Esta emprendedora ha usado ChatGPT para escribir un libro infantil en 2 horas: quiere demostrar que la IA generativa puede ser una poderosa herramienta de aprendizaje

Madeline Renbarger
| Traducido por: 
Meagan Loyst

Meagan Loyst

  • Meagan Loyst, fundadora de Gen Z VCs, apuesta por la IA generativa como herramienta educativa. 
  • Loyst se ha publicado a sí misma un libro infantil que ha escrito utilizando ChatGPT y DALLE-2 durante un par de horas: aquí explica por qué cree que esta tecnología tendrá un importante papel en la educación en el futuro.

La nueva palabra de moda en el mundo de las startups y el capital riesgo es la IA generativa: inteligencia artificial capaz de crear textos, imágenes o vídeos a partir de una serie de órdenes sencillas.

Meagan Loyst, antigua inversora de Lerer Hippeau y fundadora de Gen Z VCs, un grupo conformado por más de 12.000 inversores, fundadores, entusiastas de las startups, siente un profundo interés por esta nueva tecnología y ve en ella una poderosa herramienta educativa. 

Para demostrar a sus seguidores del mundo del capital riesgo y a los emprendedores de lo que es capaz la IA generativa, Loyst autopublicó un libro infantil en Amazon titulado Muéstrame lo que puede hacer la IA.

Lo hizo después de escribir e ilustrar el libro electrónico utilizando ChatGPT y DALL-E 2, las 2 nuevas tecnologías de IA generativa que la startup OpenAI ha dado a conocer al público en los últimos meses. 

Loyst terminó el libro en tan solo 2 horas tras dar apenas un par de instrucciones en las que indicaba que la historia debía narrar cómo un padre trataba de explicar a una niña llamada Sarah qué es la IA y cómo funciona. Luego, creó las ilustraciones que la acompañan con DALL-E 2. 

la portada de un libro infantil titulado 'Show me what AI can do' con una madre y 2 niños leyendo un cuento.
la portada de un libro infantil titulado 'Show me what AI can do' con una madre y 2 niños leyendo un cuento.

Maegan Loyst

"Mi misión para la próxima generación es democratizar el acceso a la inversión y la tecnología y educarlos mientras lo hacemos", dice Loyst. 

"Un libro para niños parece algo realmente natural para este cometido: muchos inversores son padres y madres, y quienes forman parte de manera más temprana de la generación Z tienen apenas 10 años". 

Ilustración de inteligencia artificial

Loyst dice que ya hay estudiantes que están utilizando ChatGPT de millones de maneras creativas: como un motor de búsqueda para responder a preguntas complicadas con un resumen claro, para elaborar listas de pros y contras para ayudar con la toma de decisiones...

"El nivel de contexto y personalización de la información es muy superior al de otras formas de búsqueda", señala. 

La IA generativa ha despertado un enorme interés en los últimos meses, y el revuelo en torno a esta nueva tecnología ha abierto nuevas posibilidades de uso como ayudar a redactores y diseñadores gráficos en sus proyectos. 

También ha suscitado nuevos temores sobre la sustitución total de esos puestos de trabajo o el aumento de las trampas que los estudiantes pueden hacer en los centros educativos.

Mostrando cómo puede utilizarse para promover la educación en lugar de socavarla, Loyst espera que el libro infantil pueda disipar los temores que existen en torno a la IA generativa en el mundo de la educación.

"En los colegios debemos pensar por ejemplo en cómo se podría utilizar DALLE-2 en los cursos de diseño, incluso cuando se habla de sus aspectos negativos", afirma. 

"A los jóvenes de la generación Z realmente les entusiasman las nuevas tecnologías. Ahora, las plataformas de IA pueden ayudarles a crear por sí mismos". 

Aprender a utilizar estas herramientas mientras se aprende también a ver los defectos de la misma podría ser una forma estupenda de adoptar la IA generativa en las aulas en lugar de luchar contra ella, afirma la doctora Leah Hendrickson, profesora de medios digitales de la Universidad de Leeds que estudia el procesamiento del lenguaje por IA, la tecnología textual y la narración digital.

Una compañía de salud mental usa ChatGPT para responder a sus usuarios en un experimento, lo que genera críticas por los dilemas éticos que plantea

En sus clases, Hendrickson hace que sus alumnos utilicen ChatGPT y otros modelos lingüísticos de IA para redactar sus ensayos. Acto seguido, editan sus producciones para ver cómo funciona esta tecnología y mejorar su propia escritura académica. 

"Hay gente que tratando de averiguar cómo trabajar con estas herramientas, pero también cómo conseguir que los estudiantes las cuestionen de forma crítica", afirma Hendrickson.

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