Soy una antigua auxiliar de vuelo: estas son 11 formas en que los pasajeros arruinan su experiencia en vuelos de larga distancia

Antes trabajaba como auxiliar de vuelo internacional y he visto a muchos viajeros repetir los mismos errores.

Como escritora de viajes que solía trabajar como azafata de vuelos internacionales, he cruzado el mundo muchas veces.

He atendido en todas las cabinas y me he sentado en casi todos los asientos del avión, desde una suite con cama en primera clase hasta el asiento central de la última fila de clase turista. Al hacerlo, he aprendido muchos de los trucos del oficio por las malas.

He aquí lo que he observado que hacen muchos viajeros, consciente o inconscientemente, para sabotear su comodidad y su experiencia general en los vuelos internacionales de larga distancia.

A algunos les cuesta despertarse después de tomar somníferos en el aire.

No des por sentado que puedes tomarte un somnífero con un par de copas y permanecer cómodamente dormido el tiempo necesario. 

Algunos somníferos pueden provocar somnolencia y otros efectos secundarios, y tienes que poder estar despierto y alerta en caso de avería mecánica u otras emergencias en el avión.

Si te cuesta levantarte después de probar somníferos por primera vez, de tener una reacción más fuerte de lo habitual a uno de ellos o de tomar demasiados somníferos, podrías despertarte con una azafata frustrada delante de tu cara.

Habla siempre con tu médico antes de tomar medicamentos recetados a bordo. Y si tomas somníferos sin receta, asegúrate de seguir al pie de la letra las instrucciones.

Muchos no prueban su voluminosa almohada cervical antes del vuelo y acaban por no utilizarla.

Algunas personas confían en las clásicas almohadas cervicales en forma de U, y a mi hija le encantan. 

Pero la mayoría de las veces, he visto a pasajeros cargar con ellas por todo el mundo y colgarlas en el avión por incómodas.

Antes de cargar con un bulto tan voluminoso en el equipaje de mano, prueba la almohada en casa para asegurarte de que te parece cómoda.

Los pasajeros que dejan que sus hijos vean series de televisión y películas durante todo el vuelo pueden tener que lidiar con el jet lag al día siguiente.

Como madre de 2 niños, no juzgo a los padres que flexibilizan sus normas habituales para que sus hijos aguanten un vuelo largo. Mi hijo mayor estaría encantado de subirse al vuelo más largo del mundo solo por tener la oportunidad de ver películas todo el rato.

La cantidad de programas de televisión, películas y juegos para niños en la mayoría de los vuelos internacionales es gloriosa, pero si no mezclas algunas opciones de entretenimiento analógico –como libros para colorear o libros de pegatinas– es probable que tus hijos estén demasiado excitados para relajarse y dormir.

Y sin dormir, probablemente sufrirán jet lag al día siguiente.

He visto a viajeros pasear por la cabina sin zapatos ni calcetines.

No hay nada como prepararse para un largo vuelo quitándose los zapatos y poniéndose un cómodo par de calcetines, un detalle que los miembros de la tripulación suelen entregar en primera clase.

Pero se supone que esos calcetines hay que ponérselos cuando se está sentado en el asiento, no cuando se camina por la cabina.

Cuando trabajaba como azafata, las moquetas de muchos aviones no se limpiaban a fondo con mucha frecuencia. Como la cabina puede agitarse cuando el avión atraviesa turbulencias, el líquido del suelo del lavabo puede no ser agua.  

Si quieres caminar sin zapatos, mete en la maleta unas zapatillas para evitar el contacto directo con el suelo.

Algunas personas no se abrigan lo suficiente en la cabina del avión y pasan demasiado frío o demasiado calor.

Es difícil complacer a todo el mundo, y eso es especialmente cierto cuando se trata de la temperatura en el interior de un avión.

Es muy probable que en algún momento la cabina esté demasiado caliente o demasiado fría para su gusto. Puedes pedir a un auxiliar de vuelo que ajuste la temperatura, pero ten en cuenta que otro pasajero puede haber pedido un cambio en sentido contrario. 

Ve sobre seguro vistiéndote con capas que sean fáciles de poner o quitar.

Muchos viajeros confían en el entretenimiento a bordo, que no siempre funciona.

Un vuelo de larga distancia es una oportunidad perfecta para ver una nueva película o una serie de televisión que se emite en un canal al que no estás suscrito en casa. 

