La aceleradora estadounidense Y Combinator recibe solicitudes de 20.000 startups cada año: esto es lo que buscan en una compañía, según su responsable de admisiones

Para los fundadores de compañías emergentes que quieren hacer crecer su startup en una aceleradora, pocos nombres generan más entusiasmo que Y Combinator.

Esta aceleradora de startups es ampliamente reconocida por su exclusividad, ya que solo aceptan entre el 1,5% y el 2% de las 20.000 solicitudes que reciben cada año a sus programas de verano e invierno.

Stephanie Simon, responsable del equipo de admisiones de Y Combinator, revisa todas esas aplicaciones. Se unió a este equipo en 2016 y comenzó a liderarlo a partir de noviembre de 2020. Durante su carrera ha evaluado miles de aplicaciones, lo que le permite ofrecer valiosos consejos sobre qué pueden hacer los emprendedores para llegar a este exclusivo programa.

Un portavoz de Y Combinator explicó a Business Insider que aunque su fecha límite para recibir aplicaciones para el programa de verano de 2022 ha concluido, el equipo de admisiones sigue revisando aplicaciones hasta que comience el programa en junio.

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El proceso para presentarse en Y Combinator es bastante directo, apunta Simon. Una vez el fundador presenta su aplicación, el equipo y algunos ejecutivos la revisan.

Si el comité decide entrevistar a los fundadores, programan una entrevista por vídeo de 10 minutos y rápidamente tras la entrevista toman una decisión.

"Diría que el 99% de las veces cuando haces la entrevista de 10 minutos te damos una respuesta en un día", desvela Simon.

La ejecutiva de Y Combinator enfatiza que ninguna startup — por muy de moda que esté— es seleccionada de forma automática sobre otras.

En algunos momentos, la aceleradora estadounidense ha visto incrementos de propuestas de startups de sectores concretos, como las criptomonedas en los últimos años o los chatbots en 2016. Pero lo que más valoran es la fortaleza del equipo. "El enfoque es '¿dónde están trabajando los equipos más inteligentes e interesantes?'", asegura Simon.

Tener un fundador con conocimiento técnico es clave

La responsable de admisiones de Y Combinator considera que una de las claves para que una startup destaque es tener un cofundador o algún miembro del equipo con experiencia técnica.

"Básicamente, buscamos equipos fundadores que puedan crear el producto, o al menos las versiones iniciales del producto, dentro del propio equipo", señala.

Tener un fundador con perfil técnico permite a la startup tener la capacidad de resolver algunos problemas más rápidos y de forma más creativa por su conocimiento previo, asegura Simon. Un fundador técnico facilita contratar ingenieros, que es una de las tareas más duras en una startup, y suelen tener más contactos en el sector.

La startup debe resolver un problema real

Otra cualidad clave en las presentaciones más exitosas que han recibido en YC es que den la sensación de estar resolviendo un problema real.

"Cuando es un problema que los propios fundadores han sufrido o alguien cercano, da la sensación de que es un proyecto más anclado en la realidad y tiene más probabilidades de tener éxito", añade Simon.

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Asegura que es capaz de detectar en un pitch si hay honestidad y autenticidad en el problema que los fundadores quieren resolver, más allá de que hayan encontrado una buena idea para su startup.

La experiencia en el sector es importante en algunos casos también. Para compañías de sectores como seguros o biotecnología, ser un experto importa más al equipo de admisiones cuando están revisando su propuesta.

Algunas cosas que pueden provocar que se descarte una startup

El principal problema que puede hacer que descarten una aplicación en Y Combinator es la "falta de autenticidad", asegura Simon. En cada oleada de aplicaciones reciben algunas ideas de startups que no parecen genuinas.

"Es bastante obvio que cuando la idea parece inventada los fundadores no la han experimentado personalmente o no conocen nadie que haya tenido un problema que pretenden resolver", señala la ejecutiva.

Sin embargo, Simon considera que hay solo un criterio que directamente provoque que descarten una compañía. "Creo que nuestro único criterio absoluto para decir que no es que, si imaginamos que la compañía tiene éxito, vaya a generar un resultado negativo para el mundo", concluye.