Chromecast con o sin mando, ¿cuál deberías comprar?

Hay muchas razones para comprar un Chromecast de Google, sin embargo, hay varias versiones del popular dispositivo de Google, y con la llegada del Chromecast de 2020, han cambiado bastantes cosas, ya que ha supuesto un punto de inflexión para este dispositivo.

Ahora, la pregunta es ¿Chromecast con mando, o Chromecast sin mando? Cada uno tiene sus detractores y sus defensores, y elegir entre uno u otro dependerá del uso que quieras darle al dispositivo que, en ambos casos, tiene unas enormes posibilidades.

Motivos para elegir el Google Chromecast con mando

El Google Chromecast con mando, o Chromecast 2020 es, de momento, el dispositivo de esta familia más reciente que Google ha lanzado al mercado, y, como tal, es el más avanzado, y buena prueba de ello es el cambio de concepto que la compañía ha querido introducir en el dispositivo, que ha pasado de ser un receptor de órdenes enviadas por tu móvil a ser un ente independiente capaz de navegar de forma autónoma en el contenido que quieres reproducir.

Y esa es su gran ventaja, no hace falta que tengas el móvil para poder ver contenido en tu Chromecast. Simplemente tienes que encenderlo y navegar entre tus aplicaciones de streaming como Netflix o HBO, o bien reproducir el contenido local que tengas en tu ordenador utilizando aplicaciones como Kodi compatibles con Chromecast.

Por otra parte, la experiencia al utilizar mando es más cómoda, ya que navegas por la interfaz con él, y además puedes previsualizar el contenido que quieres ver directamente en la tele, y no en el móvil. Con el Chromecast sin mando, debes buscar contenido, darle al botón de Chromecast y darle a reproducir para verlo en la televisión. Esto implica que se debe realizar una conexión del móvil al Chromecast y del Chromecast a Internet. En caso de este modelo, solo se realiza conexión del Chromecast a internet.

Además de esto, el nuevo dispositivo de Google cuenta también con la ventaja de ser compatible con 4K y HDR10+, mientras que su alimentación es USB Tipo C, frente al microUSB del modelo sin mando. Una de las grandes ventajas del Chromecast con mando, es que tiene Google Assistant integrado, por lo que sigues pudiendo decirle al asistente qué es lo que quieres ver, pero librándote de tener que buscar y encender el móvil.

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Motivos para elegir el Chromecast sin mando

Por otra parte, está el Chromecast sin mando, un dispositivo que se controla únicamente mediante el móvil, por lo que necesitas este para iniciar y parar la reproducción. No hace falta que el móvil esté conectado mientras se reproduce el contenido, ya que es el Chromecast quien se conecta a internet para descargarlo.

Este modelo cuenta con la ventaja de ser bastante más barato que el Chromecast 2020, ya que cuesta más o menos la mitad, unos 39 euros frente a los 69 euros del modelo de 2020. Además de esto, básicamente permite llevar a cabo las mismas tareas que el modelo con mando, pero, simplemente, controlándolo de manera diferente.

Con este modelo también puedes ver tu contenido preferido de servicios de streaming, o incluso duplicar la pantalla de tu PC para que se vea en la televisión cuando ambos dispositivos se conecten a la misma red WiFi. Obviamente, al tratarse del modelo antiguo, la mayor virtud de este reside en su precio, ya que, pese a que sirva, en esencia, para lo mismo que el nuevo modelo, se queda atrás en cuanto a funcionalidades y a comodidad.

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La manera en la que quieras usarlo debe inffluir en tu decisión

Elegir entre el Chromecast con mando o sin mando es una cuestión bastante personal, ya que dependiendo de cómo quieras interactuar con el dispositivo, quizá te convenga más uno que otro.

Si prefieres dejar el móvil a un lado y utilizar el mando para buscar películas, series y demás contenido, deberías comprar el modelo de 2020, que además es compatible con 4K y HDR10+.

Si, por otra parte, prefieres buscar el contenido en tu móvil,y que luego se reproduzca en el televisor, al tiempo que te ahorras unos euros, la mejor opción que tienes es ir a por el Chromecast de 3ª generación.

Personalmente, elegiría el modelo con mando, ya que me parece más cómodo e intuitivo, y esto, junto con un pequeño teclado inalámbrico, haría que la experiencia de ver contenido y controlar la reproducción fuera mucho más fluida que en el Chromecast sin mando.