12 consejos para afrontar una crisis de convivencia en tiempos de coronavirus, según psicólogas expertas en relaciones de pareja

• La convivencia en tiempos de coronavirus puede resultar en ocasiones muy complicada. 
• Las discusiones, problemas de libido y de conciliación se agudizan y suelen poner en tensión la relación. 
• Por ello, Business Insider España ha contactado con 3 psicólogas especializadas en terapia de parejas para hablar sobre las preocupaciones y problemas más recurrentes en medio de la convivencia en confinamiento. 
• Estos son los 12 consejos en los que han coincidido Ana Sánchez-Anegón, CEO de El animal emocional, María del Olmo Rojas, de ¿Y psi hablamos? y Neus Córdoba Cortés, directora de Psicología Clínica del Instituto Klein. 
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La pandemia de COVID-19 tiene a más de un tercio de la población confinada, aunque ahora algunos países empiecen a relajar sus estrictas medidas de distanciamiento social.

Y gran parte de ese confinamiento ha pesado sobre las parejas que se han visto, de la noche a la mañana, conviviendo las 24 horas de los 7 días de la semana. 

De por sí, la convivencia no está exenta de roces, pero esta situación excepcional y la ausencia de algunos estímulos puede tensar las relaciones hasta llegar a poner en duda si de verdad se quiere estar en dicha relación.

Para ello, Business Insider España ha contado con el asesoramiento de 3 psicólogas especializadas en terapia de pareja para hablar sobre las preocupaciones y problemas más recurrentes en medio de la convivencia en confinamiento: Ana Sánchez-Anegón, coaching y CEO de El animal emocional, María del Olmo Rojas, de ¿Y psi hablamos? y Neus Córdoba Cortés, directora de Psicología Clínica del Instituto Klein.

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"Podemos encontrar varios escenarios posibles: en el caso de que la pareja esté bien entre sí, las preocupaciones pueden ir dirigidas hacia el futuro sobre cuestiones como la economía familiar, el trabajo del otro, la estabilidad, etc. Pero también podemos encontrarnos parejas que están pasando una crisis debido al encierro que puede estar poniendo en duda la relación", detalla del Olmo.

Asimismo, Sánchez destaca que el confinamiento podría desencadenar tensiones prácticamente a diario ateniendo a cuestiones como qué hacemos con los niños, cómo nos organizamos, cómo trabajamos, etc. "Y es posible que sea necesario enfrentarse a discusiones complicadas". 

Mientras, Córdoba recupera el recuerdo de una crisis previa no muy lejana: "Actualmente hay una triple crisis: sanitaria, económica y logístico-afectiva. En España ya se vio en la crisis del 2008, los abuelos fueron un soporte económico y de ayuda a muchas familias y en esta crisis están siendo una preocupación recurrente".

Estos son los 12 consejos que priorizan las expertas en relaciones de pareja para sobrellevar las crisis de convivencia en medio del confinamiento.

1. Hacer actividades tanto juntos como separados

Uno de los principales desafíos que Sánchez, del Olmo y Córdoba destacan de la convivencia en el confinamientoen pareja es saber diferenciar el tiempo para estar juntos y en soledad. 

"Lo ideal es poder hacer actividades tanto juntos como separados. Si la vivienda lo permite, incluso en espacios diferentes, pero si no lo permite, es importante que cada miembro de la pareja dedique un tiempo al día a sí mismo. Las personas nos movemos constantemente en la dimensión contacto-retirada y fluctuar entre ambas es fundamental", explica María del Olmo. 

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Algo que Ana Sánchez destaca sobre todo en aquellos que, por necesitar ese espacio, pueden llegar a sentirse egoístas o cuestionarse si quieren verdaderamente a su pareja cuando quieren alejarse: "Es maravilloso expresar que lo necesitamos y que sepamos que no es una cuestión de no querer al otro si no de poder estar con nosotros mismos. Y respetar que el otro lo necesite también".

2. No olvidar sacar un rato al día para estar con uno mismo

En la misma línea que el punto anterior, las psicólogas insisten en que la idea de priorizar estar un rato al día en soledad es la clave para sobrellevar la cuarentena.

Según Sánchez, la cuarentena tiene una carga a nivel logístico y emocional que es complicada de gestionar en muchas ocasiones: "Uno de los consejos que ofrezco a las parejas ahora mismo y que me parece fundamental es reclamar y disfrutar de espacios de soledad. Para mí, estar solo es, muchas veces, la clave". 

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Para las personas que convivan en espacios reducidos como las minicasas que no le permiten aislarse tanto como le gustaría, del Olmo recomienda dedicar tiempo a actividades que te aíslen como leer, o ver algo con los auriculares puestos. 

Con esto, los momentos de encuentro se transformarán entonces en eventos —acentúa Neus Córdoba— y, volviendo al punto anterior, desaparecerán las inseguridades sobre el cuánto quieres a la otra persona sólo por necesitar más espacio. 

