Comer más tarde engorda: incrementa el hambre y ralentiza el metabolismo, según un pequeño estudio

Cenar tarde por la noche está relacionado con el aumento de peso en algunas investigaciones, y un nuevo estudio sugiere que puede hacer que tenga más hambre.
Cenar tarde por la noche está relacionado con el aumento de peso en algunas investigaciones, y un nuevo estudio sugiere que puede hacer que tenga más hambre.domoyega/Getty Images

Comer más tarde podría desencadenar aumento de peso al incrementar el hambre y disminuir la cantidad de calorías que se queman, sugiere una nueva investigación.

El hábito puede cambiar los niveles de las hormonas del hambre, el metabolismo y el almacenamiento de grasa, según un estudio publicado el 4 de octubre en Cell Metabolism.

El hallazgo lo han llevado a cabo científicos del Brigham and Women's Hospital, la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad de Chicago. Su propósito era comprobar si el horario de las comidas marcaba una diferencia en el apetito y el metabolismo, manteniendo idénticos factores como las calorías y los ingredientes.

Para ello, en su experimento observaron a 16 adultos con sobrepeso u obesidad mientras seguían 2 planes de alimentación de 6 días: uno con desayuno a las 10:00, almuerzo a las 14:00. y cena a las 18:00; y el otro con cada comida programada 4 horas más tarde. Por lo demás, las comidas eran idénticas.

Los participantes tuvieron que evaluar el hambre que sentían durante los experimentos. También se midió la cantidad de calorías que estaban quemando y los cambios en sus niveles hormonales.

 

Descubrieron que los sujetos tenían el doble de probabilidades de tener hambre durante el plan de alimentación tardío. Además, los datos reflejaron que mostraban niveles más bajos de leptina, una hormona que indica saciedad después de comer.

Quienes desayunaban, comían y cenaban más tarde quemaron cerca de 60 calorías menos cada día en comparación con quienes ingerían los alimentos a horas más tempranas. 

Otro de los hallazgos apunta a que comer más tarde en el día parece acelerar los procesos celulares para almacenar grasa y ralentizar los procesos asociados con la quema de grasa. Los horarios de comida más tardíos podrían relacionarse con cambios en las células que promueven un aumento en el tejido graso, aunque se necesita más investigación para confirmarlo.

Los hallazgos podrían ayudar a explicar por qué la evidencia anterior ha relacionado cenar tarde con un mayor riesgo de obesidad, según los investigadores.

 "¿Importa el tiempo que comemos cuando todo lo demás se mantiene constante?'", se pregunta el estudio. 

"Y descubrimos que comer 4 horas más tarde hace una diferencia significativa para nuestros niveles de hambre, la forma en que quemamos calorías después de comer y la forma en que almacenamos grasa", responde Nina Vujović, primera autora del estudio e investigadora del Brigham and Women's Hospital. 

Es importante destacar que el tamaño del estudio es pequeño, por lo que los resultados deben replicarse con un grupo más grande y una población más amplia, incluyendo a más mujeres, que representaron menos de la mitad de los participantes.

Los investigadores también notaron que, si bien controlaron otros factores del estilo de vida, como la ingesta total de calorías, los tiempos de sueño, la exposición a la luz y la cantidad de ejercicio que hacían los participantes, muchos de estos factores podrían marcar la diferencia en un escenario del mundo real.

Por ejemplo, cenar más tarde podría estar relacionado con la cantidad de horas de sueño, y ya se ha demostrado que la falta de sueño provoca aumentos en el hambre y el consumo de calorías. Otras investigaciones también han demostrado que comer tarde no necesariamente conduce al aumento de peso.

Para perder peso, la cantidad total de calorías que consumes al día sigue siendo importante, por lo que si ese es su objetivo, concéntrate en comer menos calorías de las que quemas, independientemente del horario de las comidas.

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