El truco para conservar el jamón como si fuera el primer día

Hombre cortando jamón

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El jamón es uno de los productos más aclamados de la gastronomía española. En fechas señaladas es uno de los alimentos que no suelen faltar en las casas. Pese a que haya patas de jamón más pequeñas que otras, lo normal es que consumir por completo este producto lleve días, incluso semanas.

Conservar este alimento correctamente es necesario si se quiere disfrutar de él como si fuera el primer día. Gracias al proceso de curado mantenerlo en buen estado es más fácil. Desde hace mucho tiempo se lleva utilizando para preservar las propiedades de los alimentos.

En este método de conservación trabajan determinadas acciones químicas que retrasan la fecha de caducidad de los productos. De esta manera, para mantener su estado, no se necesita refrigeración. Es por ello que el etiquetado del jamón señala una fecha de consumo preferente. Durante ese tiempo, las propiedades se mantienen estables, no caducadas.

El curado ayuda al mantenimiento del producto pero el truco para conservar el jamón durante más tiempo está en el propio jamón. Con los primeros cortes se retira la grasa que recubre la parte carnosa. Es importante que esta grasa no se desperdicie pues es la clave para que el jamón nos dure más.

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Esa grasa se utiliza para untar la superficie del jamón cuando no se quiera seguir cortando más. De esta manera se crea una película protectora que mantiene las propiedades. Después de esto se coloca un paño de cocina limpio, que esté seco, por encima de la pata para protegerla de agentes externos como la luz del sol.

Si quieres volver a cortar algunas lonchas de jamón, tan solo tienes que retirar la toalla y la grasa para hacerlo y, sin olvidar que cuando termines, tendrás que volver a cubrir el producto.

En el caso de que compres el jamón envasado en lonchas, este truco no se puede aplicar, pero su conservación es mucho más sencilla. Algunos paquetes están envasados al vacío para prolongar la vida útil del alimento.

El envase se puede conservar en el frigorífico, pero nunca en el congelador, pues podría perder alguna de sus características más importantes. Se aconseja sacar el jamón de la nevera media hora antes de su consumo para disfrutarlo mejor.

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