China controla casi el 80% del suministro del litio, mientras los países occidentales han sido "tremendamente lentos", lo que podría hacer imposible cumplir los objetivos de electrificación

Vista aérea de una explotación de litio en el desierto de Atacama, en Chile.
Vista aérea de una explotación de litio en el desierto de Atacama, en Chile.

REUTERS/Ivan Alvarado

El mundo occidental podría ir ya tarde en la pelea por la cadena de suministro del litio. Esta materia prima es fundamental para el desarrollo de la movilidad eléctrica al ser el componente clave de la tecnología más utilizada para las baterías, la de iones de litio, lleva tiempo en una escalada de precios que la ha llevado a subir casi un 500% en un año.

Al incremento de precios, motivado por la alta demanda para alimentar a la industria de los coches eléctricos, se le ha sumado los problemas con las materias primas provocados por la invasión rusa de Ucrania —un país con unas importantes reservas de este metal, según se conoció poco antes de la entrada del ejército ruso—, dando lugar a una carrera por asegurarse el suministro.

En esta pugna, China lleva varios cuerpos de ventaja, según expertos del sector. "Ahora mismo, China es dueña del 70-80% de la cadena de suministro para los vehículos eléctricos, las baterías de iones de litio y por lo tanto el almacenamiento de energía", asegura al Financial Times el presidente del consejo de la compañía australiana de producción de litio Lake Resources, Stuart Crow.

Unos operarios insertan una batería en un Chevrolet Bolt en Michigan (EEUU).

"Occidente ha sido tremendamente lento en adoptar una estrategia para asegurarse la cadena de suministro", añade Crow, que explica al rotativo económico que su empresa, dedicada a la extracción de litio, todavía no ha podido producir en una explotación en Argentina en la que comenzó a trabajar en 2015, una muestra de que el tiempo de desarrollo de estos proyectos es más lento de lo que se cree.

China no es solo el principal mercado nacional de coches eléctricos, donde se vendieron 3,4 millones de vehículos según EV Volumes, sino que además agrupa a 5 de las 10 principales fabricantes de baterías: desde el líder mundial CATL, que tiene el 32,6% del mercado, a otros como BYD, CALB, Guouxan o Svolt.

Un problema que hará "imposible" cumplir con los objetivos de marcas y gobiernos

La falta de control sobre el suministro podría dificultar mucho los ambiciosos objetivos del mundo occidental a la hora de electrificar la movilidad, como los planes de la Comisión Europea de prohibir las ventas de vehículos de combustión para 2035 o los de marcas como Volkswagen, Volvo, Chrysler entre otras compañías para ser empresas 100% eléctricas durante los próximos 10 ó 20 años.

"Es imposible cumplir los objetivos de producción marcados tanto por los fabricantes de coches como por los gobiernos. Hay mucha tendencia de lanzar objetivos ambiciosos, pero cuando llegue la realidad no se van a cumplir", señala el analista Daniel Morgan, del banco de inversión Barrenjoey, al FT.

Según el analista, es poco probable que se cumpla el objetivo de alcanzar los 47 millones de vehículos eléctricos vendidos en 2030 previstos por el escenario de desarrollo sostenible de la Agencia Internacional de la Energía  —que prevé que un 60% de las ventas mundiales de coches sean eléctricas para ese año—, sino que como mucho se alcanzarían los 28 millones de eléctricos al año, respecto a los 6,75 millones del año 2021.

En todo caso, alcanzar se objetivo requeriría multiplicar por 6 la producción de litio, según Morgan, para lo que es imprescindible aumentar la explotación. "Solo quedan 8 años hasta 2030, necesitamos que haya nuevos proyectos ya", asegura al FT.

Fábrica de baterías para coches eléctricos en Hefei (China)

Actualmente, el principal productor de litio es Australia, con una producción anual de 55.000 toneladas en 2021, según Statista. Le siguen Chile (26.000 toneladas), China (14.000) y Argentina (6.200).

Y los expertos no se ponen de acuerdo: una encuesta reciente de Bloomberg a varias compañías especializadas en materias primas reflejaban previsiones tan dispares como desde un déficit del 10% de este metal para 2025 a un incremento de la producción que superaría la demanda en más de un 10%, en función de las fuentes.

A esta carrera podría sumarse próximamente el primer fabricante de coches eléctricos del mundo: Tesla. Su consejero delegado, Elon Musk se quejó recientemente del encarecimiento de esta materia prima, y dio a entender que barajan entrar en su extracción.

"Tesla podría tener que entrar en la minería y el refino directamente si no mejoran los costes. No hay escasez del elemento, porque el  litio está en todas partes, pero el ritmo de extracción y refino es lento", subrayó Musk en un mensaje en Twitter.

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