¿Por qué comer hidratos y azúcar te da dolor de cabeza?

comer hidratos, bollería

Si no consumes suficientes carbohidratos y primas la ingesta de proteínas es probable que te duela la cabeza. Es por ejemplo un efecto secundario común de las dietas cetogénicas.

Sin embargo, también puede pasar lo contrario.

Es común que entre los alimentos que pueden desencadenar un dolor de cabeza se incluyan los hidratos, y en general aquellos con un alto contenido en azúcar. Las personas que padecen de migrañas a menudo informan sobre estos desencadenantes alimentarios, explica el doctor Peter Goadsby, profesor de neurología en el King's College de Londres (Reino Unido) en The New York Times. 

La migraña afecta en España a más de 5 millones de personas, de los cuales más de un 70% presenta una discapacidad grave y un 14% una discapacidad moderada, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Esta afección conlleva episodios recurrentes de dolores de cabeza que pueden ser intensos, a menudo acompañados de otros síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz.

Cómo puedes evitar y reducir el dolor de cabeza sin recurrir a los fármacos

Algunas evidencias científicas y la experiencia de quienes la padecen aseguran que tras consumir ciertos alimentos como el chocolate o los dulces suelen aparecer los episodios de migraña. En una revisión de estudios publicada en 2018 , los investigadores concluyeron que casi el 30% de los pacientes declararon que ciertos alimentos o hábitos alimenticios desencadenaron sus dolores de cabeza. 

Sin embargo el doctor Goadsby tiene un enfoque diferente para explicar por qué ocurre esto. Según se desprende de sus investigaciones recientes no es que los alimentos causen migrañas, sino que son las migrañas las que hacen que las personas coman ciertos alimentos. 

Antes de un ataque de migraña tu cerebro podría "pedirte" hidratos y alimentos sabrosos

Mujer comiendo Carbohidratos

GettyImages

La migraña se divide en 4 fases. La etapa inicial de un ataque de migraña, llamada fase premonitoria o prodrómica, puede comenzar hasta 48 horas antes del dolor. 

Si bien es posible que pase desapercibida, puede conllevar síntomas como fatiga, cambios de humor, confusión mental, sensibilidad a la luz, rigidez muscular, o incremento de la micción, entre otros. También a un aumento del apetito y ansia por alimentos concretos, señala un informe de la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de la Princesa, Madrid, España

En línea con esto la investigación Goadsby identificó, a través de imágenes cerebrales, que en esta etapa el hipotálamo —región que  regula el hambre— se activa. “Está bastante claro que este área está cambiando en su actividad antes de que comience el dolor”, afirma.

Lo que pude llevar a buscar alimentos concretos, lo normal algo "rico en hidratos y muy sabroso, aunque el alimento exacto varía de una persona a otra". 

Tras dicho "antojo"  se pasa a otra etapa en la que comienza el dolor de cabeza, lo que puede llevar a pensar que fue el alimento el que desencadenó el ataque de migraña y no a la inversa.

El chocolate es uno de los alimentos vinculados al dolor de cabeza más señalado, pero una revisión de estudios publicada en la revista Nutrients en 2020, no encontró suficiente evidencia para decir que este producto puede causar migrañas. Lo que podría apoyar dicha teoría.

Si no se sufren de migrañas también puede haber otra explicación a por qué te duele la cabeza tras la ingesta de hidratos y en general de azúcar.

Si se abusan de los hidratos refinados es probable que dispares tus niveles de azúcar en sangre,  lo que lleva a "una respuesta de insulina descomunal", advierte al medio la profesora de estudios de nutrición y alimentos en la Universidad George Mason (EEUU) Margaret Slavin.

La insulina ayuda al organismo a normalizar el nivel de azúcar en la sangre, pero demasiada insulina puede  al mismo tiempo provocar un nivel bajo de azúcar en la sangre. 

Esta condición conocida como hipoglucemia reactiva aparece entre las 2 y 3 horas posteriores a una comida. Entre sus síntomas, señala Slavin están debilidad, cansancio o dolores de cabeza. Lo que podría explicar por qué te sientes así tras ese atracón de refinados.

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