Altos cargos chinos se distancian de Rusia y afirman que Putin está loco, pero Pekín sigue apoyándolo económicamente

Kelsey Vlamis,
Putin y Xi JinPing
  • Varios altos cargos chinos están intentando distanciarse de Putin y la guerra de Ucrania; algunos han afirmado que el mandatario ruso está loco.
  • Sin embargo, China sigue apoyando económicamente a Rusia, aunque no ha respaldado la guerra oficialmente. 

Si bien gran parte del mundo ha condenado la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladímir Putin, y ha impuesto importantes sanciones contra el país, China está ayudando a financiar el esfuerzo bélico del Kremlin.

Algunos altos cargos chinos han atacado a Putin esta semana en declaraciones a Financial Times. Esto ha hecho pensar que los aliados de Rusia podrían estar volviéndose en su contra. Sin embargo, la realidad es diferente: China sigue apoyando a Putin.

"China está intentando jugar a 2 bandas", explica a Business Insider Robert English, profesor de la Universidad del Sur de California que estudia Rusia, la Unión Soviética y Europa del Este. El experto dice que la clave es que China parezca que critica a Rusia, "pero ¿qué pasa con sus actos?", matiza.

China quiere poner tierra de por medio con la guerra en Ucrania, pero sin tomar medidas significativas para disuadir los esfuerzos de Putin. El objetivo es administrar mejor sus propias relaciones con Occidente, según English.

“La guerra beneficia a Pekín porque distrae a Occidente de la confrontación con China, y al mismo tiempo ellos disfrutan de importaciones de energía barata de Rusia”, detalla el experto. "Pero China no quiere perder los lazos comerciales con Europa, así que debe parecer que están criticando a Rusia".

Veinte días antes de la invasión de Ucrania, Putin y el líder chino Xi Jinping declararon que la relación entre los dos países "no tenía límites". 

Desde la invasión, China ha sido un socio comercial clave para Rusia, ya que se negó a imponer sanciones y continuó comprándoles energía. A medida que las naciones occidentales han cortado los lazos con Rusia, el comercio con China ha sido un salvavidas para el Kremlin, ayudando a financiar su esfuerzo bélico.

En agosto, las importaciones chinas desde Rusia aumentaron casi un 60 % con respecto al año anterior, mientras que las exportaciones a Rusia aumentaron un 26 %, tal y como recoge Reuters.

El incremento de las importaciones fue impulsado en parte por un aumento del 22% en las importaciones de petróleo, justo cuando los países europeos planearon estrategias para alejarse de los productos energéticos rusos.

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China también se ha abstenido en gran medida de condenar públicamente la guerra. Cuando el Consejo de Seguridad de la ONU votó en septiembre para declarar ilegal la anexión de territorios ucranianos por parte de Rusia, China se abstuvo.

Además, el ministro de Relaciones Exteriores de China dijo en diciembre que el país "profundizaría la confianza mutua estratégica y la cooperación de beneficio mutuo" con Rusia.

Pero hay algunos indicios de que Pekín no está satisfecha con la situación en Ucrania. Durante una reunión en septiembre, Putin reconoció que el presidente chino tenía "preguntas e inquietudes" sobre la guerra. Y en las declaraciones al Financial Times de esta semana varios altos cargos chinos se han distanciado de la invasión de Ucrania, incluso expresando su desconfianza en Putin.

“Putin está loco”, advierte un alto cargo chino que ha hablado con el medio británico bajo condición de anonimato. "La decisión de invadir Ucrania fue tomada por un grupo muy pequeño de personas. China no debería apoyar a Rusia en esto".

A pesar de ello, Robert English sospecha que las críticas podrían significar que China protege sus propios intereses, sin tomar medidas tangibles para poner fin a la lucha.

"Su apoyo económico a Rusia no ha flaqueado, ni han alterado su posición oficial culpando a la OTAN", dice el experto. "Me temo que algunos analistas están pensando con el corazón, no con la cabeza. Queremos que la influencia de Rusia se reduzca drásticamente, por lo que buscamos signos de debilidad y, a veces, los exageramos".

Aunque algunos expertos señalan que Putin podría estar perdiendo apoyos, English se muestra escéptico: "Los aliados de Putin no se están volviendo contra él, solo expresan su descontento por las dificultades que les está causando su guerra en Ucrania; hay una gran diferencia".

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