3. Entender los silencios como algo natural y cómodo

Si lleváis juntos desde el primer día de la cuarentena, ya sabrás que no puedes estar 24 horas hablando con alguien. Además, esos silencios son también señales de estar cómodo y en confianza con esa persona. 

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"Es importante aprender a vivir los silencios como algo natural y cómodo, si no, podemos estar sobrecargando a la otra persona hablando, preguntando… Es natural que al pasar tanto tiempo juntos haya momentos en los que no hay nada de que hablar y eso está bien", aclara María del Olmo.

4. Dosificar la información sobre el coronavirus

Es el culpable de que ahora mismo estéis encerrados en casa, a punto de salir, y puede incluso que os afecte directamente.

Por ello, del Olmo subraya que ambos han de evitar la sobreinformación sobre el coronavirus. Además, muchas preguntas siguen sin respuesta y podríais estar todo el día rondando las mismas cuestiones sobre el coronavirus.

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"Estar todo el día viendo noticias, leyendo y hablando sobre el tema no ayuda en absoluto. Pueden elegir o pactar un momento del día en el que informarse de cuál es la situación y evitar el resto del día cualquier información relacionada con el COVID-19" aconseja.

5. Tener más discusiones es normal, pero ha de primar el respeto y las buenas formas

Ninguna relación de pareja es exclusiva de no sufrir discusiones de vez en cuando —aunque sea muy ocasionalmente. Bien, pues que esas discusiones se incrementen en medio de una convivencia en la que estás viendo a la otra persona todos los días a otras horas, si hay niños de por medio o trabajo, las psicólogas reconocen que es más que normal. 

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"El aumento de discusiones en esta situación es normal y esperable. La incertidumbre que rodea la duración del confinamiento, los ERTES y problemas laborales y todas las emociones que esto puede producir puede llevar a un aumento de la tensión en la pareja y a que cualquier cuestión sea motivo de discusión", relata María del Olmo quien destaca que ha de primar el respeto y las buenas formas porque esto puede hacer mucho daño a la pareja.

Además, Ana Sánchez sugiere utilizar una comunicación no violenta para afrontar estas cuestiones en vez de la comunicación ataque-defensa en la que se acusa al otro de lo que ha sucedido y viceversa:

"Entiendo la comunicación no violenta como la capacidad de saber qué me pasa, qué emoción estoy teniendo, qué necesito del otro y cómo comunicárselo desde mi experiencia. Esto hace que el otro entienda tu mundo, te dé espacio y no se sienta atacado". 

6. Valorar si es el mejor momento para quejarse sobre algo "insignificante"

Ninguna de las cosas que te preocupan o molestan de tu pareja son insignificantes. Pero las especialistas enfatizan que si no es urgente o no tiene tal relevancia, mejor lidiar con ello durante el confinamiento.

Córdoba distingue entre "temas sin importancia y de fondo o peso" en los que se valora cuánto influyen en el día a día de la relación: "En confinamiento, si no tiene importancia, es mejor ceder o intentar decir las cosas sin juzgar al otro o reprochando".

"Tenemos que intentar expresarnos de una manera clara y calmada y, sobre todo, preguntarnos antes de quejarnos sobre algo, y pensar si es realmente tan importante o me ha molestado tanto. Quizás hay cuestiones del día a día que nos molestan o que preferiríamos que fuera de otra manera pero ¿es el momento para quejarse? ¿puedo dejarlo pasar?", plantea del Olmo.

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No obstante, Sánchez resalta que, en vez de dejarlo pasar, se puede establecer lo que ella llama "apoyo tandem". 

"Hoy te expresas tú y mañana me expreso yo" también es buena idea. Lo que no recomiendo es guardarnos y silenciar el dolor. Porque siempre acaba saliendo y luego es peor. Además, se pueden hacer pequeñas reuniones cuando se pueda, por ejemplo, por la noche, aunque haya que sacrificar un poco de sueño para repasar cómo nos sentimos y cómo hemos pasado el día".

7. Y, sobre todo, aprender a parar las discusiones

"Aún así, hay parejas que discuten mucho o que pueden estar pasando por una mala racha. Para ellos, el consejo es entender que cuando la rabia y el enfado llegan a un nivel muy alto es imposible entenderse, ya que incluso podemos decir cosas que no pensamos o que tienen como fin dañar al otro. La ira es una curva que, si esperamos, siempre baja. Por eso hay que saber parar las discusiones, separarse un rato y después volver a hablar de una manera más calmada, esto se llama "tiempo fuera", expone del Olmo.

8. Ante decisiones difíciles, esperar a volver a la rutina

Desde la posibilidad de romper con tu pareja hasta comprar una casa juntos, todas las decisiones de peso han de valorarse también en la vuelta a la normalidad. 

