21 cosas cotidianas y peligrosas que pueden causarte cáncer, según la ciencia

Una mujer en un laboratorio

El cáncer es la segunda causa de muerte en EE.UU., sólo por detrás de las enfermedades cardíacas.

Fundamentalmente afecta a la manera en la que nuestras células crecen y se dividen, mutándolas y haciéndolas nocivas. Todos los tipos de cáncer son el resultado de los daños o mutaciones genéticas en nuestro ADN. Esta desagradable enfermedad se expande por nuestro cuerpo como si fuera un ejército invasor, mientras las células tóxicas crecen sin cesar hasta convertirse en tumores.

Algunos casos de cáncer están fuera de nuestro control y son determinados por defectos y predisposiciones genéticas heredadas, o bien, derivados de los cambios genéticos que sufrimos a lo largo de nuestras vidas.

Pero también sabemos que inhalar ciertas sustancias, comer determinado alimentos e, incluso, usar alguna clase de plásticos aumenta el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer.

A continuación, exponemos algunos de los agentes cancerígenos más conocidos, así como otros elementos que los científicos empiezan a considerar como sospechosos.

El azúcar

Una mujer toma una bebida azucarada

Ahora, los científicos ya saben que tomar demasiado azúcar puede no sólo provocar diabetes, sino también dañar las células e incrementar el riesgo de padecer cáncer.

Pero eso no es todo.

Un nuevo estudio sugiere que el azúcar puede servir de combustible para los tumores, porque al cáncer le encanta el azúcar.

"El consumo hiperactivo de azúcar por parte de las células cancerosas lleva a un círculo vicioso de estimulación continuada al desarrollo y crecimiento del cáncer", comentaba Johan Thevelein, un biólogo molecular belga, el pasado octubre tras la publicación de su estudio.

Los científicos creen que este revelador estudio nos permite comprender mejor cómo el azúcar y el cáncer interactúan y que este conocimiento podría ayudar a crear en algún momento dietas estratégicas para los pacientes.

Alimentos procesados

Varios alimentos procesados

Cualquier alimento que se venda en un envoltorio de plástico, que tenga un origen industrial y que esté diseñado para perdurar durante meses, puede ser una solución rápida para mitigar el hambre, pero también es probable que aumente el riesgo de cáncer.

Un equipo de científicos franceses ha descubierto recientemente el vínculo entre la gente que come muchos alimentos procesados y aquellos que desarrollan cáncer.

Aún no están seguros de cuál es exactamente el problema, si los estabilizantes e ingredientes añadidos, el plástico en que se venden o una combinación de ambos. Y como su estudio fue correlativo, es posible que haya algún otro factor que se les escapa.

Fumar

Una mujer fumando

Mientras que las tabacaleras han intentado cubrir esta realidad, sabemos desde hace años que el humo del tabaco contiene al menos 70 compuestos químicos causantes de cáncer. 

Y no son sólo los fumadores a quienes afecta: los fumadores pasivos también pueden desarrollar un cáncer letal.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. lo explica: "Los no fumadores que están expuestos de manera pasiva al humo en casa o en el trabajo incrementan su riesgo de padecer cáncer de pulmón en un 20% o un 30%".

Además, quienes mascan tabaco también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer.

Exposición al sol sin protección

Una mujer tomando el sol en la playa

Según la Fundación del Cáncer de Piel, las personas que utilizan camas de bronceado antes de los 35 años aumentan el riesgo de desarrollar un melanoma en un 75%.

Una alta exposición al sol también puede ser dañina, por lo que llevar ropa que te proteja y crema solar, así como buscar espacios con sombra son buenas ideas si vas a estar al aire libre más de 15 minutos.

Sustancias químicas en el trabajo

Mujeres con las uñas pintadas

Algunas personas se exponen a agentes cancerígenos en su trabajo diariamente.

Entre quienes tienen riesgo de entrar en contacto con agentes cancerígenos en el trabajo, se incluyen:

  • Trabajadores con aluminio.
  • Pintores.
  • Trabajadores que pavimentan, quienes entran en contacto con benzeno.
  • Fabricantes de caucho.
  • Peluqueros que trabajan con tintes cada día.
  • Trabajadores en un salón de uñas que inhalan sustancias peligrosas.
  • Y cualquiera que trabaje en el turno de noche (la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer clasificó el turno de noche como un cancerígeno probable en 2007).

