Carmen González, vicepresidenta de Ventas de Huawei España: “Más de 107.000 personas en Huawei, el 54% de la plantilla, trabaja en I+D, lo que da una idea clara de hasta qué punto la innovación está en nuestro ADN”

Huawei es desde hace años una de las grandes compañías tecnológicas del mundo, un actor imprescindible en el desarrollo de todo tipo de dispositivos inteligentes, infraestructuras de comunicación y sobre todo redes 5G. 

Sin embargo, al contrario que la mayoría de sus veteranos competidores, Huawei es una compañía “millennial”, lo que engrandece su capacidad de colocarse en el Olimpo de las tecnológicas en apenas tres décadas.

Un ingeniero llamado Ren Zhengfei, que trabajó en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, fundó una agencia de ventas de centros de conmutación para centralitas con apenas 3.000 euros y contratando a solo tres empleados. 

Aunque al principio esta tecnología se importaba de Hong Kong, Zhengfei vio la oportunidad de invertir en crear sus propios centros, ante la perspectiva de un negocio que estaba creciendo rápidamente. 

En 1993 lanzó su primer switch digital, que se convirtió en el más potente disponible en China. Pronto consiguió importantes contratos nacionales, entre ellos con el Ejército, y su crecimiento fue tan veloz que comenzó la inversión en I+D (que no ha hecho más que aumentar con los años), la diversificación de su negocio tecnológico y su expansión internacional: en 2005 Huawei facturaba ya más en el extranjero que en China, gracias a grandes acuerdos con compañías como Vodafone o British Telecom.

El éxito en smartphones y el veto de Estados Unidos

Aunque el core del negocio siguió siendo las infraestructuras de telecomunicaciones y con el tiempo, el desarrollo del 5G, el segmento de consumo empezó a crecer vertiginosamente, especialmente en el ámbito de los smartphones, cuya división se creó en 2003.

En 2018, Huawei superó a Apple para convertirse en el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, tan solo por detrás de Samsung, y superando en cuota de mercado a la compañía coreana en varios países.

Sin embargo, en 2019 el Gobierno estadounidense, con Donald Trump a la cabeza, incluyó a Huawei en una lista negra alegando, sin pruebas, que la compañía asiática había utilizado sus dispositivos para facilitar al Gobierno chino información clasificada y sensible. 

La compañía fue vetada para hacer negocios con compañías americanas, y después algunas compañías europeas se sumaron al veto con diferentes niveles de contundencia.

Una de las consecuencias más llamativas fue que los dispositivos de Huawei dejaron de integrar los servicios de Google, aunque pudieran seguir utilizando Android al tratarse de un sistema operativo de código abierto.

En una de las demostraciones empresariales de resiliencia más admirables de la historia reciente, Huawei puso en marcha en tiempo récord sus propios servicios móviles, los Huawei Mobile Services (HMS), que incluyen su propia tienda oficial, la AppGallery. 

Incluso habilitó su propio motor de búsqueda, Petal Search, y el widget Find Apps, que ya da acceso a un millón de aplicaciones.

Pese a todo, Huawei ha sufrido un considerable descenso en la venta de smartphones en 2021, e incluso ha sido superada por nuevas marcas como Oppo o Vivo, aunque espera cambiar la tendencia con la llegada de nuevos modelos y el estreno de su propio sistema operativo, HarmonyOS.

En el ámbito del 5G Huawei ha mantenido su liderazgo en el desarrollo de la tecnología, en la que tiene el mayor número de patentes.

En España, tras ocupar el liderazgo en la venta de smartphones antes del veto, Huawei se mantuvo en 2021 en la cuarta posición, tras Samsung, Xiaomi y Apple, con un 14% de cuota de mercado.

Carmen González ha vivido esta complicada situación al frente de la división de consumo en España. Ingeniera Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, Carmen ha desarrollado su carrera en el sector de la tecnología, en compañías como HP y Orange, hasta recalar en Huawei en 2013, siempre con un foco en el segmento del consumo y los dispositivos.

Carmen se define así misma como una apasionada de su trabajo y de la vida. Aunque dedica muchas horas a impulsar el crecimiento de su compañía en España, le encanta disfrutar de sus ratos libres, sobre todo para pasar tiempo con sus dos hijas, Mariana y Valentina, de 14 y 11 años respectivamente, con las que “aprendo y me divierto un montón”, según sus propias palabras.

También le gusta viajar, leer y hacer deporte: es raro el día que no sale a correr por las mañanas antes de ir a trabajar.