Celera, el hilo de Ariadna que conecta gratis desde hace 8 años a los jóvenes españoles más prometedores en innovación y talento

La necesidad de captar, retener e impulsar el talento joven en España es una constante que se repite desde hace años y que atraviesa a todo tipo de organización: desde administraciones a compañías, departamentos de Recursos Humanos e integrantes de todos los ecosistemas de la innovación.

A pesar de ello, estos debates en torno a cómo lograr que el potencial y el talento que hay en España pueda prosperar y desarrollarse muchas veces se quedan en eso: en debates. Hace ocho años que un grupo de personas decidieron pasar a la acción. A la cabeza de ellas, el científico Javier García Martínez.

Sobre todo, partiendo de una premisa. Muchas veces la palabra talento acaba confundiéndose por su uso en departamentos de Recursos Humanos. Se asocia talento a simplemente la capacidad de una persona de producir y trabajar en un entorno corporativo. Javier García Martínez cree, y así lo explica, que el talento tiene que estar al servicio de toda la sociedad.

García Martínez ostenta varios cargos. Es presidente de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, la IUPAC. También es Youth Global Leader del Foro Económico Mundial. Estudió e investigó en Estados Unidos, en prestigiosos centros como el MIT, y también emprendió. Fundó Rive Technology, una compañía de tecnología nanomolecular que vendió en 2019.

En conversación con Business Insider España, García Martínez asume que su formación estadounidense jugó un papel cuando pasó de responder a "qué se debería hacer en el país" para retener e impulsar ese talento, y se hizo él mismo otra pregunta: "Qué puedo hacer yo".

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Ya llevaba años barruntando la idea, pero en 2014 recibió el premio de investigación Rei Jaume I con una dotación de 100.000 euros y sin pensárselo demasiado acudió a la Fundación Rafael del Pino, para proponerle una idea. Un programa formativo gratuito y becado para promociones de 10 jóvenes que durase tres años. La idea, por entonces, no estaba definida.

La respuesta que recibió de la fundación fue muy singular. "No sabemos muy bien qué quieres hacer, pero cuenta con nosotros". Así nacía Celera. Hoy Celera es un programa de formación que dura tres años, es completamente gratuito y que forma a promociones de 10 chavales que son seleccionados por su candidatura. Cada año se postulan en torno a unas 200 personas.

Además de ese programa de tres años, Celera ofrece a sus integrantes la posibilidad de formar parte de una comunidad que no hace más que crecer. Tras ocho años han participado ya ocho promociones, es decir, 80 jóvenes de hasta 35 años que destacan en algún campo relacionado con la innovación, el emprendimiento, la ciencia o el talento.

Y esos 80 jóvenes comparten un enorme grupo de WhatsApp que para María Polo, directora de Celera, o Javier García, su fundador, se ha convertido en una experiencia comunitaria muy singular. Desde a una "fiesta" a un grupo en el que personas, de una forma honesta y directa, se ayudan. Surgen proyectos y colaboran entre ellos de forma prácticamente orgánica.

Así, los celerados (así es como se conocen a los jóvenes que forman parte de algunas de las promociones de Celera) lograron crear un ventilador aprobado y aceptado por las autoridades sanitarias españolas en los peores momentos de la pandemia. 

Entre sus integrantes se encuentran expertos del mundo edtech como Alberto Arenaza, o Ignacio Moreno, que es el fundador y vicepresidente de Capchase, una fintech dedicada a financiar otras startups con un modelo SaaS (software como servicio) y que hasta la fecha ya ha logrado levantar más de 500 millones de dólares.

Así funciona Celera

"Lo que hacemos es apoyar a jóvenes con muchísimo talento y que tengan la ambición de tener un impacto positivo en la sociedad. Les apoyamos con un programa de 3 años y con una comunidad que es para toda la vida. Nuestro foco es que el talento joven se quede en España, no exista la fuga de talento, y sean líderes representativos y de impacto en la sociedad", explica María Polo.

Pero como explica el propio García, el programa, completamente gratuito, no requiere centrarse en el mismo. Para el científico, el proyecto es una suerte de "compromiso personal", en "dinero, tiempo y recursos" que han adquirido tanto él como las fundaciones que patrocinan el proyecto, como la Fundación Rafael del Pino, la Fundación Banco Sabadell o la Fundación Francisco Soria Melguizo.

Una vez los celerados superan ese programa de mentorías, talleres y charlas de tres años, pueden permanecer en la comunidad. Y Celera, durante los tres años en los que se celebran esas formaciones, celebra encuentros en fines de semana, campamentos, excursiones y talleres prácticamente todas las semanas.

Encuentros, por ejemplo, con emprendedores de reconocido prestigio, como Laura Urquizu, CEO de RedPoints. Parte de su personal lo integran profesionales psicólogas: "Hay mucha formación técnica, pero nos queremos centrar en las personas", incide la propia María Polo.

"Un emprendedor puede saber mucho, pero si no sabe gestionar sus emociones, gestionar equipos, comunicar, o tener la suficiente autoestima como para recibir una negativa varias veces... no va a tener éxito", destaca.

Desde que comenzaron los programas ya en 2015, el número de solicitudes de jóvenes interesados en formarse con Celera no ha hecho más que crecer. En los últimos años el número de propuestas y candidaturas que reciben oscilan entre los 150 y 200. María Polo, la directora, explica que han notado un cambio en el perfil de las últimas personas que han ido llegando.

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La evolución ha sido desde un perfil más técnico y científico a un perfil más social. Hay especialistas en derechos humanos y en altas instituciones. "Es un poco el propósito que perseguimos: creemos que la diversidad de perfiles aporta muchísimo".

Sobre cómo eligen a sus integrantes, Javier García Martínez lanza una pregunta. "¿A que tú conoces gente que piensas: por esta persona habría que darlo todo? Pues eso es lo que hacemos nosotros. Metemos a personas en una comunidad en la que se sienten cómodos y seguros. Muchos nos reconocen después que fuera de ella se sentían unicornios, bichos raros", ríe.

Tras los tres años de formación y mentoría, Celera sigue ofreciendo oportunidades. Además de trabajar en esas cualidades, Celera ofrece charlas y contactos, además de oportunidades a sus celerados. Luego mucho de lo que llega nace solo y en la propia comunidad.

"En el grupo de WhatsApp se leen mensajes como: oye, necesito un desarrollador. O, perdonad, ¿esta compañía de venture capital es humo o no?". "Se generan debates interesantes sobre por ejemplo la posible compra de Twitter por parte de Elon Musk".

Y de esta manera, Celera se convierte en un hilo de Ariadna que sigue tejiéndose y encontrando a algunas de las mentes jóvenes más innovadoras del talento español.