El CDC dispone de una lista completa de los riesgos de cáncer en función de la ocupación profesional.

El turno nocturno

[RE] Turno nocturno

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasificó el trabajo nocturno como un posible elemento cancerigéno en 2007. Los científicos creen que trabajar de noche y durante largas horas en la oscuridad puede interferir en los ciclos de sueño y alterar los ritmos circadianos que son naturales en el cuerpo.

Los CDC (siglas en inglés de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos) tienen una lista completa de los riesgos de desarrollar cáncer ocupacional.

Arsénico

Un pozo

El arsénico, un elemento natural presente en la corteza terrestre, es tóxico en su forma inorgánica. A menudo se encuentra en agua potable contaminada en lugares como Bangladesh o en sitios donde los sistemas de irrigación usan agua contaminada.

La Organización Mundial de la Salud estima que al menos 140 millones de personas de 50 países beben agua que contiene altos niveles de arsénico.

Y también es uno de los agentes cancerígenos presentes en el tabaco.

Carne carbonizada o expuesta directamente al fuego

Una barbacoa

Las carnes cocinadas en la barbacoa pueden resultar sabrosas, pero probablemente incrementen el riesgo de padecer cáncer. Esto se debe a que los músculos de la carne contienen compuestos llamados aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos.

Según el Instituto Nacional del Cáncer, cuando la carne como la ternera, el pollo o el pescado son cocinados directamente sobre una llama o fritos en la sartén a altas temperaturas, las grasas y los líquidos que suelta avivan el fuego, que desprende peligrosos químicos que luego comemos.

No está demostrado que estos químicos causen cáncer, pero en los experimentos en el laboratorio se ha descubierto que modifica el ADN e incrementa el riesgo de cáncer.

El carbón

Plantas de energía

Los mineros de carbón han presentado durante años alta incidencia de casos de cáncer en pulmones, vejiga y estómago.

Hay suficientes datos para afirmar que los mineros que trabajan en la gasificación del carbón o quienes inhalan polvo de carbón pueden desarrollar cáncer.

Alcohol

Putin coge una copa de champán

El consumo habitual de alcohol puede aumentar el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo el de garganta, hígado, pecho y colón.

Según el Instituto Nacional del Cáncer, "el riesgo de desarrollar cáncer se incrementa con la cantidad de alcohol que una persona ingiere".

Gases del diésel

Un tubo de escape

El combustible diésel contiene más de 30 componentes que causan cáncer, según la Agencia Internacional para investigación sobre el Cáncer.

Encurtidos y alimentos conservados en sal

Un plato de pescado

El pescado curado en sal, muy popular en China, contiene altos niveles de nitratos y nitratos, conocidos cancerígenos en animales que además pueden causar cáncer en humanos. Estos compuestos químicos pueden dañar el ADN, llevando a cáncer en la cabeza o el cuello.

Según el instituto de Investigación sobre el Cáncer del Reino Unido, "las personas procedentes de China o con ascendentes chinos que viven en el Reino Unido tienen niveles más altos de cáncer nasofaríngeo que otros grupos étnicos", algo que podría estar causado por su dieta.

Comer muchos alimentos encurtidos también puede incrementar el riesgo de padecer cáncer de estómago.

Fracking

Un trabajador en una planta de fracking

Algunos químicos usados en el fracking pueden dispersarse en el aire y el agua, incluyendo cancerígenos como el benzeno y el formaldehído

Carnes procesadas como el jamón, el bacon y las salchichas

Bacon cocinándose

Lo sentimos.

La OMS sostiene que las carnes procesadas como los perritos calientes, el jamón, el bacon o las salchichas pueden producir cáncer. Ello se debe a que la carne ha sido tratada de algún modo para preservarla o hacerla más sabrosa, sazonándola, curándola, fermentándola o ahumándola.

