Las claves del bono para la calefacción: así funciona

Las bajas temperaturas, ya en otoño, comienzan a asomar en los termómetros de las zonas con un clima más adverso. Para algunos, un mero sinónimo de abrigarse y quizá de disfrutar de estampas invernales; para otros, una auténtica preocupación. No por el frío en sí mismo, sino porque pueden carecer de los recursos necesarios para combatirlo. O, como mínimo, porque les pueda suponer un esfuerzo económico hacerlo.

Debido a esta situación, que lógicamente es cíclica —aunque más sangrante en los años de crisis—, el consumidor vulnerable de energía ha cobrado protagonismo. Por ello, diversos gobiernos han tomado medidas para que el invierno no se le haga tan duro.

A pesar de que, según indican algunas fuentes, el precio de la electricidad en España es el más barato de la UE, esta energía ya cuenta con varios grados de apoyo social. A éste último se une ahora el nuevo bono para la calefacción.

El bono para la calefacción

Si no tienes derecho a ese cheque social para la tarifa eléctrica, tendrás que dirigir tu atención y tus esfuerzos en otros sentidos. Por ejemplo, aquí te contamos con qué tarifa de luz se ahorra más, con la libre o con la regulada.Pero, si ya tienes derecho a una rebaja en tu factura eléctrica, también podrás optar al bono para la calefacción.

De hecho, ésa es una de las condiciones fijadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para los futuros perceptores del segundo: que se trate de clientes incluidos en el bono de la luz el 31 de diciembre de 2018. Todo consumidor que cumpla las condiciones para acceder a la ayuda para electricidad y se haya dado de alta antes de esa fecha percibirá tanto el bono de la luz como el de calefacción.

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Es decir, que los consumidores vulnerables que estén acogidos al cheque ya vigente el último día del año, o que hayan presentado la solicitud antes de esa fecha y resulten beneficiarios, recibirán a lo largo del invierno un bono que les permitirá sufragar otros usos energéticos del hogar distintos de la electricidad.

Precisamente con el objeto deampliar la protección para los beneficiarios del cheque bono social eléctrico, el Gobierno ha creado el denominado oficialmente bono social térmico. Se trata de una ayuda económica directa para que los hogares vulnerables puedan hacer frente a sus gastos de calefacción, agua caliente del grifo o cocina este invierno, más allá del combustible que usen para hacerlo.

Quién tiene derecho al bono para la calefacción

El nuevo cheque social para calefacción, agua caliente o cocina se aplicará únicamente en invierno y, dado que está ligado al bono de la tarifa eléctrica, para beneficiarte de aquél, deberás encajar en las mismas condiciones que se exigen para éste. Son las siguientes:

• Consumidor vulnerable. Los ingresos máximos permitidos en este caso son de 11.279 euros al año (lo cual equivale a una vez y media el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), 15.039 euros (dos veces el IPREM) cuando hay un menor en el hogar y 18.798 euros (el doble de esa cantidad) si conviven dos. Puede llegar a tres veces el IPREM cuando algún miembro de la unidad familiar tenga una discapacidad reconocida igual o superior al 33%, sea víctima del terrorismo o de violencia de género, acredite una dependencia de grado II o III, o el hogar se encuentre integrado por un único progenitor y, como mínimo, un menor. También para familias numerosas o cuando todos sean jubilados que reciban el importe mínimo vigente en cada momento para cada tipo de pensión o, de percibir otros ingresos, que la cuantía agregada anual no supere los 500 euros. La rebaja es del 25% en esta categoría.
• Consumidor vulnerable severo. De las cifras mencionadas en el punto anterior, no puedes superar el 50%. También entran las familias numerosas que no reúnan al año más de 15.039 euros o 7.519 euros si son jubilados o tienen una incapacidad permanente. El descuento alcanza el 40% si encajas en esos parámetros.
• Consumidor vulnerable en riesgo de exclusión social. A este grupo pueden acceder las personas cuyo gasto eléctrico esté siendo sufragado, al menos en un 50%, por los servicios sociales que corresponda en cada perfil. En ningún supuesto se les puede cortar el suministro.

Cuál será la ayuda del bono para la calefacción

Además de los límites citados, la cuantía del bono social para la calefacción dependerá de la zona climática en la que esté ubicada la localidad en la que reside el beneficiario (fría, cálida o templada). Asimismo, el importe variará en función de la partida que se consigne cada año en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y del número de beneficiarios del bono eléctrico a 31 de diciembre. O lo que es lo mismo, la cantidad de la ayuda para el bono para la calefacción se fijará considerando el dinero público disponible y los consumidores entre los que haya que repartirlo.

Desde el propio Gobierno proporcionan el siguiente ejemplo. Partiendo de un total de 100 millones de euros y, si el número de beneficiarios del bono eléctrico a 31 de diciembre fuera de 1,5 millones, las ayudas oscilarían entre un mínimo de 25 euros para el cliente vulnerable en un área cálida y un máximo de 130 euros para el consumidor con perfil severo en zona muy fría.

El Real Decreto Ley 15/2018, del 5 de octubre, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, establece que en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de ese texto legal, el Gobierno presentará una Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética en las que establecerán objetivos, en el medio y el largo plazo, así como un marco de acción estable para su erradicación.

En su elaboración se contará con las comunidades autónomas, las entidades locales, las asociaciones de consumidores, los representantes del tercer sector y las empresas energéticas. Según cálculos del propio Ejecutivo, la pobreza energética afecta a unos 4,6 millones de personas en España.