ley catalana", asegura Gonzalo Bernardos, profesor Titular y director del Máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona. 

Aunque es el Estado quien legisla en materia de arrendamientos urbanos, las competencias en vivienda están cedidas a las comunidades. Esta maraña competencial explica los problemas que tenía Cataluña para aplicar su control de precios. 

La ley de vivienda soluciona esa papeleta, al habilitar a las autonomías para que puedan declarar zonas tensionadas, limitar el precio de los alquileres o dar bonificaciones fiscales a propietarios, o el impuesto a los pisos vacíos. 

Desde la aprobación de la ley, Cataluña tiene el camino despejado para aplicar su regulación. El Gobierno, de hecho, ya ha avanzado que homologará el índice catalán de precios, y que se fijará en su modelo para rematar el estatal.

"La comunidad catalana, donde gobierna ERC, con los apoyos del PSC-PSOE, junto a Asturias y Castilla-La Mancha, serían las únicas autonomías que estarían dispuestas a aplicar la declaración de zonas de mercado tensionadas, junto a Navarra, que pese al triunfo de Unión del Pueblo Navarro (UPN) se mantendría el gobierno de PSN-PSOE con el apoyo de Eh-Bildu y Geroa Bai", aclaran desde idealista. No obstante, se trata de territorios con mercados poco tensionados.

En cuanto al resto de comunidades, no parece que vayan a animarse a aplicar estos controles. 

"El vuelco electoral que se acaba de producir en España, en el que muchos ayuntamientos y comunidades van a pasar a ser regidos por el Partido Popular, que se ha posicionado en contra de la nueva Ley de vivienda, dejará sin efecto la aplicación territorial de la Ley de Vivienda", afirma José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler.

En aquellas comunidades que podrían declarar zonas tensionadas por tratarse de ciudades con unos alquileres al rojo vivo, gobernará el PP. 

Los populares lograron el domingo una victoria arrolladora en Madrid, pero también en Murcia, Aragón o La Rioja, e incluso han llegado a arrebatarle al PSOE importantes bastiones, como Cantabria, o Baleares y Valencia, donde los alquileres están en máximos históricos y el control de precios habría podido ser una realidad, pero el vuelco electoral ha eliminado todo rastro. 

En el caso de Valencia y Baleares se trata de dos territorios donde la tensión de precios en el mercado del alquiler podría haber justificado la declaración de áreas tensionadas, y los anteriores gobiernos autonómicos de corte socialista podrían haberse abierto a limitar los alquileres. Pero el descalabro del PSOE y el retorno de los populares al gobierno hace difícil pensar que pudieran aplicar ciertas medidas contra las que ha arremetido el PP a nivel nacional. 

Pero el PSOE ha ganado las elecciones en territorios poco dinámicos donde las presiones de precio apenas existen. Lo que significa que, aunque el gobierno autonómico quisiera limitar precios, ni siquiera podría hacerlo.

"El PP, principal partido de la oposición ante el Gobierno central, ya anunció que en las regiones donde gobernara no se iba a aplicar la declaración de las zonas de mercado residencial tensionado", señalan desde Idealista. Si antes del 28M, las comunidades populares de Madrid, Andalucía, Galicia o Castilla y León confirmaban su negativa al tope a los alquileres, tras las elecciones se van a unir Comunidad Valenciana, Cantabria, Baleares, Extremadura y Aragón, aunque dependen de acuerdos con Vox. 

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