"Sin nosotros no habría IA": los trabajadores subcontratados que han hecho que ChatGPT funcione cobran 13 euros la hora

Despidos grandes tecnológicas

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  • El auge que ha experimentado la inteligencia artificial generativa ha sido impulsado por compañías como OpenAI y herramientas como ChatGPT. 
  • Sin embargo, ese impulso no habría sido posible sin los cientos de trabajadores que habrían sido subcontratados por OpenAI para probar su tecnología, algunos de los cuales denuncian haber cobrado muy poco por su trabajo. 

La semana pasada, más de 150 empleados kenianos votaron a favor de la formación de un sindicato. Estos moderadores de contenido colaboraron en el entrenamiento de los grandes modelos lingüísticos con los que trabajan ChatGPT o DALL-E, y algunos habrían cobrado menos de 2 euros la hora por esta labor

La desarrolladora de estas herramientas, OpenAI, externalizó la moderación de contenidos contratando a la empresa de inteligencia artificial Sama. A su vez, esta compañía con sede en San Francisco (Estados Unidos) subcontrató a decenas de trabajadores de distintos países africanos para desempeñar este trabajo.

Los empleados subcontratados por Sama habrían cobrado entre 1,19 y 1,81 euros por etiquetar más de 1.400 imágenes que incluían contenido ilegal como imágenes de abuso sexual infantil, zoofilia, violaciones... La labor de estos profesionales es imprescindible para que los modelos lingüísticos con los que funciona la IA funcionen correctamente, pero en ocasiones no se ve recompensada de la misma manera.

El trabajo que realizan los moderadores de contenido suele ser infravalorado por las tecnológicas, que les ofrecen salarios escasos y no tienen en cuenta el estrés que puede generar en estos empleados el hecho de verse expuestos a una inmensa cantidad de contenido dañino y explícito. 

ChatGPT, un chat bot de inteligencia artificial, se ha hecho viral en las dos últimas semanas.

Varios trabajadores subcontratados de OpenAI, en este caso residentes en EE. UU., han asegurado a NBC News que cobran 15 dólares la hora sin prestaciones (unos 13 euros), una cantidad que representa algo más del salario mínimo en Kansas City, lugar de residencia de uno de ellos. 

"Somos empleados rudimentarios, pero sin nosotros no habría inteligencia artificial", ha declarado Alexej Savreux, un hombre de 34 años que afirma haber desempeñado todo tipo de trabajos físicos anteriormente: cocinero en un restaurante de comida rápida, conserje, chatarrero o técnico de sonido. 

Savreux ha señalado que se ha pasado incontables horas en los últimos años enseñando a ChatGPT a ofrecer mejores respuestas: "Puedes diseñar todas las redes neuronales que quieras, puedes conseguir que participen todos los investigadores que quieras, pero sin moderadores, no tienes ChatGPT. No tienes nada". 

Según NBC News, OpenAI cuenta con unos 375 trabajadores en la actualidad, pero ha subcontratado a más de 1.000 personas de Europa del Este y de Latinoamérica para que colaboren en las labores de moderación y testeo de herramientas como ChatGPT o DALL-E.

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