Cómo desintoxicar tu hígado: estos son alimentos que deberías eliminar de tu dieta (y los que te ayudarán)
- Para cuidar el hígado, la alimentación es un pilar esencial. Beber suficientes líquidos, escapar de malos hábitos e incluir en tu dieta alimentos como el pomelo, el pescado graso, los frutos secos o las verduras crucíferas te ayudará.
- Este órgano se intoxica debido a la mala alimentación, el exceso de grasas rancias, las margarinas, el alcohol y el consumo pobre de fibra vegetal.
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El hígado es un órgano esencial para el buen funcionamiento de tu organismo. Es uno de los de mayor dimensión: su tamaño es similar a una pelota de rugby y pesa en torno a un kilo y medio. ¿Sabes cómo desintoxicar el hígado y qué alimentos pueden ayudarte?
Empezando por el principio, las principales funciones del hígado son 3: extraer los nutrientes esenciales para la digestión secretando bilis (carbohidratos, proteínas y lípidos), almacenar energía en forma de azúcar, y filtrar y eliminar las toxinas del organismo.
El órgano regula la mayor parte de niveles de sustancias químicas de la sangre, fabrica proteínas para el plasma sanguíneo y equilibra y fabrica la glucosa.
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El hígado es el principal órgano para la desintoxicación: elimina las toxinas y metales pesados acumulados en el cuerpo y garantiza el equilibrio hormonal. Las alteraciones y el daño hepático pueden provocar diferentes problemas en el organismo.
Las enfermedades de hígado más comunes son la cirrosis, las hepatitis o el hígado graso, así como el cáncer de hígado. También existen enfermedades hepáticas de tipo congénito como el síndrome de Dubin-Johnson y el síndrome de Gilbert.
Si quieres desintoxicar el hígado y mantenerlo saludable durante muchos años, sigue las siguientes recomendaciones.
7 consejos esenciales para desintoxicar tu hígado
- Limita al máximo tu consumo de alcohol: Beber pasa factura, por lo que no deberías tomar más de una unidad de bebida al día si eres mujer, y 2 si eres hombre. Es importante mantenerte hidratado y consumir unos dos litros de líquido diario. También debes evitar mezclar alcohol y medicamentos, y no abusar de los fármacos sin receta médica.
- Huye del sedentarismo y haz ejercicio: La actividad física no solo es buena para los sistemas musculoesquelético y cardiovascular, sino también para el hígado. Un estudio reciente concluye que tanto los ejercicios cardiovasculares como los de resistencia ayudan a prevenir la acumulación de grasa en el hígado. Puedes dar un paseo en bicleta, nadar u optar por caminar a buen ritmo.
- Evita los alimentos ricos en sustancias de desecho y toxinas difíciles de eliminar, como los alimentos ricos en grasas saturadas, las bebidas azucaradas, los dulces, los mariscos, los embutidos, la carne roja, los aceites hidrogenados y los ultraprocesadoss. Limita el consumo de huevos y de lácteos.
- Cuidado con los suplementos: Desde Healthlineadvierten que hay muchos suplementos naturales y aparentemente inofensivos que pueden causar daños a tu hígado. Un artículo de 2017 publicado en la revista Gastroenterology & Hepatology identifica a los suplementos para mejorar el rendimiento y la pérdida de peso como potencialmente dañinos para el hígado, incluyendo el extracto de té verde, y vitaminas como la niacina y la vitamina A consumidas en exceso.
- Incluye alimentos buenos para el hígado, variados y ricos en fibra: Los cereales enteros, las proteínas magras, las grasas saludables como el aceite de oliva o las frutas y verduras son indispensables para la salud de tu hígado. Nueces, arándanos, salmón, col o espinacas te ayudarán. También es bueno beber café, que previene la acumulación de grasa y colágeno.
- Ojo con la preparación de la comida: Los alimentos con demasiado contenido de grasa, azúcar y sal pueden afectar la función hepática con el tiempo. Las comidas fritas y rápidas no deben formar parte de tu dieta diaria.
- Escapa del sobrepeso: La obesidad es uno de los principales factores de riesgo a la hora de desarrollar una enfermedad hepática crónica. De hecho, se considera el factor más importante según un informe publicado en The American Journal of Gastroenterology. Este estudio concluye que 31% de los pacientes con fibrosis en el hígado tenían la obesidad como único factor de riesgo.
Alimentos malos para el hígado que debes reducir o evitar
La dieta diaria es el principal apoyo que permite al hígado desintoxicarse y eliminar los desechos del organismo, así como los metales pesados.
Huye de los siguientes alimentos malos para el hígado:
- Comida alta en grasa saturada
- Patatas fritas
- Embutidos
- Salsas pesadas
- Alcohol
- Mantequilla
- Lácteos enteros
- Aceite y leche de coco
- Helados
- Sopas preparadas
- Queso
- Carne roja y procesada
- Bebidas edulcoradas
- Pan, pasta y arroz blanco (opta por la variedad integral)
Alimentos que le vienen de perlas a tu hígado
Diversos estudios señalan las propiedades de alimentos ricos en sustancias antioxidantes como la fruta, las semillas, las verduras crucíferas, el pescado o el aceite de oliva.
Incluye en tu dieta los siguientes alimentos buenos para el hígado:
- Café
- Té
- Pomelo
- Arándanos y otros frutos rojos
- Uvas
- Remolacha
- Verduras crucíferas como las coles de Bruselas, el brócoli y los berros
- Verduras de hoja verde como las espinacas y la lechuga
- Aceite de oliva
- Pescado graso como sardina, salmón, caballa o atún.
- Frutos secos
- Avena
- Alcachofas
- Espárragos
- Germinados
- Legumbres como el garbanzo
- Pepino
- Higo chumbo
No te olvides de condimentar tus platos con especias y hierbas frescas como la cúrcuma, la pimienta cayena, el comino, el ajo, el jengibre, el hinojo o el eneldo. En realidad, la despensa mediterránea tiene un gran surtido de aderezos saludables para tu sistema hepático.
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