Cómo Netflix, Disney, Warner Bros Discovery y Hollywood pueden capear la crisis mientras la competencia del 'streaming' avanza

Elaine Low,
Los ingresos de los parques temáticos de Disney crecieron un 70% en el tercer trimestre con respecto a 2021, lo que alimentó el optimismo de la empresa.
Los ingresos de los parques temáticos de Disney crecieron un 70% en el tercer trimestre con respecto a 2021, lo que alimentó el optimismo de la empresa.

AaronP/Bauer-Griffin/GC Images/Getty Images

Mientras los economistas siguen debatiendo si se avecina una crisis económica, Hollywood ya se está preparando para lo peor. La industria del cine ya está empezando a considerar las consecuencias que podría tener una recesión: consumidores menos inclinados a abrir sus carteras para comprar películas y suscripciones de streaming, presupuestos más ajustados y despidos en los estudios, menos dinero para publicidad y nerviosismo que puede hundir la confianza de los inversores en las acciones de los medios de comunicación.

Entre los mayores conglomerados de entretenimiento que cotizan en bolsa, la sensación es de "esperar y ver". Ha pasado más de una década desde la Gran Recesión, que se produjo junto con la huelga de guionistas de 2007-2008, y la ciudad se encuentra en un lugar muy diferente al de entonces, sobre todo mientras se recupera de los cierres pandémicos. 

Walt Disney suele ser el barómetro del sector, dada su enorme presencia no solo en la televisión y el cine, sino también en los parques temáticos y los productos de consumo. En la llamada de resultados del tercer trimestre de la empresa, el consejero delegado, Bob Chapek, respondió con optimismo a una pregunta de los analistas sobre los temores de recesión, afirmando que los visitantes acuden en masa a los complejos de Disneylandia en todo el mundo

En la misma línea, Comcast ha visto cómo su crecimiento se ha impulsado por sus parques temáticos, con la asistencia y el gasto por encima de los niveles de 2019, explica el director financiero, Michael Cavanaugh, alimentando la confianza en sus perspectivas financieras. 

"Sin duda hay una demanda contenida, pero lo que estamos viendo es mucho más resistente, es un aumento de la popularidad de nuestros parques, tanto de la voluntad de venir como en lo que los huéspedes están dispuestos a gastar cuando llegan allí con el fin de personalizar su experiencia", afirma Chapek.

"Nuestro negocio se ve muy fuerte, con reservas e intenciones a futuro en niveles pre-pandémicos", añade. "Y no vemos nada en el futuro que indique lo contrario de lo que hemos visto". 

Disney llega a los 221,1 millones de suscripciones: anuncia subida de precios y un servicio de streaming con publicidad más económico

Por su parte, el consejero delegado de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, reconoció en la presentación de resultados el "difícil" entorno que llevó a la dirección a orientarse hacia una "perspectiva más conservadora en general y para las ventas de publicidad en particular", lo que hizo que las acciones bajaran tras el comunicado.  

"Seguimos atentos a las numerosas corrientes y vientos en contra del entorno macroeconómico, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, incluida la inflación, la amenaza de recesión y las complejidades del entorno geopolítico actual", afirma.

Uno de los aspectos en los que Zaslav se mostró optimista fue la asistencia a las salas de cine. Aunque la empresa no ve el interés económico de las películas de gran presupuesto que se emiten directamente en streaming —de ahí la cancelación de Batgirl, reafirmó su compromiso e inversión en la experiencia cinematográfica en salas. 

Y de hecho, durante la última gran recesión, la taquilla no sufrió mucho: la venta de entradas de cine aumentó en 2009 porque los espectadores buscaban un respiro de los problemas de la vida real, lo que coincide en gran medida con la idea de que las salas de cine funcionan bien incluso durante las crisis.

"Durante la Gran Depresión, la gente fue al cine más que nunca: cuando apenas podían permitirse comprar el pan, seguían yendo a las salas", explica a Business Insider Paul Dergarabedian, analista de Comscore. "De hecho, tenían que dejar los cines abiertos las 24 horas del día, porque las salas de cine proporcionaban una vía escape". 

Pero Netflix y Disney+ no existían entonces, y los espectadores de 2022 tienen muchas más opciones de entretenimiento en casa. Para las empresas de streaming, el reto de una posible recesión es doble: reducir el churn -es decir, asegurarse de que los clientes preocupados por el precio no cancelen las suscripciones- y mantener el control de los enormes y crecientes gastos operativos y de contenido.

Disney registró una pérdida operativa en el tercer trimestre de 1.100 millones de dólares en su área de consumo directo debido a los gastos de los servicios de streaming Disney+, Hulu y ESPN+. La compañía anunció que la versión con publicidad de Disney+, que se lanzará en diciembre, costará 8 dólares al mes, mientras que el servicio sin publicidad pasará de 8 a 11 dólares mensuales.

El reproductor de streaming Roku, cuyas ganancias no alcanzaron recientemente las estimaciones, señaló un retroceso en el gasto publicitario y lo atribuyó a las "incertidumbres macro". 

"Si entramos en una recesión, no creo que el entorno publicitario sea bueno para nadie", afirma el director y analista principal de Pivotal Research Group, Jeff Wlodarczak. Sin embargo, "el dinero de la publicidad tiende a seguir a los ojos, y los ojos se alejan de la televisión de pago y se dirigen hacia el streaming, lo que supone un impulso para los streamers". 

El director financiero de Paramount Global, Naveen Chopra, señaló un "saludable crecimiento de dos dígitos en el ARPU (ingreso medio por usuario) de la capa esencial de Paramount+ a pesar de algunos contratiempos". 

La incorporación de un paquete con publicidad por parte de Netflix, previsto para principios de 2023, podría atraer a los consumidores económicamente sensibles que no están dispuestos a desembolsar 15 dólares al mes. 

Pero a algunos expertos les preocupa que, en lugar de impulsar el crecimiento de nuevos suscriptores, Netflix -que se está acercando a la saturación de suscriptores en Estados Unidos- pueda simplemente incitar a los miembros existentes a optar por la versión más barata del servicio

"La verdad es que Netflix me pone un poco nervioso", afirma Wlodarczak. "Si soy, por ejemplo, Paramount+, y ofrezco un paquete de anuncios, en realidad estoy consiguiendo un cliente. Así que, aunque gane menos dinero de lo que ganaría con alguien que pagara por menos anuncios, estoy consiguiendo una suscripción, así que eso impulsa las cosas. El problema para Netflix es que se siente más a la defensiva". 

Pero la gente que trabaja en Hollywood y sus alrededores tiene mucha fe en el mundo del espectáculo, incluso cuando la parte comercial se tambalea, y muchos señalan el camino a la crisis del cine, desde el IMAX hasta el iPhone.

"Creo que el entretenimiento es la clave de la vida de todos, ya sea la música, el cine, la televisión o lo que sea, nunca va a desaparecer", destaca Dergarabedian. "Solo es cuestión de cambiar los patrones de consumo dentro de cada ámbito".

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