Conoce el 'cleanfullness': la manera de relajarte haciendo las tareas del hogar

Vivir en un ambiente organizado, limpio y que te haga sentir cómodo tiene un poder fundamental en tu salud mental, así lo respalda la ciencia. 

Y es que cuando las personas viven en entornos sucios o desordenados aumentan sus niveles de cortisol, la hormona que que se libera como respuesta al estrés.

Por ello precisamente, nacen teorías como el cleanfulness, que no es más que una manera de expresar en una sola palabra esa paz y tranquilidad que sientes en el proceso del orden y la limpieza de tu hogar. 

Según los expertos, poner toda tu atención en una actividad en concreto, ser conscientes del presente y centrar toda tu atención en lo que estás haciendo, no es algo que se limite a la limpieza de tu casa, sino que es una corriente que no para de crecer. 

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Ya se han visto en ejemplos como el mindfulness, la alimentación consciente, y ahora también  en el ámbito de la limpieza. 

Una de las premisas del cleanfullness es que, a la vez que eliminas el polvo de tu casa o de los muebles, también lo hagas con el de tu mente. 

Poner el foco en lo que haces hará que tu menta sea capaz de despejarse, alcanzando un estado mental más placentero. De este modo, además, conseguirás que el momento de la limpieza no sea un acto que te de pereza, si no satisfacción.

10 maneras de practicar el cleanfullness en casa

Pese a que puedes entender la teoría, en la práctica, es difícil ponerte manos a la obra con una tarea de limpieza y disfrutarla de primeras, porque no estás acostumbrado. 

Por ello, en el blog Cuerpo y mente proponen algunas estrategias para comenzar a desarrollarte en esta técnica. 

1. Planifica la limpieza

Lo primero que debes hacer es ser realista con lo que puedes abarcar en tu día a día. Establece rutinas, ya sean diarias o semanales, que se adapten a ti y a tu estilo de vida. 

Como en todas las tareas que de primeras no te gustan, evita procrastinar, el cleanfullness también te ayuda a trabajar esto. 

2. Divide el trabajo

Si no vives solo en casa, habla activamente sobre cómo llevar a cabo las tareas del hogar. Es decir, no hagas las tareas de manera forzada. 

Y si sientes que tú tienes más peso que otras personas y no consideras que deba ser así, propón un plan de actuación con una división de tareas. Así podrás concentrarte en las tuyas sabiendo que otra persona hará las suyas. 

3. Pon tus 5 sentidos en ello

Aunque de primeras parezca casi imposible, limpiar puede llevarte a poner todos tus sentidos en las tareas del hogar. Es tu casa, tu entorno de paz, por ello, utiliza aromas que te gusten y te identifiquen. 

Si vas a poner una lavadora asegúrate de que lo haces con mimo, con un detergente que te encante, porque recordar la sensación de ese olor, te hará sentir bien.

Lo mismo cuando, por ejemplo, haces la cama. El hecho de estirarla, pasar tu mano al hacerla y quitar esas arrugas de la sábana puede ser absolutamente reconfortante, de la misma manera que ocurre cuando pones los cojines y queda la cama a punto para observar el resultado.

4. Disfruta: enciende la música

Si te faltaba un sentido, con esto se activará al momento. No hay nada que suba más el ánimo que una buena canción para acompañarte en tus tareas. 

Animada, relajada, tu eliges el mood, pero siempre mejor con música.

5. No seas demasiado exigente

Si lo que quieres es disfrutar del proceso y con ello, del resultado final, abandona la autoexigencia. 

No hace falta dejar todo perfecto, simplemente debe ser reconfortante y un momento de desconexión haciendo algo que es casi una obligación, pero sin sentir que es así. 

El cleanfullness es justo lo contrario al pensamiento de que las tareas del hogar son una carga. 

6. Escoge buenos productos

Si vas a practicar el cleanfullness en su sentido más estricto que mínimo que cuides los productos que utilizas y que estén libres de tóxicos. 

Pásate a los productos naturales como el vinagre, el bicarbonato, el jabón natural y los aceites esenciales serán tus grandes aliados.

7. Afronta la tarea con alegría 

Piensa que mientras estás haciendo esta tarea estás en movimiento, es decir, ya es más que estar tumbado en el sofá. 

Puede ser una buena manera de romper con la monotonía si trabajas desde casa. 

8. Póntelo fácil 

El cleanfullness funciona mejor si estás a gusto con lo que estás realizando, es decir, si no te gusta fregar, pero tienes un cubo con escurridor automático, o la aspiradora es inalámbrica y hace que no se te enganche el cable 200 veces, la tarea será mucho más sencilla. 

¡Ayúdate!

9. Date un reconocimiento

¡Un premio a ese trabajo bien hecho! Tómate un té, un café caliente, lo que más te guste, pero disfruta también de ese momento de desconexión después de terminar las tareas. 

 Será una manera de ponerle el broche final a tu jornada de cleanfullness. 

10. Sé paciente

No, quizás no ves los resultados el día uno en tu casa, pero seguro que sí lo ves en ti. El hecho de afrontar una tarea que no te gusta y realizarla con éxito será tan satisfactorio que te hará querer seguir así. 

En poco tiempo verás como tu casa y su armonía mejoran gracias a esta técnica.