Cómo debes lavar las almohadas en casa para eliminar los olores y las manchas amarillas (y cuándo es hora de tirarlas)

¿Hace cuánto que no lavas tus almohadas? Ponte a pensar, porque posiblemente ha pasado ya demasiado tiempo y es hora de actuar sobre ellas.

Lavar las almohadas es importante por las manchas, el sudor y el polvo que se pueden acumular, pero también por las bacterias, hongos y ácaros que pueden estar presentes después de un uso prolongado (se usan unas 7-8 horas al día, todos los días de la semana, por varias personas si duermes con alguien).

Eso sí, antes de lanzarse a la tarea es importante saber cómo lavar correctamente las almohadas, ya que hay que tener en cuenta varios aspectos: no sirven las mismas medidas para la funda que para el relleno, existen distintos tipos de almohadas que requieren por tanto diferentes formas de lavado y no todas las almohadas se pueden lavar en la lavadora.

Cada cuánto hay que lavar las almohadas (o cuándo conviene tirarlas y sustituirlas)

Los expertos recomiendan lavar las almohadas entre 2 y 3 veces al año, si bien la frecuencia necesaria depende de cada persona y uso y de cada cuánto se laven las fundas. De forma general, puede ser aconsejable lavar las almohadas cada 3 a 6 meses.

Sin embargo, llega un momento en el que lo más prudente es dejar de lavarlas y deshacerse de ellas. ¿Cuándo hay que tirar una almohada y comprar una nueva? Hay un truco fácil y rápido para ello, según Michael Silva-Nash, vicepresidente ejecutivo en Arkansas (EE. UU.) de Molly Maid, empresa de limpieza estadounidense y considerada una de las principales del mundo.

Este directivo recomienda doblar la almohada por la mitad: si no recupera su forma original, es hora de tirarlas, recoge la web Taste Of Home, que recuerda que también hay que cambiar una almohada cuando se detecta "algún olor a moho".

Cómo lavar las almohadas: de plumas, de látex o viscoelásticas

Antes de lavar tus almohadas es imprescindible que leas la etiqueta, donde vendrá información sobre el proceso más adecuado para la tuya en específico: algunas almohadas no son aptas para ningún tipo de lavado, otras no deberían meterse en la lavadora y muchas tienen instrucciones concretas sobre el proceso a seguir (como la temperatura o los productos necesarios).

Además, hay varios tipos de almohadas (de plumas, naturales o sintéticas; de látex; viscoelásticas...) y cada uno está asociado a unas recomendaciones distintas.

Cómo lavar almohadas de pluma y plumón

No se recomienda lavar en lavadora las almohadas de plumas naturales. Sin embargo, las de plumas sintéticas sí pueden lavarse a máquina.

Estas son las recomendaciones de Laura Goodman, científica de Procter & Gamble, según recoge la misma web:

• Consulta la etiqueta para confirmar que puede lavarse en la lavadora.
• Comprueba que las costuras se encuentran en buen estado y repáralo si no es así, ya que de lo contrario podría perderse el relleno durante el lavado.
• Elige un ciclo de lavado y centrifugado suave o delicado y añade detergente. Lávalas también con algunas toallas del mismo color.
• Por sorprendente que parezca, también se recomienda meter algunas pelotas de tenis envueltas en calcetines en la lavadora: sirven para sacudir las plumas y mantener el relleno esponjoso.
• Si tienes una lavadora de carga superior, detenla de vez en cuando para presionar el aire de las almohadas durante el ciclo de lavado.
• Seca en una secadora a baja temperatura, o al aire durante unas horas hasta que esté completamente seco.

Cómo lavar almohadas de látex

Salvo que el fabricante indique otra cosa, las almohadas de látex deben lavarse a mano. Sumerge la almohada en agua fría con un poco de detergente suave, y evita frotar y mantenerla en remojo durante mucho tiempo.

Después, se recomienda secarla al aire libre y a la sombra, informa Pikolín, fabricante español de colchones y otros productos de descanso.

Cómo lavar almohadas de viscoelástica

Algunos modelos de almohadas de viscoelástica no se deben lavar para que el relleno (o núcleo) no pierda sus propiedades, por lo que es recomendable contar con fundas dobles y con cremallera en el exterior, así como lavar las fundas con regularidad en la lavadora.

"Solo si es necesario ([por la presencia de] una gran mancha, por ejemplo) puedes hacer un pequeño lavado a mano [del núcleo]. Enjuaga con agua y jabón suave, aclarando muy bien y dejando secar siempre al aire libre", informa la marca española.

¿Cómo lavar las almohadas que están amarillentas?

Por mucho cuidado que tengas y a pesar de la protección que brindan las fundas, es común que las almohadas acaben amarillentas por culpa de sustancias como el sudor, la saliva o la grasa.

Se pueden quitar las manchas amarillas de las almohadas mediante un proceso sencillo y con productos que suelen encontrarse en la mayoría de las casas. 

Desde Pikolín recomiendan utilizar un recipiente con agua y un poco detergente, a ser posible uno específico para prendas delicadas; disolver bien el producto y usar una esponja para el lavado, escurriendo bien el agua, para eliminar esas manchas de las almohadas amarillentas.

Asimismo, puedes añadir un poco de lejía tanto para el lavado a mano como en lavadora, y algunos expertos también aconsejan utilizar percarbonato de sodio, recuerdan.

Otra forma de quitar las manchas amarillas de las almohadas es en la lavadora con agua caliente y los siguientes ingredientes: una taza de detergente para lavavajillas en polvo, una taza de detergente para la ropa, una taza de lejía y media de bórax (borato de sodio).