Este bot escribe textos generados por IA realmente sorprendentes: disertaciones filosóficas, problemas matemáticos o discusiones entre "personas"

Las herramientas tecnológicas que permiten generar contenido a través de la inteligencia artificial (IA) son cada vez más diversas y funcionan cada vez mejor. Imágenes, vídeos, voces o texto se pueden generar utilizando la IA, en ocasiones con resultados realmente sorprendentes. 

Este desarrollo tecnológico cuenta con defensores, pero también detractores. Por ejemplo, en el caso de las voces generadas por IA, los actores de doblaje la ven como algo lejano, que no creen que acabe con sus puestos de trabajo, pero que sí que podría acabar trayendo más precariedad a un sector ya de por sí inestable. 

En el caso de los artistas visuales, aunque las obras generadas por IA sean capaces incluso de ganar concursos de arte, ellos creen que esta tecnología no va a ser una democratización del arte (como la califican sus defensores), sino que va a suponer una "banalización" que "no traerá nada bueno consigo". 

La inteligencia artificial capaz de generar vídeo a partir de texto ya existe: así funciona Make-A-Video de Meta

Una de las mayor compañías que hay detrás de estas herramientas tecnológicas es OpenAI, la empresa cofundada por el CEO de Tesla, SpaceX y ahora Twitter, Elon Musk. OpenAI es la firma que está detrás de DALL-E, una de las herramientas de generación de imágenes más prometedoras, y de ChatGPT, un bot de redacción de textos que está dejando a la gente boquiabierta en redes sociales. 

El software que hay detrás de ChatGPT, el GPT-3, ya había aparecido en Business Insider. De hecho, se podría decir que GPT-3 fue colaborador de este medio, ya que escribió un artículo en el que habló sobre el fin de la humanidad. 

GPT-3 ha vuelto ahora a despertar interés en redes sociales, donde varios usuarios de esta herramienta han compartido sus sorprendentes resultados. Tal y como recoge Bloomberg, este miércoles OpenAI solicitó la colaboración del público para ver cómo funcionaba su ChatGPT y los entusiastas de este tipo de tecnologías se lanzaron a probarlo. 

Horas más tarde el otro cofundador de la compañía y actual director ejecutivo de la misma, Sam Altman, reconoció en Twitter que habían recibido mucho tráfico en la herramienta y estaban trabajando para añadirle más capacidad. 

Entre las creaciones generadas por los usuarios destacan una disertación que podría haber escrito perfectamente un estudiante de filosofía, una historia de Londres en la que cada frase parece escrita por el famoso escritor infantil Dr. Seuss o una conversación ficticia entre un periodista del New York Times y un empresario tecnológico que parece una referencia velada a Elon Musk y que ha sido elogiada por el propio multimillonario.