Moviepass, el Netflix para ir al cine, resucita con nuevas líneas de negocio, incluyendo un sistema de créditos y películas gratis a cambio de ver anuncios

Moviepass, la empresa que hace una década se propuso implantar el modelo de suscripción en salas de cine, acaba de anunciar su regreso este verano. Vuele tres años después de haber suspendido operaciones y de la mano de Stacy Spikes, uno de sus cofundarores. 

Moviepass, según Spikes, tendrá ahora un modelo de negocio más diversificado, la mirada en vías de desarrollo muy prometedoras y la firme vocación de no incurrir en los errores del pasado. 

Ascenso y caída de Moviepass

Moviepass se fundó en 2011 con una idea de negocio sencilla: ofrecer a sus clientes la posibilidad de ir al cine pagando una tarifa plana mensual. Una vez contratado el servicio, el cliente recibía una tarjeta de crédito que podía utilizar directamente en los cines. El suscriptor pagaba a Moviepass y Moviepass se encargaba de liquidar las entradas redimidas con su tarjeta a los cines al precio de mercado habitual. 

El negocio estaba en la gente que usaba poco la tarjeta, que cubría los nulos márgenes de quienes la usaban mucho. En sus orígenes el coste de la suscripción era de 30 dólares al mes, una tarifa que permitía ver una película al día. 

La verdadera revolución para la compañía llegaría en 2017, año en el que decidieron llevar a cabo una drástica reducción de su tarifa mensual a 9,95 dólares, con derecho a ir al cine tres veces al mes.

Esta reducción de precio fue posible gracias a la venta de una participación mayoritaria de Moviepass a Helios & Matheson, una empresa de análisis de datos interesada en conocer de primera mano los hábitos de asistencia al cine de la base de clientes de la compañía. 

En muy poco tiempo fue evidente que el nuevo modelo de negocio era insostenible. La empresa solo ganaba dinero si la tarjeta no se usaba, y lo perdía a raudales con todos aquellos clientes que iban al menos dos veces. Por las mismas fechas Helios & Matheson recibió varias denuncias por presuntas irregularidades en el uso de la geolocalización para monitorizar a los usuarios. 

El cierre de Moviepass tendría lugar de 2 años después. 

Moviepass 2.0 

Según Spikes, el nuevo Moviepass conserva gran parte de lo que era en el pasado (ofrecer una tarifa plana para que la gente vaya al cine) pero «enriquecido»  y mucho más flexible. De momento no se ha informado del precio pero sí que han trascendido detalles sobre su funcionamiento.

La nueva tarjeta no funciona ofreciendo un acceso ilimitado a cambio de un precio sino un sistema de créditos escalonados. Cada película vista deducirá los créditos correspondientes del saldo del cliente, en base a criterios como a la popularidad del título, el nivel de afluencia en el pase seleccionado o la ubicación de los cines.  

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Cada nivel de créditos tendrá un paquete de créditos básicos asociado, con posibilidad de intercambiarlos con otros clientes o de adquirir más viendo anuncios dentro de la aplicación. Los créditos podrán ser utilizados para invitar a una persona y los que no se utilicen se transferirán al mes siguiente. 

Gracias al nuevo funcionamiento, la tarjeta no se agotará, como sucedía en el anterior modelo. «Es más un cambio de concepto», aseguró Spikes durante la rueda de prensa de presentación. «Lo importante ya no es tanto el precio de partida, sino de crear un servicio flexible para que la gente pueda ir al cine que quiera. Y si no te queda saldo, que tengas la oportunidad de comprar créditos y hacer un upgrade».

Moviepass también quiere aprovechar las oportunidades vinculadas a los grandes estrenos y vincularlos al metaverso, aunque no ha profundizado en planes concretos. «La mejor analogía que puedo ofrecer es la de una sala de cine virtual», aseguró Spikes durante la presentación.

Pelis gratis a cambio de ver publicidad

Sin duda una de las funcionalidades del nuevo Moviepass que se ha recibido con más expectación es Preshow, un software que emplaza publicidad dentro de la aplicación del servicio, ofreciendo al cliente la posibilidad de adquirir más créditos para su cuenta. 

La clave aquí es la eficacia de los anuncios, ya que Preshow se basa en una tecnología seguimiento ocular que garantiza que el anuncio sea visto. La cámara frontal del móvil detecta la dirección de la mirada y los anuncios se paran si detectan que se está mirando hacia otro lado. 

Los créditos adquiridos por esta vía funcionan como una moneda virtual canjeable por entradas, pero solo se hacen efectivos si el usuario de la app ve los anuncios de principio a fin. 

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Spike confía en que tanto salas como distribuidores contribuyan a enriquecer Moviepass no solo con publicidad, sino también con promociones y descuentos. A medio plazo este marketplace virtual podría ayudar a impulsar la visibilidad de los títulos, especialmente de los más pequeños, y construir un ecosistema más eficiente y democratizado. 

La idea es prometedora. Ahora solo queda saber si todas las partes que necesitan estar implicadas para que funcione están dispuestas a pasar por el aro.