ERC seguirá siendo clave para la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez: cómo afectará el resultado del 14F a la política nacional

Pere Aragonès y Oriol Junqueras, de ERC.
Pere Aragonès y Oriol Junqueras, de ERC.

REUTERS/Nacho Doce

  • Un Govern de ERC y PSC es más difícil de lo que se piensa, según destacan varios politólogos: los republicanos seguirán siendo clave para el Gobierno español.
  • Si Esquerra consigue formar Govern la formación catalana seguirá teniendo la sartén por el mango a la hora de garantizar la estabilidad de la coalición de PSOE y Podemos.
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Las elecciones en Cataluña del 14 de febrero tuvieron un final de infarto, con empate a 33 escaños entre PSC y ERC y con Junts obteniendo 32.

Todavía no está claro quién logrará formar el nuevo Govern de la Generalitat, pero lo que sí es evidente es que las dinámicas que se generen en el nuevo Parlament salido de las urnas podrían tener un impacto directo en las Cortes Generales.

Para lograr su investidura a principios de 2020, el primer Gobierno de coalición de la historia democrática, compuesto por PSOE y Unidas Podemos, tuvo que lograr el beneplácito de los republicanos catalanes. Estos cedieron a cambio de constituir una mesa de negociaciones para solventar el conflicto catalán. La mesa, sin embargo, dejó de convocarse en cuestión de semanas a causa de la emergencia sanitaria que provocó la pandemia de coronavirus.

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Si había quien creyó que la crisis sanitaria dejaría en un cajón aparcado todo el procés soberanista, los resultados electorales de este domingo suponen un verdadero baño de realidad. Las organizaciones independentistas —ERC, Junts, CUP— suman mayoría absoluta y este lunes ya se han producido los primeros guiños de cara a la consecución de un nuevo ejecutivo autonómico.

Tres escenarios se empezaron a manejar tras terminar el recuento: un nuevo Govern con independentistas liderado por ERC, un nuevo Govern de izquierdas liderado por el PSC, o un Govern también de izquierdas pero liderado por ERC con la concesión del PSC. ¿Puede ser una realidad o ciencia ficción?

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A ERC no le interesa

"Ciencia ficción no hay, pero me parece el escenario menos probable. Veo difícil que haya un entendimiento a corto plazo entre ERC y el PSC. Al menos a corto plazo. Para empezar porque no sé si el PSC estará muy interesado: es el partido más votado y si ERC forma gobierno serán el principal partido de la oposición. Están en una situación inmejorable para seguir creciendo", destaca Ignacio Jurado, politólogo e investigador en la Universidad Carlos III de Madrid.

Xavier Pastor, politólogo y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya, opina de una manera similar. "Si yo fuera asesor en ERC, recomendaría que no. En este momento ERC tiene la posibilidad de presionar a Pedro Sánchez, pero Pedro Sánchez no podría presionar al futurible president Pere Aragonès", remarca el experto. Jordi Pujol tuvo que aceptar en su día los votos del PP para ser investido president, y así inutilizó todas sus bazas para influir en Madrid, destaca.

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De hecho, el propio Jurado maneja dos hipótesis, aunque todavía no tiene claro por cuál decantarse. "Por un lado puede ser que los resultados de ERC validen su 'giro' hacia el entendimiento y se forme el gobierno que se forme, ERC se vea más seguro y permita la gobernabilidad en Madrid. ERC, en Madrid, puede respaldarse con el Govern, y así seguir siendo el sostén del Gobierno nacional".

La otra hipótesis es que aunque ERC haya cosechado 33 escaños, los resultados de Junts permitirán a los de Laura Borràs seguir "atando en corto" a los republicanos. "Porque quizá ERC no ha recibido el crédito suficiente por su giro al entendimiento", remacha Jurado. Y así se conforma un nuevo Govern "con el referéndum, la autodeterminación y la amnistía" como objetivos.

De hecho se está pendiente de que se reanude la mesa de negociaciones España-Cataluña lo que permitirá a ERC "redoblar su apuesta" y seguir presionando en las Cortes.

Empate por liderar el independentismo

Laura Borràs, de Junts per Catalunya.
Laura Borràs, de Junts per Catalunya.

REUTERS/Albert Gea

Xavier Pastor tampoco tiene claro qué podría ocurrir, ya que es pronto para vaticinar si será un nuevo gobierno en minoría o un gobierno de coalición. Las miradas se posan así en formaciones con resultados más limitados como En Comú Podem o las CUP. Pero Pastor sí destaca un punto: "ERC no consigue ganar las elecciones y esto es un pequeño drama. Aragonès es el eterno candidato. Cuando un partido sufre algo así, es porque le pasa algo".

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Jurado disiente, en este caso. "No sé si sería tan pesimista. Con este contexto catalán, tan fragmentado, es en que el PSC ha tenido un resultado espectacular. ERC ha ganado en su bloque, y cuando dentro de un año pensemos en estas elecciones pensaremos que las ganaron ellos. Es más mérito del PSC, que ha conseguido aglutinar el voto no soberanista, que demérito de ERC".

"El resultado de ayer muestra que no hay un partido hegemónico al frente del independentismo", objeta Pastor. "Si miras en mapa, tuvimos unos resultados muy interesantes a nivel territorial. ERC es la primera fuerza independentista en el sur de Cataluña mientras que Junts per Catalunya lo es en el norte". 

Pastor destaca el empate técnico que hay en el independentismo. "Si sumas los votos del PDeCat a Junts, aunque no hay por qué sumárselos solo a Junts, los de Borrás volverían a estar por delante con uno o dos escaños. No desharíamos ese empate".

El PSC tampoco se lo puede permitir

Todo en manos de la CUP o de En Comú Podem. "Con En Comú no hay ningún problema porque ellos darían apoyo a un gobierno [con ERC y el PSC], pero con Junts de ninguna manera: se han referido a una mayoría de izquierdas y no tendrían ningún problema discursivo con su posición en el resto del Estado", apunta Jordi Pacheco, decano del Colegio de Politólogos y Profesionales de la Sociología de Cataluña.

Pero hay dos grandes problemas. Si se supone que ERC quiere la independencia es porque considera que en la Generalitat faltan "recursos y competencias". "ERC ya votó en contra del Estatut que fue recortado", recuerda Pacheco. "El segundo problema es que la del PSC es una realidad compleja, ya que también ejerce como federación catalana del PSOE", apostilla.

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"Hay una vinculación clara entre PSC y PSOE, por lo que el PSOE sería acusado por la oposición de reforzar el discurso independentista". "La presión hacia el PSOE sería enorme porque las cosas no se ven de la misma manera desde Barcelona que desde Sevilla", destaca.

ERC podría optar a cierta 'centralidad' —en Cataluña no solo hay un eje izquierda y derecha, también está el eje entre unionistas y soberanistas— entregando la presidencia del Parlament a Junts y recabando el apoyo del PSC para gobernar. Si se diese el caso de que ERC formara gobierno con el PSC, ERC podría defender que no renuncian a la independencia, pero siguen "construyendo autogobierno" mientras le arranca concesiones al PSC.

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