Colapso en las reformas del hogar con listas de espera que van hasta 2022: el ahorro tras la pandemia y el teletrabajo disparan el número de obras en las viviendas

Durante los peores meses de la pandemia, cuando los españoles se tuvieron que encerrar en casa y esperar a que amainara el virus, quedó terminantemente prohibido hacer obras en ellas.

Tenía sentido. Si precisamente se estaba prohibiendo a la gente salir a la calle para evitar contactos entre desconocidos, era un disparate permitir que estos se dieran en el seno de los propios hogares.

La decisión, sin embargo, tuvo un par de consecuencias más o menos inesperadas. La primera es que quienes tenían pensado reformar su vivienda tuvieron que esperar a una mejor ocasión. La segunda es que muchos descubrieron sus propios domicilios. 

Tras años pisando sus casas antes de amanecer y después de anochecer por acudir al trabajo, más de uno vio por primera vez cómo era su inmueble a la luz del mediodía de un martes laborable.

Lo que se encontraron no terminó de satisfacer a unos cuantos. El tiempo que se ahorró en atascos al ir y venir de la oficina se empleó en algunos casos en pensar retoques para el hogar.

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Al principio, nada muy serio. Una maceta que cambia de lugar, una luz que no estaba del todo bien colocada, un sofá cuya orientación era mejorable.

Con el paso de las semanas y los meses, lo que en un principio eran leves retoques se convirtió en el convencimiento de que había que reformar la casa.

Un año y medio después de decretarse el estado de alarma, los que llegaron más los que ya estaban esperando su reforma suponen un volumen de clientes que empieza a desbordar a los profesionales.

"El mercado de las reformas está yendo como un tiro desde abril. Nosotros trabajamos con reformistas y algunos tienen lista de espera", explica Eduardo Molet, fundador de Eduardo Molet Inmobiliaria.

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"Si antes para una reforma bastaba con 3 o 4 meses basta para todo el proceso, ahora en 3 o 4 meses lo que puedes conseguir es empezarlo", especifica Molet.

Los datos apuntan en este sentido. Un informe de Fotocasa elaborado con 5.000 encuestados y al que ha tenido acceso Business Insider revela que el hecho de tener que reformar la casa pierde peso a la hora de elegir una compra.

Según el estudio, si en 2019, justo antes de la pandemia, en una escala del 0 al 10 los compradores daban al hecho de no tener que reformar una nota de 7,5, en 2021 esta ha bajado hasta el 7,1.

"La reforma de pisos está en auge. Tenemos un cliente que quiso reformar hace un mes pero no ha podido conseguir presupuesto hasta este septiembre", cuenta María Matos, portavoz de Fotocasa.

La limitación de viajes y el teletrabajo, factores clave

Los expertos explican este auge a través de 2 factores que, a priori, quedan lejos de las reformas de las casas: la falta de viajes y el teletrabajo.

El primero, en realidad, tiene que ver con el ahorro. Dado que las familias no han podido dedicar el dinero a grandes viajes este verano, ese capital se ha acumulado y puede tener otra salida.

En algunos casos, esta se ha producido en formas de reformas más o menos integrales del hogar.

El segundo elemento lo introduce Enric Aparici, director general y cofundador de Aquí tu reforma, empresa especializada en reformas integrales.

"Muchos ahora combinan la modalidad presencial con el teletrabajo. Cuando estamos en casa, queremos estar bien, cómodos", explica.

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Molet da una explicación similar: "Si vamos a trabajar en la oficina solo 2 días, a lo mejor preferimos una casa en la sierra de Madrid o un ático con terraza antes que un interior de 40 metros cuadrados".

Esta aspiración se ha convertido, en el caso de Aquí tu reforma, en resultados. Si en 2020 crecieron un 300%, este año esperan hacer lo propio e irse por encima del 250% en aumento de volumen de negocio. Esto, teniendo en cuenta que tienen ya capacidad para hacer unas 1.500 obras al año.

Las cifras se ven sustentadas en el caso de esta empresa por el incremento en el presupuesto que la gente dedica a reformas. 

Si hace años el ticket tipo se elevaba a los 20.000 de media por obra, ahora este ronda los 26.000 euros.

Con respecto a los meses inmediatamente anteriores a la pandemia, explican desde la empresa, el dinero que se destina a reformas ha aumentado ya un 10%.

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"El sector está en alza. Dependiendo de a quién consultes, calculan que estamos subiendo entre un 6% y un 12%", comenta Aparici.

Como resultado, comenta, tienen algunos reformistas franquiciados a su marca que, en efecto, no tienen ya capacidad de recibir mucha más demanda.

La explosión, con todo, no se ha dado igual en todas las empresas. 

Miguel Ángel Vázquez, subdirector y socio de donpiso, inmobiliaria que ofrece solo ofrece la opción de reformar casas entre sus clientes, no ha notado un especial aumento de las obras.

"Sí que estamos cerrando algunas obras de antes del verano", cuenta. Aproximadamente, entre el 25% y el 30% de los clientes que piden presupuesto los escoge para llevar a cabo las obras de su hogar.

Estos datos se producen en un contexto en el que el mercado inmobiliario se encuentra también en pleno crecimiento. 

Según fuentes consultadas del Centro de Información Estadística del Notariado, el mes de junio se firmaron 65.000 operaciones de compraventa, una cifra que no se veía desde hace una década.

Esto ha aupado el precio de la vivienda un 3,3% este trimestre. La cifra anda lejos aún de los dobles dígitos que se dieron en los peores años de la burbuja, pero ofrece buenas perspectivas.

Se abren posibilidades que las empresas quieren aprovechar. En el caso de Aquí tu reforma, por ejemplo, su apuesta es clara: facilidades para la financiación y apuesta por las reformas integrales.

"Si te vas a meter a reformar la cocina, a lo mejor puedes aprovechar también para cambiar el suelo", comenta Aparici.

Para ello, dice, nada mejor que la digitalización. Si ya se puede comprar desde casa y trabajar desde casa, ¿por qué no pedir presupuesto para reformas a través del canal online?

"Esto ayudará mucho a dinamizar el sector", zanja Aparici. Es el futuro de un mercado en auge.