La OMS también dice que es posible que cualquier variedad de carne roja pueda estar relacionada con el incremento del riesgo de cánceres como el de colon.

El amianto

Un trabajador retira amianto de un techo de una escuela en Francia

Durante años, el amianto fue usado como material aislante antes de que el polvo que desprende fuese vinculado al cáncer de pulmón.

Los productos que contienen amianto no están completamente prohibidos en EE.UU., siendo la Agencia de Protección Medioambiental quien regula su uso.

Glifosato, un herbicida común que utilizan muchos agricultores

Agricultor

Los científicos han descubierto que este herbicida, uno de los pesticidas más comunes en cultivos en Estados Unidos, se ha relacionado con tasas más altas de linfoma de Hodgkin entre los agricultores.

Una legión de más de 300 agricultores estadounidenses demandaron a Monsanto en un tribunal federal a principios de este año, alegando que trabajar con el producto químico les ha causado cáncer. Se han presentado cientos de demandas en todo Estados Unidos.

Monsanto argumenta que no hay evidencia de que la sustancia química cause cáncer, y señala un estudio reciente de más de 54,000 pulverizadores de pesticidas en Iowa y Carolina del Norte que no encontró una relación estadísticamente significativa entre el glifosato y cualquier tipo de cáncer. Sin embargo, ese estudio sí señaló que los fumigadores químicos que tenían la mayor exposición a la sustancia química corrían un mayor riesgo de desarrollar leucemia mieloide aguda que los demás.

Los científicos por el momento no están seguros de que existan pruebas suficientes de que los posibles pequeños rastros del producto que pueden llegar a estar presentes en los alimentos que consumimos sean perjudiciales para el ADN de los consumidores

Serrín

Serrín

Los trabajadores de aserraderos y carpinteros que respiran toneladas de polvo al cortar y dar forma a la madera de forma habitual tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de los senos paranasales y las fosas nasales que una persona común y corriente.

Anticonceptivos y estrógenos

Píldora anticonceptiva

Las mujeres que tienen su primera regla a una edad temprana o que entran en la menopausia más tarde pueden tener un mayor riesgo de padecer cáncer de mama porque están expuestas a más niveles de estrógenos y progesterona producidos por los ovarios.

Las mujeres que están pasando por la menopausia y que usan una terapia combinada de estrógenos y progesterona para ayudar a aliviar sus síntomas también pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.

El uso de píldoras anticonceptivas también puede aumentar el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de cuello uterino, aunque hay algunas pruebas de que el control de la natalidad está asociado con un menor riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer, como el endometrial (útero), colorrectal y ovárico.

Los virus

Virus

El contagio de ciertos tipos de virus puede aumentar indirectamente el riesgo de contraer cáncer. Esto se debe a que en algunas situaciones, los virus desencadenan cambios genéticos en las células que pueden contribuir a la aparición del cáncer.

El CDC dice: "Algunos virus relacionados con el cáncer son el virus del papiloma humano (VPH), que causa cáncer cervical; los virus de la hepatitis B y C, que pueden causar cáncer de hígado; y el virus de Epstein-Barr, que puede causar un tipo de linfoma. Además, la bacteria H. pylori puede causar cáncer gástrico".

Tu familia

Familia

Parte del riesgo de contraer cáncer se transmite de generación en generación. Las mutaciones genéticas juegan un papel clave en aproximadamente el 5-10% de todos los cánceres.

"Los cambios genéticos que promueven el cáncer pueden ser heredados de nuestros padres si los cambios están presentes en las células germinales, que son las células reproductivas del cuerpo (óvulos y esperma)", dice el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.

Por ejemplo, ciertos tipos de cáncer de mama son el resultado de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2.

La obesidad

Obesidad

La obesidad puede aumentar el riesgo de desarrollar tipos de cánceres como el de mama, colon, recto, esófago, riñón y páncreas.

Pero hay cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo. La prevención incluye comer alimentos saludables y realizar suficiente actividad física, lo cual no sólo ayuda a mantener un peso saludable y a reducir las probabilidades de desarrollar algunos de esos cánceres, sino que también puede prevenir la depresión y mejorar el estado de ánimo.

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