El método científico para cocinar arroz y eliminar gran parte del arsénico sin renunciar a sus nutrientes

El arroz es uno de los alimentos más consumidos. Es una pieza fundamental en diferentes dietas, tanto en continentes como Europa, como también en Asia o América. A pesar de ser una fuente energía, hay que tener en cuenta que a veces contienen sustancias que no son saludables, pero no por el propio arroz, sino por las aguas con las que se ha regado la plantación. A continuación conocerás cómo cocinar el arroz sin sustancias dañinas para la salud sin que pierda los nutrientes.

El arroz es muy fácil de almacenar y pese a que su color blanco siempre se ha asociado a un producto limpio, puro y sin químicos en ocasiones no se produce debido a que el agua con el que se riegan muchos de los cultivos de arroz contienen insecticidas con arsénico para preservar las cosechas.

Lo curioso es que el arroz integral contaría con hasta 10 veces los niveles de otros alimentos como los cereales según la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos(FDA por sus siglas en inglés). 

El consumo de alimentos con sustancias como el arsénico tiene consecuencias directas en la aparición de lesiones cutáneas o incluso cáncer de piel, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Como podrás imaginar, deshacerse de este tipo de sustancias es muy recomendable y para tu sorpresa probablemente sea mucho más sencillo de lo que imaginas. Tan solo debes seguir las siguientes instrucciones:

1. En primer lugar hervir un litro de agua en una olla de gran tamaño.
2. Cuando ya esté el agua en ebullición debes añadir el arroz sin haberlo enjuagado y dejarlo 5 minutos.
3. Transcurrido este tiempo debes vaciar el agua y añadir la doble cantidad de agua que de arroz estés cocinando y dejarlo hasta que esté cocido a tu gusto.

Como puedes observar, es un proceso bastante sencillo de seguir y según los investigadores de la Universidad de Sheffield es una forma realmente eficiente de eliminar el arsénico sin que afecte a los nutrientes, pero también la forma recomendada para cocer el arroz a los más pequeños.