Qué debes hacer para ahorrar si tienes el aire acondicionado puesto todo el día en verano

• La Aemet calcula que aumentarán las temperaturas de media unos 0,5 grados por encima de la media de referencia.
• Durante las pasadas olas de calor de 2018 la demanda energética creció, según la OCU, entre un 30% y un 40%, lo que supone una subida de más de 100 euros de media en la factura eléctrica. 
• Con un aparato de potencia media, tener encendido el aire acondicionado durante una media de ocho horas puede suponer un coste de unos 90 euros al mes, pero los expertos creen que hay maneras de reducir el gasto de la factura eléctrica.
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El verano ya está aquí y con él las altas temperaturas. Este año la Aemet calcula que aumentarán de media unos 0,5 grados por encima de la media de referencia. De momento, la última ola de calor así lo ha empezado a confirmar. 

Aunque parezca escaso, con la falta de lluvias España se encuentra en una situación de sequía meteorológica. Pero todo este estado de alerta no va acompañado de malas noticias. La parte positiva es que puedes sortear este calor excesivo con un aire acondicionado. Algo que hará que la factura de la luz, como no podía ser de otra manera, aumente. 

Según los datos del Observatorio sobre nuevas tendencias de consumo de los españoles elaborado por Rastreator.com el 37% de los españoles asegura que pasa calor en verano por no encender el aire acondicionado o el ventilador y ahorrar así en la factura eléctrica. 

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El aumento del uso de aparatos de aire acondicionado dispara el consumo energético durante los meses de verano. Durante las pasadas olas de calor de 2018 la demanda energética creció, según la OCU, entre un 30% y un 40%, lo que supone una subida de más de 100 euros de media en la factura eléctrica. 

¿Cómo podemos evitar las altas temperaturas sin que el gasto se dispare? He ahí la gran pregunta, puesto que, con un aparato de potencia media, tener encendido el aire acondicionado durante una media de ocho horas puede suponer un coste de unos 90 euros al mes. ¿Esto se puede revertir? ¿Hay algunos pasos que podamos hacer para evitar un gran sablazo en el periodo estival?

Revisa tu factura eléctrica

Lo primero de todo “es importante elegir correctamente una tarifa que se adapte a nuestras necesidades”, concreta Daniel Mata, responsable del comparador de tarifas energéticas de Rastreator.com. El 42% de los españoles afirma haber cambiado de tarifa energética con el fin de encontrar una más flexible.

Si lo que buscamos es ahorrar en la factura de la luz, desde Selectra calculan, con un consumo de unas seis horas al día entre semana y ocho horas los fines de semana, que nuestro recibo se incrementará entre 14 y 22 euros al mes dependiendo del aparato que tengamos.

Utilizando un aire acondicionado estándar, con el precio medio del kilovatio hora para las tarifas sin discriminación horaria, el recibo eléctrico se incrementará 17,89 euros al mes, unos 2,41 euros menos que el pasado ejercicio.

Atención al modelo que se elige

Por otra parte, a pesar de que el consumo depende mucho del modelo del aparato, generalmente los aparatos de aire acondicionado (AC) portátil en forma de torre son los que más consumen (0,900 kWh) y, por el contrario, no son lo que proporcionan más frío, puesto que alcanzan las 2.000 frigorías de media. 

Desde la comparadora Selectra, explican que en el caso del aire acondicionado fijo un AC con tecnología inverter A+++ consume de media unos 0,485 kWh. Un consumo bastante reducido para las 2.150 frigorías de media que tienen estos aparatos. 

Por otra parte, los aires acondicionados fijos que no utilizan esta tecnología y tienen una etiqueta A+, el número de frigorías es el mismo de media (2015) sube el nivel de consumo hasta los 0,7kWh. Por tanto, estos expertos señalan la importancia de utilizar el aparato correcto para que lo notemos en la factura.

Existen además aparatos que, por relativamente poco dinero, son capaces de convertir en "inteligentes" los sistemas de climatización. Prometen reducir en hasta un 40% el gasto, sobre todo si se utilizan habitualmente durante los días de verano, y su coste se sitúa en torno a los 100 euros: este modelo en concreto es el que goza de valoraciones más positivas por los clientes de Amazon.

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Ubicación y compartimentar espacios

La ubicación del aparato es otro aspecto a tener en cuenta. La parte exterior debe situarse en una zona poco calurosa y, a ser posible, a la sombra. Cuanto más fresco esté el aire que capte, menos tendrá que trabajar el equipo. También se traduciría en un impacto positivo para el usuario en su factura de la luz.

Asimismo, dividir los espacios de la casa puede suponer un enorme ahorro energético. Se recomienda cerrar las puertas de la estancia que vamos a utilizar para que el aparato no tenga que emplear una potencia mayor para refrigerar toda la casa, algo que no siempre es necesario, señalan los expertos de Rastreator.com
 

Control de temperaturas y tiempos

En aras de lograr la “zona de confort” se recomienda establecer la temperatura entre los 21 grados en invierno y los 26 grados en verano, el abanico de temperaturas en el que no se suele sentir ninguna incomodidad térmica. En el hogar, cada grado de menos puede conllevar un aumento del consumo del 8%.

Al contrario que algunos sistemas de calefacción, el aire acondicionado no necesita mucho tiempo para llegar a la temperatura adecuada, por lo que no tiene sentido dejarlo encendido si salimos de casa, apuntan estos expertos. 

Puedes utilizar un enchufe inteligente si tu aparato carece de programación: de esa manera podrás programarlo para apagarlo para, por ejemplo, que no te quedes dormido con él puesto o, quizás, para encenderlo unos minutos antes de llegar a casa.

Tienes enchufes por menos de 20 euros que se conectan a los asistentes inteligentes de Amazon o Google, aunque existen otros más avanzados que te permitirían activar el sistema por la detección de movimiento automáticamente.