Por qué deberías pensártelo dos veces antes de gastarte un dineral en la tracción total de tu nuevo coche eléctrico

La tracción total en un eléctrico significa mejores prestaciones, pero menos autonomía.
La tracción total en un eléctrico significa mejores prestaciones, pero menos autonomía.

Ford

  • La tracción total tiene diferentes ventajas e inconvenientes en los coches eléctricos. Los eléctricos con tracción total tienen un motor adicional, que consume más energía y reduce la autonomía. 
  • Para algunos compradores, la tracción en las 4 ruedas permanente puede no merecer la pena por la reducción de la autonomía. 

La nueva ola de vehículos eléctricos está cambiando la forma de pensar sobre la compra de coches. En lugar de los kilómetros por minuto, los compradores de vehículos eléctricos están pensando mucho en la autonomía. Además del tamaño y el precio, los compradores también deben tener en cuenta aspectos como la velocidad de carga.

Todo esto puede resultar un poco confuso para quienes llevan décadas comprando coches con motor de combustión. Y hay otra decisión clave que la electrificación ha puesto patas arriba: ¿con tracción total o sin ella?

La tracción total ofrece muchas de las mismas ventajas en un eléctrico que en un coche de gasolina. 2 ruedas motrices adicionales ayudan a aumentar la tracción y hacen que un eléctrico con AWD (All Wheel Drive, o tracción en las 4 ruedas permanente) sea más capaz y seguro en nieve y otras condiciones resbaladizas. Pero también requieren un motor adicional que absorbe más energía de la batería y hace que el coche sea más pesado, lo que afecta a la autonomía.

Un coche eléctrico de 2 ruedas motrices suele tener un motor montado en el eje delantero o trasero. Un modelo AWD suele tener 2 motores, de modo que uno acciona las ruedas delanteras y otro las traseras. Gracias a ese aumento de potencia y par, los eléctricos con tracción total tienden a acelerar mucho más rápido que los de tracción delantera o trasera. 

La diversión no termina con 2 motores. Empresas como Rivian, Tesla y GMC venden coches eléctricos con 3 o 4 motores, lo que aumenta aún más las prestaciones. 

Si examinamos detenidamente las especificaciones de algunos de los modelos eléctricos más populares del país, veremos el impacto que tiene la tracción total en la eficiencia y la autonomía

Con tracción trasera, el SUV Hyundai Ioniq 5 obtiene una autonomía EPA de hasta 483 km. Si añades la tracción total por 3.500 dólares, la autonomía se reduce a 266 km. Ford valora el Mustang Mach-E básico en 400 km para los modelos con tracción trasera y 226 km para los de tracción total. 

La disparidad es mayor cuanta más potencia y prestaciones se inyectan. El Kia EV6 con tracción trasera tiene una autonomía de 500 km. El nuevo EV6 GT, con 2 potentes motores que impulsan las 4 ruedas, puede recorrer unos míseros 400 km

Por supuesto, aún puedes encontrar eléctricos que ofrecen lo mejor de ambos mundos. Por ejemplo, el Tesla Model Y Long Range ofrece 530 km de autonomía y tracción total. 

Los vehículos de gasolina con tracción total también son menos eficientes que sus homólogos con tracción total, pero no es un gran problema más allá de las emisiones añadidas y los costes de combustible. 

En un eléctrico, sin embargo, tienes que pensar mucho si la capacidad extra de la tracción total merece la pena por la reducción de la autonomía, sobre todo si puedes prescindir de ella. Las estaciones de carga no son tan comunes como los surtidores de gasolina, y los vehículos eléctricos ya están limitados en cuanto a la distancia que pueden recorrer de una sola vez. Así que esas 2 docenas de kilómetros extra pueden suponer una gran diferencia cuando más los necesites. 

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