Científicos relacionan la "hormona del estrés" con la calvicie: así es la posible solución definitiva para evitar la pérdida de cabello

La calvicie podría tener los días contados, de ser ciertos los nuevos hallazgos protagonizados por un equipo de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), que ha identificado al estrés como posible responsable de la pérdida prolongada de cabello.

Hasta ahora, la única solución para la calvicie ha pasado por viajar a otros países y someterse a injertos capilares. Sin embargo, este nuevo estudio publicado en la revista Nature, podría solucionar la calvicie de manera total, más allá de la heredada genéticamente.

Así, para observar cómo afecta el estrés en relación a la pérdida de cabello, han utilizado ratones a los que se ha inyectado corticosterona, una hormona producida por las glándulas suprarrenales y que es la hormona del estrés de los animales. 

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De esta forma, los investigadores han podido ver cómo, tras su administración, las células madre del folículo piloso –parte de la piel encargada del crecimiento del cabello– permanecían en reposo durante mucho tiempo, sin regenerar esos tejidos.

"La piel ofrece un sistema manejable y accesible para estudiar este importante problema en profundidad, y en este trabajo, descubrimos que el estrés retrasa la activación de las células madre y cambia fundamentalmente la frecuencia con la que estas regeneran los tejidos", ha explicado en un comunicado de prensaYa-Chieh Hsu, autor principal del estudio. 

Como han detallado los investigadores, en los seres humanos, el equivalente a esta hormona es el cortisol, a menudo denominada "hormona del estrés", ante la cual el equipo parece haber encontrado una solución, con la mira puesta en eliminar la calvicie definitivamente.

La "hormona del estrés" en la calvicie y cómo revertirla

Curiosamente, los folículos pilosos constituyen un tejido único en los mamíferos, ya que, a lo largo de toda su vida, se someten a procesos de regeneración, alternando entre el crecimiento y el descanso, un mecanismo llevado a cabo por sus propias células madre.

Durante la fase de reposo o descanso, dichas células están inactivas y causan la pérdida del cabello, mientras que si estas células están activas, el folículo se regenera y se previene la pérdida del cabello.

En cuanto a la fase de reposo, a medida que el animal envejece, esta se alarga; sin embargo, cuando los investigadores eliminaron la hormona de los ratones dicha fase se acortó y los ratones comenzaron a regenerar su cabello, incluso siendo viejos.

"El estrés, esencialmente, eleva este eje glándula suprarrenal-folículo piloso preexistente, lo que dificulta aún más que las células madre del folículo piloso entren en la fase de crecimiento para regenerar nuevos folículos pilosos”, ha detallado Hsu.

Por ello, los investigadores añadieron Gas6, una molécula capaz de activar las células madre del folículo piloso, para observar si la fase de reposo se podría acortar o incluso eliminar.

"En condiciones normales y de estrés, la adición de Gas6 fue suficiente para activar las células madre del folículo piloso que estaban en la fase de reposo y promover el crecimiento del cabello", ha concluido Sekyu Choi, autor principal del estudio.

Por ello, ahora todas las investigaciones versarán sobre esta molécula, que podría ser la clave para acabar, de una vez por todas, con la pérdida de cabello generada por el estrés.