Empleo, precios, impuestos o mercado inmobiliario: así te afectará la entrada de España en recesión, según los expertos

Una mujer con mascarilla pasa ante un bar cerrado en Madrid
  • El pasado 31 de julio se hacía oficial la entrada de España en recesión técnica tras publicarse el dato de PIB del segundo trimestre, en el que la economía se contraía un 18,5%, su mayor desplome histórico.
  • Esta caída del PIB se suma a la de los 3 primeros meses de 2020, de un 5,2%, por lo que se acumulan 2 trimestres consecutivos de contracción económica, que es la condición necesaria para la entrada en recesión.
  • Además de la caída del PIB y del consumo y del incremento de la tasa de desempleo, muchas de las consecuencias de la recesión en la población española están todavía por concretarse, según los expertos consultados por Business Insider España.
  • Los economistas aluden al impacto sanitario y psicológico, a la situación del mercado laboral después del fin de los ERTE o al aumento de la desigualdad, entre otras consecuencias.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

España está en recesión, al igual que Alemania, EEUU, Francia, Italia o Reino Unido, entre muchos otros países que han sufrido en su PIB el impacto de la crisis del coronavirus. Sin embargo, las consecuencias de este desplome sin precedentes de la economía mundial no se limitarán a un baile de cifras macroeconómicas, sino que los datos de empleo, consumo o deuda ya ofrecen un anticipo de cómo será la vida en recesión.

En el caso de España, el país entró oficialmente en recesión técnica el pasado 31 de julio, cuando el Instituto Nacional de Estadística desveló que el PIB se había hundido un 18,5% en el segundo trimestre. Este dato no solo es la peor contracción económica de la historia del país, sino que, sumado a la caída del 5,2% en el primer trimestre, supone cumplir la principal condición para caer en recesión: acumular 2 trimestres en rojo.

Leer más: 5 datos que muestran el impacto del coronavirus en la economía real de España

En total, según las previsiones de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kirstalina Georgieva, 170 países entrarán en recesión en 2020 por culpa de los efectos de la pandemia de los 189 que componen la organización. No obstante, tanto los pronósticos del FMI como los que ha publicado la Comisión Europea prevén una recuperación económica en términos de PIB en 2021.

Hasta que ese rebote de las cifras macroeconómicas se haga realidad, las perspectivas son poco halagüeñas. La tasa de desempleo ha aumentado pese a comenzar a moderarse en julio, el consumo se ha detenido drásticamente ante el parón económico global e incluso los salarios están comenzando a notar las consecuencias del coronavirus.

Sin embargo, las repercusiones de la recesión en el día a día de los ciudadanos todavía no están claras, según los expertos consultados por Business Insider España. Así, para Juan Rubio, doctor en Economía de la Universidad Complutense de Madrid, "hoy sigue siendo igual de complicado que en los meses de marzo o abril predecir las consecuencias de la actual recesión"

Rubio señala la dificultad de estimar el impacto económico del coronavirus "al persistir una elevada incertidumbre". No obstante, el experto aclara que es necesario "plantear escenarios alternativos, basados en diferentes hipótesis, pero que han de ser periódicamente revisadas" para anticipar la evolución de la economía, al menos hasta que se cuente con una vacuna que frene la pandemia.

Pesimismo, incertidumbre, paro y quiebras

Respecto a las repercusiones de la recesión, el economista pide tener en cuenta "otras consecuencias directas para la ciudadanía que no salen tanto a la luz e impactan en nuestro día a día", como las secuelas en la salud o el impacto psicológico de la pandemia, que provocan "actitudes más pesimistas y de impotencia ante los acontecimientos que, sin duda, tienen consecuencias en las decisiones económicas de los ciudadanos". 

Por su parte, Elisabet Ruiz-Dotras, profesora de Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), coincide con este diagnóstico y afirma que la situación actual "es de bastante incertidumbre, lo que supone que se posponen decisiones y que estamos en una situación en la que no podemos hacer lo que nos gustaría", generando "un ahorro ficticio" ante la imposibilidad de gastarlo como hasta ahora.

No obstante, la profesora afirma que "sí que sabemos que el paro va a subir, más de lo que se espera, porque en realidad hay una situación de contención, tenemos que tener en cuenta también que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se han llevado a cabo en los últimos meses implican que las empresas tienen que mantener a estos trabajadores durante 6 meses".

Por este motivo y por los rebrotes del coronavirus que se están produciendo, Ruiz-Dotras teme que "estos ERTE que se han hecho hasta el momento pasen a ser después paros definitivos y que haya cierres de empresas", señalando que serán más de los estimados al principio y que será crucial si Gobierno decide, "deja que cierren estas empresas o va a dar ayudas a los empresarios para salvar su negocio".

Juan Rubio reconoce que el coronavirus "está afectando de manera significativa al mercado laboral", aunque de forma "previsible". Además, destaca el impacto de que durante el estado de alarma "muchos trabajadores no hayan podido buscar empleo o incorporarse a un hipotético trabajo", de tal manera que no han entrado a engrosar el paro, sino que se les considera inactivos.