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"En estos días me encuentro bastantes personas que se quieren separar y previamente no lo tenían contemplado, o había fricciones pero no para llegar a este punto. El confinamiento supone un paréntesis en la vida de cada uno, que exacerba planteamientos existenciales y los magnifica. En algunos casos, es como si uno tuviera que resolver todo el futuro ahora y esto puede llevar a planteamientos precipitados. Es conveniente, esperar a volver a la rutina y entonces decidir", justifica Neus Córdoba.

9. Lanzar mensajes positivos y reconocer también las cosas que hace fenomenal

Y, tanto o más que en la vida antes de la pandemia, lanzarse mensajes positivos siempre hará más llevadera la convivencia.

"Es importante decirle a la otra persona lo que nos gusta de ellos o ellas, agradecer los detalles, etc", sostiene del Olmo. 

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Mientras Ana Sánchez incita a practicar el sentido del humor, el afecto y el contacto físico, que no siempre tiene que ser sexual.

"A veces, una mano en la espalda es muy poderoso emocionalmente. Y ya el broche de oro y que siempre olvidamos es dar también el feedback positivo de la jornada: "hoy me ha encantado cómo has bailado con los niños", "qué suerte tengo de tenerte", "qué bien has cocinado, chef!" ¡Hay que alegrarse los días!" alienta con entusiasmo.

10. Si tienes problemas de libido, es imprescindible la comunicación

"La libido tiene sus idas y venidas y depende mucho de la situación en la que se encuentra la pareja, pero la falta de estímulos debido al encierro en un mismo lugar con una misma persona, puede llevar a un estado emocional de pereza y anhedonia", detalla del Olmo.

Es algo que puede sucederle a los 2 miembros de la pareja, pero si se sienten diferentes respecto al sexo es muy importante comunicarlo y plantear una aproximación diferente a él. "Ver el sexo como una manera más de mostrar amor por nuestra pareja", especifica. 

Sánchez considera que el sexo es otro tipo más de comunicación entre ellos y si logran practicar una comunicación no violenta y son capaces de mostrar sus vulnerabilidades el uno con el otro, es más sencillo que la libido permanezca en el tiempo.

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"La comunicación se tiene que entrenar y no es siempre un proceso sencillo, requiere de paciencia, tesón y sobre todo, mucha excusa. Y no solo esto, a veces, conocer las verdades de nuestra pareja nos puede provocar dolor, rabia o inseguridad. Por eso muchas parejas no quieren mostrarse vulnerables el uno con el otro", admite. 

Además, Córdoba apunta que la cosa es muy diferente a si la pareja vive sola o tiene hijos y resalta que en el primero de los casos el contexto más oportuno para seguir manteniendo una actividad sexual, mientras que si hay hijos, hay que tener más paciencia con la excepcionalidad.

11. Buscar estímulos para el encuentro sexual

"Para ello, vienen muy bien los placereados", destaca del Olmo. "Estos consisten en encuentros íntimos con la pareja en los que las caricias juegan un papel fundamental, junto con los besos. Apagar las luces, empezar con un masaje que no tiene por qué ser sexual y de ahí dejarse llevar sin ninguna exigencia sobre cómo va a terminar ese encuentro. Lo importante es sentir al otro, ya que a menudo vamos directamente a la relación sexual o a la zona genital y olvidamos que todo el cuerpo es una zona erógena en sí".

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Algo que también coincide con los consejos de Córdoba: "Si la libido disminuye mucho, es recomendable hacer algún tipo de acercamiento (baño relajante, masaje), sin tener un propósito de encuentro sexual. El que no haya propósito puede hacer que surja. Y si no, al menos habrá un acercamiento afectivo".

No obstante, Ana Sánchez expone a las parejas en terapia que descubrir algunas de estas cosas que provocan la ausencia de libido puede que disguste al otro en cierta medida. "Pero es el precio que pagamos para lograr una conexión única que nos hace más humanos, más auténticos", alude. 

12. Por último, si todavía sigues teletrabajando, crear una rutina de horarios para dejar claro cuál es el de trabajo y el de ocio, es fundamental

"La mejor forma de hacer esto es creando una rutina con horarios en la que quede claro cuál es el horario de trabajo y cuál el de ocio. Esto es importante no solo para la pareja, sino también de manera individual. Al estar en un mismo espacio podemos volvernos tan flexibles con los horarios que al final puede que estemos trabajando de más", revela del Olmo.

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Mientras Córdoba recomienda también seguir con algunas de las rutinas de la vida normal para llevarlo de la mejor manera posible: "El hábito no hace al monje pero ayuda. Vestirse como para ir a trabajar, prepararse el café u otras rutinas habituales, e intentar no salir del espacio físico, ayudará a concentrarse. Es importante respetar espacios y tiempos".

Y, siempre que necesites ayuda para cualquiera de estas cuestiones, acudir a un profesional.