Alarga la vida de tus alimentos eligiendo correctamente dónde colocarlos en la nevera

colocar nevera

La forma de conseguir que tus alimentos duren más en la nevera es saber dónde debes colocarlos. 

Los frigoríficos suelen indicar con iconos dónde va casa cosa, pero ojo, como advierte la tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles: "Quizá el criterio del fabricante no ha sido la seguridad alimentaria sino la comodidad o el aprovechamiento del espacio."

No todo el interior de la nevera recibe la misma temperatura. Y no todos los productos dentro de esta necesitan la misma cantidad de frío.

Conocer qué alimentos deben guardarse en frío, a qué temperatura y por cuánto tiempo son pasos básicos que te ayudará a evitar que tu comida se estropee.

El ejemplo más claro es el de los huevos. Lo normal es que la bandeja para colocarlos se sitúe en las baldas de la puerta. También es normal que en esa zona se tiendan a colocar las bebidas, incluyendo la leche. 

Sin embargo, ambas colocaciones son un error, ya que en esa zona de la nevera es donde más oscila la temperatura y por ello esos productos podrían deteriorarse. 

Coloca lácteos y huevos en la zona más alta de tu frigo y deja la bandeja de la puerta para alimentos muy poco perecederos como salsas, mantequillas o mermeladas.

Para que no se te eche nada a perder antes de tiempo, conoce cómo debes colocar cada alimento en el frigorífico para que reciban la temperatura más óptima.

Qué colocar en la puerta

Esta es la zona más cálida de la nevera y está sujeta a la mayor cantidad de fluctuaciones de temperatura, así que evite almacenar alimentos muy perecederos en la puerta. 

Los condimentos, como las salsas, y otros alimentos de larga duración como bebidas, latas o mermeladas deben ir en esa zona.

Estantes superiores

Los estantes superiores suelen tener una temperatura constante pero más templada.

Por lo que deberías colocar allí los huevos (utiliza su propio embalaje si no dispones de bandeja destinada para ello en esa zona).

Otros alimentos que deben colocarse en la parte más alta de la nevera como lácteos del tipo yogures, semiconservas o envases con sobras que vayas a comer de manera más inmediata.

Estantes inferiores

La parte baja del frigorífico es la zona más fría por lo general. Lo que hace idónea para los productos más perecederos, es decir, carnes y pescados.

Además al poner estos alimentos en la zona más baja, te aseguras de que si hay alguna fuga de líquidos estos no gotearán sobre otros productos.

Estantes intermedios

Entre la parte alta y baja de la nevera coloca todo lo demás. 

Embutidos, quesos, platos precocinados, frutas y verduras si no tienes un estante inferior separado de la carne y pescado, etc.

La parte de atrás

Si tienes la nevera a rebosar es fácil que algunas cosas se te pasen desapercibidas. O dicho de otra forma, se te caduquen. Cuando te das cuenta de que estaban ahí su fecha ya ha pasado.

Para evitarlo, lo más adecuado es que coloques los alimentos que antes vayan a expirar más a la vista, destinando la parte de atrás a productos nuevos o que duren más.

Asimismo el fondo de la nevera suele ser más frío, por lo que no te conviene empujar hasta allí productos muy delicados, como frutas o hierbas aromáticas. Tu perejil podría verse afectado.

Tampoco coloques demasiado juntos los alimentos para favorecer que que el frío circule correctamente.

Encima de la nevera

Es normal aprovechar el hueco que deja la parte superior del frigorífico para colocar cosas. Algún pequeño electrodoméstico, algún táper, ensaladeras o libros de cocina.

Pero, evita poner aquí cualquier tipo de alimentos, incluso packs de bebidas si tiendes a comprar en exceso, ya que puede que la nevera emita calor y se vean afectados.

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