El doctor en Economía señala que los últimos datos de paro registrado de julio "han sido positivos en cuanto a la reincorporación desde los ERTE hacia los puestos de trabajo", además de la mejora de la ocupación, con "el mayor aumento de afiliaciones en un mes desde hace 15 años".

Respecto a los ERTE, considera que "con la información disponible hasta el momento, puede decirse que los ERTE están siendo una herramienta eficaz y adecuada para amortiguar el duro impacto de la pandemia en el mercado laboral", señalando que "su posible continuidad en el tiempo" está evitando que se destruyan aún más empleos.

Un efecto dominó en los sectores más afectados

Mientras, Elisabet Ruiz-Dotras destaca la importancia de cómo se formalicen las ayudas públicas, incluyendo las procedentes desde Europa, que considera que deberían ser a fondo perdido, como en EEUU, y no a préstamo, como hasta ahora. "El problema es cómo se seleccionan a las empresas, que podrían las de amigos, como parece que ha sucedido en EEUU, y eso no ayuda a la economía".

Para la experta, "ya venimos de una situación económica muy tocada desde 2008" y afirma que las políticas monetarias expansivas que se aplican desde entonces "no están funcionando, no está llegando el crédito y no está incrementándose el consumo". Ruiz-Dotras señala que "si en 10 años con políticas expansivas no hemos mejorado, no podemos seguir con esas políticas esperando resultados distintos".

En cuanto a los sectores que sufrirán en mayor medida el impacto del coronavirus, la profesora de la UOC destaca que "es como en la guerra, están los de primera línea de fuego y los de segunda", afirmando que entre los primeros se encuentran las actividades que han sufrido la crisis desde el primer momento, como el turismo, la aviación y la restauración, mientras que los segundos sufrirán un "efecto dominó", como la limpieza de hoteles, las lavanderías o el sector automovilístico.

Por su parte, Juan Rubio destaca también el impacto de la pandemia en el mercado inmobiliario que, tras una leve recuperación en 2019, "afronta una caída del gasto en vivienda de más del 20%". Además, apunta que pese a que la compraventa de vivienda cayó un 24,6% en el primer semestre, "observando los datos mes a mes vemos que en mayo podría haber tocado fondo la tendencia bajista".

Sobre los precios de consumo, el doctor en Economía afirma que "estamos viendo que ha entrado en terreno moderadamente negativo, pero esto ocurre en varios países de nuestro entorno". De cara al futuro inmediato, considera que "la evolución dependerá del impacto sobre la demanda de consumo de la pandemia" y de otros factores, aunque afirma que "lo más probable es que los precios crezcan a partir de cierto momento, pero muy moderadamente".

Un nuevo modelo productivo y la lucha contra la desigualdad

Ante el posible repunte de la desigualdad por la crisis, Rubio destaca que "parece que la pandemia afecta especialmente a las rentas más bajas", como afirma la Organización Mundial de la Salud, aunque señalando otros factores como la edad o la genética. Respecto a España, destaca "la idoneidad de la herramienta del ingreso mínimo vital, basta recordar que fue aprobado sin ningún voto en contra".

Para Elisabet Ruiz-Dotras "no se está haciendo prácticamente nada" para reducir la desigualdad y pronostica que "la clase media está desapareciendo, no solo en España, y va a haber más gente pobre y muy poca gente con mucho dinero". Además, asegura que será la clase media la que tenga que afrontar el aumento de la fiscalidad, dado que "los tipos impositivos están pensados para favorecer a los más ricos".

La economista destaca que existe "mucha ignorancia en torno al tema impositivo" y pone como ejemplo el uso de sociedades de inversión de capital variable o sicavs entre las rentas más altas "que les benefician porque pagan menos impuestos, pero nosotros no podemos crearlas porque no nos sale a cuenta".

Ruiz-Dotras afirma además que "es el momento de redefinir como queremos enfocar el país", señalando que "no hemos tirado adelante desde 2008, se tienen que hacer cambios". La profesora destaca que esta apuesta supone un riesgo, pero reiterando que "es el momento de apostar por nuevos sectores, porque estamos en un entorno global donde hay mucha tecnología" y en el que se están produciendo cambios con rapidez.

Como ejemplo de esos cambios, destaca el teletrabajo, el fin del coche como propiedad privada, la apuesta por las energías renovables o la inteligencia artificial, "que cambiará muchísimo nuestra forma de trabajar y, de hecho, los puestos de trabajo de muchas personas están en entredicho" ante este cambio tecnológico que modificará para siempre las relaciones laborales.

Para Juan Rubio, "es obvio" que el coronavirus "ha puesto de manifiesto las debilidades de nuestro modelo de crecimiento". No obstante, señala que "ya se están haciendo propuestas en ese sentido" y pone como ejemplo la Agenda Digital 2025, el proyecto de ley de Cambio Climático, los planes para la automoción o la hoja de ruta del hidrógeno, aunque destaca que la clave está en que "todos los sectores productivos incorporen mayor valor añadido".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.