Claves para ahorrar dinero mes a mes y retirarte con 200.000 euros sin apenas esfuerzo

Pensar en clave de jubilación es una idea que está cada vez más extendida. 

Ahorrar dinero para retirarse con un buen colchón es una estrategia que cada vez más españoles están planteando. Y es que los expertos consideran que, teniendo en cuenta la situación del sistema público de pensiones en España, se comience a realizar una planificación financiera lo más pronto posible.

¿Cuál es la fórmula para conseguir retirarte con 200.000 euros y así poder tener una tranquilidad económica? Inicialmente, depende de la edad que tengas, puesto que no es lo mismo tener esa meta financiera con 30 años que con 50. Varía el horizonte de ahorro y de inversión y también el riesgo que se asume.

"Cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor, pues el ahorro sistemático permite, con un menor esfuerzo, alcanzar un capital final suficiente como para constituir una renta que complemente la pensión pública", comentan los expertos de Deutsche Bank. 

Leer más: Los motivos por los que no consigues ahorrar dinero

El esfuerzo de un joven de 30 años que empieza a ahorrar para la jubilación será menor que si empiezas a ahorrar a los 50 años. Una persona joven puede aceptar mucha más volatilidad en sus inversiones invirtiendo en planes de renta variable para obtener una mejor rentabilidad a largo plazo. Con el paso del tiempo y al acercarse a la jubilación, se puede mover su cartera hacia activos más defensivos. 

Aquí puedes encontrar varias claves destacadas para ir apartando dinero y retirarte con ese objetivo de 200.000 euros. Algunos, por obvias que parezcan, te resultarán muy funcionales.

1. Planifica y utiliza aplicaciones de ahorro

Lo primero de todo, en aras de conseguir esa meta, es que te sientes para planificar tu economía y tu presupuesto. Para ello es importante que recurras a un asesor financiero, dado que te puede ayudar a saber cómo gestionar tu dinero, tanto en el plano del ahorro como en el de la inversión.

Pero más allá de eso, en el caso de que quieras llevar tus cuentas por ti mismo, es fundamental la constancia con los hábitos con tu capital. Así, para facilitarlo, hay una serie de aplicaciones que te pueden facilitar el ahorro. Estas ayudan a llevar un control de gastos o de tus finanzas. Un amplio abanico que te sirve para sortear las malas prácticas.

Algunas de ellas son tan conocidas como Fintonic, Wally o Wallet. Pero hay muchas que son muy útiles desde el punto de vista financiero.
 

2. Intentar endeudarse lo menos posible

Bien es cierto que la compra de una vivienda o de un vehículo ha de acometerse mediante el endeudamiento. Sin embargo, los expertos creen que las cuentas personales han de estar lo más saneadas posibles para que tu capacidad de ahorrar no se vea trastocada por tener que hacer frente a las cuotas de tus préstamos. 

En algunos casos es recomendablereunificar las deudas para pagar menos y en otros amortizar lo más rápido posible. Cuando menos capital se deba a las entidades bancarias más salud económica tendrás y podrás tener más posibilidades de alcanzar la ansiada libertad financiera. 

Tener un menor apalancamiento provoca que tengas un margen de maniobra más amplio. Dicho de otra manera, que puedas emplear más dinero al ahorro de largo plazo y consigas esa meta de jubilarte con un colchón de 200.000 euros.
 

3. Evita siempre gastar más de lo que ingresas

Es un principio básico en la materia de las finanzas personales, pero que no todo el mundo cumple. Para poder hacer aportaciones mensuales es necesario gozar de una estabilidad financiera. De lo contrario, será imposible. 

De ahí a la vital importancia de no gastar más de lo que se ingresa. A muchos se les escapa porque no controlan su presupuesto, pero cuanto antes se haga consciente el problema, más fácil será apartar capital cada mes para que, con el paso de los años, se alcance esa meta que te has trazado.
 

4. Automatiza transferencias destinadas al ahorro y a la inversión

Otra alternativa que se desconoce muchas veces para poder ahorrar más dinero es la realización de las transferencias automáticas. Se trata de una herramienta que te puede ayudar en tus finanzas personales y que, en el largo plazo, si se hace una práctica constante, puede facilitar el ahorro personal.

¿En qué consisten estas transferencias? En primer lugar, cabe decir que son órdenes de movimiento de efectivo entre dos cuentas configurables para repetirse de forma periódica a lo largo del tiempo, con una fecha tope. Así, cada cierto tiempo y con la misma cuenta de origen y de destino, se envía una cantidad fija entre cuentas, lo cual supone el ahorro de la tramitación en cada periodo. Se asegura que el dinero llegue al destino en el plazo que consideramos.
 

5. Ahorra tus ingresos inesperados

Una forma fácil de complementar tus ahorros destinados a la jubilación es guardar cualquier ingreso o ganancia inesperada. Por ejemplo, en lugar de gastar los 20 euros que encontraste en tu bolsillo o los 100 euros que ganaste con la lotería, es aconsejable guardar ese dinero extra que no esperabas.

Tu presupuesto no debe verse afectado, dado que no esperabas contar con ese capital de todos modos, pero el volumen de dinero ahorrado se verá incrementado. Todo suma para alcanzar los objetivos.
 

6. Pon un objetivo visual a tu dinero

Cada vez más bancos ofrecen este tipo de soluciones. Un buen ejemplo es tener una cartera para los estudios de los niños. 

Utiliza comparadores, revisa las comisiones que te están cobrando y toma decisiones. Los 50 euros que te pueden estar cobrando de más en fondos de inversión u otros productos suponen un gran coste con el paso del tiempo.

7. Invertir con unas metas claras y un perfil de riesgo concreto

No es lo mismo querer ahorrar 2.000 euros que 200.000 a 30 o 35 años vista. No es igual necesitar los ahorros para la jubilación en un horizonte temporal de 25 años, que necesitarlos en 15. A la hora de hacer una planificación financiera, Paula Satrústegui, directora de planificación financiera de Abante Asesores, explica que lo primero que hay que hacer es marcarse unos objetivos y saber qué es lo que queremos lograr con nuestros ahorros. 

Marcarse un objetivo sirve para saber qué rentabilidad necesito pedirle al dinero para poder alcanzar estos objetivos y por tanto, ver si son objetivos razonables. Una vez que ya sabes qué rentabilidad quieres, puedes comenzar tu plan de inversión. Para elaborarlo, hay que tener en cuenta que este sea acorde a tu perfil de inversión y con el plazo que quieras conseguir.

Si tienes una meta estipulada es esencial calcular cuál es la rentabilidad que necesitaremos para lograrlo. Es decir, cuanto te tiene que dar el dinero para lograr las metas. Si solamente dejas lo dejas en una cuenta, la inflación se irá comiendo este dinero y dentro de unos años aunque tengas el mismo capital, este tendrá menos valor. 

De ahí a la importancia de hacer una planificación financiera. Esta podrá ayudar a salvar la inflación o lograr la rentabilidad que te marques en el horizonte temporal que hayas elegido.