La crisis de la guerra en Ucrania provoca que conducir un coche eléctrico sea 700 euros más barato al año que uno de combustión, según un estudio en Reino Unido

Un hombre recargando un coche eléctrico
Un hombre recargando un coche eléctrico

Reuters

El impacto de la guerra de Ucrania en los precios del diésel y la gasolina, que está provocando un alza de precios generalizado en Europa y en España ha llegado a dar lugar a una paralización del transporte por carretera solo paralizada por ayudas a la compra de combustible, amplía las ventajas del coche eléctrico.

Si el vehículo a batería, siendo más caro que uno gasolina o diésel, resultaba más barato en cuanto a su consumo ya antes de la invasión rusa de Ucrania, con la situación geopolítica actual y el impacto en los mercados, ese diferencial se ha disparado hasta superar los 700 euros anuales, según un estudio de la plataforma británica Compare the Market.

A la luz de los datos de esta plataforma comparadora británica, conducir un vehículo de combustión tiene actualmente un coste anual medio, incluyendo combustible, seguros e impuestos, de 1.860 libras (2.210 euros), mientras que el de un coche eléctrico es de 1.264 libras (1.502 euros), según datos suministrados por esta web a The Guardian.

Un hombre carga un coche eléctrico

Ese diferencial de 700 euros se ha acrecentado por el impacto de la guerra, ya que en 2021 apenas alcanzaba los 500 euros, por los datos que revela el rotativo británico. El informe se realiza tomando como referencia un conductor que haría unos 10.800 kilómetros al año, aproximadamente, una cantidad reducida por lo que la brecha podría ser incluso mayor a favor del eléctrico.

El mayor problema para hacer el cambio sigue residiendo en el precio del vehículo eléctrico. "Hay un coste significativo de comprar un eléctrico e instalar un punto de carga, lo que impide a muchos conductores poder afrontar esta opción", señala al Guardian Alex Hasty, director del comparador británico Compare The Market.

Incluso pese a la subida de los precios de la electricidad, el vehículo eléctrico estaría actualmente en un consumo sensiblemente menor respecto al de gasolina en España, según datos de AutoBildque comparan el coste de un repostaje de un vehículo de gasóleo respecto a uno de batería.

Las ventas globales de eléctricos siguen creciendo, pese a los problemas de suministro

Por estos cálculos, por otros, o por la creciente preocupación medioambiental del conductor, el caso es que los vehículos eléctricos han seguido creciendo en el arranque de este 2022, pese a los muchos problemas que están sufriendo los fabricantes por la cadena de suministros y el alza de materias primas claves como el litio o el níquel.

En el primer trimestre de 2022 las ventas globales de eléctricos crecieron un 120% respecto al mismo periodo de 2021, que fue un año de récord con 6,75 millones de vehículos eléctricos e híbridos vendidos en todo el mundo de los cuales más de 4,5 millones fueron coches solo de batería.

Un vehículo eléctrico cargándose en Canadá

Esta situación también se ha transmitido a España, donde los consumidores han aumentado su interés por los eléctricos, según datos de portales como Coches.net, Clicars, Sunauto o Milanuncios recabados por Business Insider España.

En el primer trimestre del año se duplicaron los eléctricos puros matriculados en España, de unos 3.500 a más de 7.200 entre enero y marzo de 2022, por lo que se convirtieron en el 4,41% de las ventas totales del sector automotor. Los híbridos no enchufables son el 28% del mercado y los enchufables el 6%, según datos de la patronal de fabricantes Anfac.

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