Como ahorrar dinero independientemente del sueldo que cobres

Trucos para ahorrar en la declaración de la renta
  • Ahorrar es una actividad esencial que se debe hacer independientemente del sueldo que cobres y hay algunos consejos que te pueden ayudar a conseguirlo.
  • A continuación, puedes ver cuáles son las principales recomendaciones para poder incrementar el ahorro, al margen de tu salario.
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Resulta bastante común conversar con amigos o familiares y que te digan que es imposible ahorrar. El motivo habitual suele ser que no cobran el suficiente dinero como para poder apartar dinero cada mes. Sin embargo, esa dinámica puede revertirse.

El punto de partida suele ser tener una buena educación y cultura financiera con la que poder actuar bien. Tener muy clara cuál es tu planificación financiera, presupuestar adecuadamente, mantener los gastos a raya y un sinfín de medidas que se pueden aplicar y que están destinadas a conseguir una buena salud económica.

Para alcanzar la libertad financiera es fundamental tener unos buenos hábitos de ahorro con el paso del tiempo. Y, siguiendo esta dinámica, el sueldo mensual puede dejar de ser un problema –no en casos extremos, claro está– si se siguen los procedimientos que supongan un punto de inflexión en tu filosofía a la hora de ahorrar

¿Cómo se puede ahorrar dinero, entonces, al margen del salario que ganes cada mes? Hay consejos habituales que puedes seguir y que deben servirte de referencia. Algunos retos y prácticas de ahorro son una clara hoja de ruta por dónde puedes empezar. Una forma de ahorro a largo plazo y que es fácil, por ejemplo, es el uso de la regla 50/20/30

Esta norma establece que la mitad de los ingresos deberían destinarse a los gastos imprescindibles, como el alquiler o la alimentación, el 30% a los gastos personales como los derivados del ocio y el 20% restante al ahorro. Algunos expertos, no obstante, rebajan la cifra destinada al ahorro al 10%.

Tomando como referencia la regla del 20%, una persona que cobrase 1.000 euros netos mensuales debería ahorrar 200 euros al mes. Si el salario fuese de 1.500 euros, la cifra se elevaría a 300 y si fuese de 2.000, a 400. Aquellos que ingresen cada mes 2.500 o 3.000 euros netos tendrían que ahorrar 500 y 600 euros respectivamente si cumplen la regla.

Lógicamente, la cifra del 20% no es estática y puede adaptarse a la situación personal.

Algunos conejos que pueden ayudar a conseguir el objetivo

Profundizando más allá y siguiendo algunos consejos, hay alguna clave que va en esta misma sintonía como es tratar al ahorro como un gasto más a principios de mes. Es decir, como si fuese tu factura del teléfono o de la luz. Mete la cantidad que consideres en una cuenta aparte y ve formándote un colchón. Así puedes cultivar el hábito.

Además, es importante que fijes tus objetivos financieros. Básicamente, qué piensas y cuánto dinero necesitas apartar o puedes permitirte ahorrar al mes. Eso sí, no sirve de nada fijarse objetivos inalcanzables. Sé lo más realista posible.

Otro consejo es que cuando vayas a hacer la compra, pienses siempre en lo que necesitas y en lo que es más prescindible. Dejarte llevar por el impulso es fácil y es algo que tienes que aprender a cambiar. Antes de comprar pregúntate: ¿me hace falta? No compres impulsivamente.

Principalmente, porque se convierten en un gasto innecesario que te hace perder gran cantidad de tu sueldo a lo largo del mes.

También, puedes buscar oportunidades para reducir tus gastos. Es decir, no te conformes con la primera opción que se te cruce por el camino. Compara proveedores, marcas, fabricantes y sus precios y busca mejores ofertas. Pero hazlo con todo: con la gasolina, con los productos que más compras a lo largo del mes (leche, verduras…)

Y lo mismo con tus facturas, ¿cuánto tiempo llevas con el mismo proveedor de luz, el gas, internet...? Quizá puedas encontrar mejores opciones. 

Todo, por supuesto, dentro de un presupuesto personal. Es fundamental. Como tu sueldo lo sabes de sobra, es recomendable que descubras cuánto gastas y ponerlo sobre el papel. Con los números claro serás capaz de ver dónde puedes recortar para ahorrar dinero. 

Por último, no compres a crédito. Planifica tu ahorro. Vivir a base de préstamos y endeudarse cada vez más es algo muy habitual. Hace 20 años la gente pedía un préstamo para comprar una casa, préstamo que solía pagar en unos 10 años, cifra bastante razonable.

Ahora alguien que no puede ir de vacaciones no tiene problema en pedir un préstamo para conseguirlo, hecho que no solo implica que se gaste dinero que no se tiene, sino que también conlleva unos gastos gigantes en intereses.

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