Detalles que debes tener en cuenta para ahorrar dinero al contratar el seguro de tu coche

Dentro de las finanzas personales hay determinados productos que tienes que tener que pueden suponer un gasto de más, como es el seguro de tu coche.

¿Es posible ahorrar dinero en esta partida tan habitual e irremplazable? Por supuesto. Más allá de seguir una planificación financiera adecuada, utilizar aplicaciones móviles para llevar el control del gasto, o seguir los principios básicos en el ámbito financiero doméstico, hay algunas recomendaciones que puedes seguir. Te pueden ser útiles.

Fundamentalmente, el seguro del coche no supone un gasto superfluo del que puedas prescindir. Si tienes un vehículo, es obligatorio disponer de uno. Además, al margen de eso, supone una mayor seguridad tanto para el conductor, como para los pasajeros.

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Por eso, a continuación, puedes encontrar algunos consejos para ahorrar dinero con el seguro de tu automóvil.

1. Rascar promociones a las aseguradoras

Aunque no todas, muchas compañías aseguradoras tienen ofertas de captación. Si contratas el seguro por teléfono es preferible que no te muestres dispuesto a su contratación. Muéstrate interesado, pero no desesperado. Eso te llevará a que, ante la duda, se te ofrezca algún tipo de promoción. 

En algunos casos puede suponer un abaratamiento de 50 euros en el precio que inicialmente te habían ofrecido. Por eso, la paciencia a la hora de buscar un seguro para tu coche es un grado.

2. Negociar antes del vencimiento

Otra idea interesante es que en el momento antes de que venza el seguro con tu compañía, en el caso de que ya tengas un coche asegurado, intentes negociar con tu compañía para ver si te pueden rebajar el precio. Y es que por defecto, casi todas las empresas suben sus tarifas progresivamente cada año.

Es aconsejable que contactes con la competencia para otear el mercado. Ver cuánto te cuesta el seguro de tu vehículo con las mismas coberturas que tienes actualmente. Si te ofrecen algo mejor, habla con tu compañía: es posible que te hagan una mejora. De no ser así, ya sabes que tienes otra opción más económica.

3. La comparación: el arma fundamental

Como se ha señalado en el consejo anterior, es vital que compares entre productos. No te decantes por el primero que te puedan ofrecer en el concesionario, ni tampoco por la opción más destacada que te ha salido en internet. Siéntate con calma y, a través de comparadores, observa distintas posibilidades. 

Después, hay que tener en cuenta que los precios que se publican en esas webs comparadores son una simple referencia, pues es posible que cuando te pongas contacto con la aseguradora las cantidades sean más altas. No obstante, como punto de partida es interesante y te hará una idea de lo que te puedes ahorrar. 

4. Los años y el modelo sí importan

No es lo mismo tener un coche a estrenar o de kilómetro cero, que conducir uno de 7 años de antigüedad. Los primeros años es recomendable tener un seguro a todo riesgo, para que se te cubra cualquier tipo de contingencia que puedas tener. Sin embargo, en el caso de tener un automóvil más viejo, no necesitarás ese tipo de coberturas, ni siquiera con franquicia, porque las reparaciones pueden costar más que el valor venal del vehículo.

Para un vehículo nuevo puedes optar por un todo riesgo con o sin franquicia (con esta última opción puedes ahorrarte dinero en la prima anual), mientras que para un coche con varios años de uso se aconseja que se asegure a terceros.

5. La potencia y los extras suman

Si piensas en comprar un coche nuevo has de tener en cuenta que el tipo de vehículo (berlina, deportivo, todoterreno, monovolumen, etc.), su potencia y algunos extras de equipamiento son factores que pueden influir en el precio de la póliza. 

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Así, las aseguradoras consideran que cuanto más potente sea el coche, existe un mayor riesgo de que sufra un accidente. 

6. Menos coberturas supone un precio más barato

Como se ha comentado anteriormente, es conveniente hacer un análisis de cada caso en particular sobre cuáles son las necesidades que se tienen para contratar una póliza. Y es que la realidad es que, si optas por tener menos cobertura en tu seguro, su precio será indudablemente más barato. 

Esto es interesante para coches que se hayan matriculado hace ya varios años o que duerman en un garaje individual o colectivo. Prescindir de la cobertura de robo en este caso, por ejemplo, es una alternativa a tener en cuenta. 

7. A menos kilómetros que hagas, más barato saldrá el seguro

A la hora de calcular el precio de un seguro se tiene en cuenta, entre otros datos, el uso que se le da al vehículo o el número de kilómetros anuales que hagas. Cuanto menos gasto hagas del vehículo, la póliza saldrá mucho más económica. No es lo mismo un uso ocasional que habitual. Así, lo importante es que no apuntes kilómetros de más.

8. El expediente del asegurado y su experiencia

Por otra parte, uno de los factores de riesgo que tienen en consideración las aseguradoras es la edad del tomador de la póliza y la antigüedad de su permiso de conducción. Por tanto, a mayor juventud y menos años de carnet, más alto será el precio del seguro del vehículo. 

A ello hay que sumarle que las compañías penalizan a los conductores que hayan tenido percances previamente, o que haya cometido algún tipo de infracción en carretera. Un conductor ejemplar tiene mayores bonificaciones. Es otro método de ahorro. 

9. Equipamiento ventajoso

Además, algunos elementos como la alarma o el inmovilizador pueden servir de ayuda para reducir el precio del seguro que se quiere contratar. No solo sirven de ayuda para proteger u coche, sino que también supone que puedas ahorrar más capital. 

10. Modalidades de pago

Por último, los conductores que gastan muy poco su vehículo o cumplen con una serie de requisitos muy específicos pueden encontrar ofertas entre los seguros de pago por uso, que se calculan en función de los hábitos de conducción del tomador. También por las horas a las que realiza sus recorridos, o el tipo de carretera por el que se mueve: si es autovía o nacional, por ejemplo. 

También, en algunas aseguradoras resulta más interesante pagar el seguro en una única prima que fraccionarlo, por el cobro de intereses. Mira todas las posibilidades para ver con cuál puedes ahorrar más.