Pero las pantallas situadas en los respaldos de los asientos pueden ser delicadas, así que es posible que la que tienes delante no funcione. Si no eres el tipo de persona que puede dormir toda la noche en un avión, lleva tu propio entretenimiento. 

Muchos pasajeros no cargan sus dispositivos antes de embarcar porque creen erróneamente que los enchufes de sus asientos funcionarán.

Es inteligente cargar tus dispositivos con películas, series y libros electrónicos antes de un vuelo largo. 

Eso sí, asegúrate de tener los dispositivos completamente cargados antes de embarcar, porque no es raro que los enchufes de un asiento, una fila o todo el avión dejen de funcionar. 

Para estar más seguro, lleva un libro o descárgate algunos podcasts, que no agotarán la batería y te ayudarán a mantenerte entretenido durante la noche.

Las personas que beben demasiado alcohol pueden comportarse de forma exagerada.

Debido a la disminución de los niveles de oxígeno en sangre por la baja presión de la cabina y a la deshidratación por la baja humedad, los efectos del alcohol pueden parecer mucho más fuertes en el aire.

He visto a pasajeros ebrios avergonzarse a sí mismos, iniciar peleas y vomitar después de alardear de cuánto alcohol pueden aguantar.

Fui azafato durante 17 años: tuve que lidiar con pasajeros borrachos y maleducados, pero a veces saber manejar a mis compañeros era más difícil

No digo que no puedas tomarte una copa de vino con la cena –yo rara vez dejo pasar la oportunidad–, pero ten en cuenta que aunque no te portes mal, el exceso de alcohol y la deshidratación pueden provocar un caso brutal de jet lag. 

Muchos pasajeros no beben suficiente agua y llegan a su destino deshidratados.

Si el capitán está constantemente encendiendo y apagando la señal del cinturón de seguridad o tienes que pasar por encima de otras personas para llegar al lavabo, puede ser tentador racionar la ingesta de agua en los vuelos. 

Pero el aire seco y la altitud pueden contribuir a la deshidratación, que puede agravar los síntomas del jet lag o provocar otros problemas de salud.

Los auxiliares de vuelo deberían pasar con frecuencia por la cabina ofreciendo agua, pero si no es así, no dudes en pedir más. 

Para tener más control sobre la situación, puedes llevar tu propia botella de agua en el avión. La mayoría de los aeropuertos tienen estaciones de agua, así que considera la posibilidad de llevar una botella vacía para rellenarla una vez pases el control de seguridad.

La gente no siempre se acuerda de llevar pequeños objetos, como tapones para los oídos y cremas hidratantes, que hacen el viaje mucho más cómodo.

Si viajas en una cabina de primera clase, es posible que una azafata te entregue un bonito neceser. Pero si estás en la parte de atrás, probablemente tendrás que traer el tuyo propio.

El aire de las cabinas suele ser poco húmedo, así que lleva bálsamo labial para que no se te agrieten los labios y loción para que no se te descame la piel.

Si no tienes auriculares con cancelación de ruido, lleva tapones para los oídos para bloquear el sonido de la gente masticando, charlando, tosiendo y paseándose por los pasillos.

Un antifaz te ayudará a protegerte los ojos de los parpadeos de las pantallas, de las linternas de las azafatas y de la luz que entra por las ventanas.

Y después de una larga noche comiendo comida de avión, bebiendo vino y despertándote con el desayuno y el café, agradecerás tener pasta y cepillo de dientes en tamaño de viaje. O, como mínimo, un chicle para refrescar el aliento. 

La gente suele recurrir a la comida gaseosa y a los refrescos.

Algunos alimentos de los aviones están muy procesados, por lo que es lógico que los viajeros quieran comprar ensaladas y verduras frescas en el aeropuerto.

Dicho esto, haz lo posible por evitar todo lo que pueda provocarte gases, incluidos los refrescos. La baja presión del aire a altitud de crucero hace que los gases se expandan.

Esa es la razón por la que tu bolsa de patatas fritas se infla como un globo, y explica por qué tienes que aflojarte el cinturón durante el vuelo.

Por eso mi compañía aérea enseñó a sus auxiliares de vuelo a colocar a los pasajeros en posturas favorables a las flatulencias para aliviar su dolor.