Una dieta alta en fibra podría reducir el riesgo de desarrollar demencia, según un estudio sobre más de 3.000 pacientes

Sobran los motivos para incluir la fibra a tu dieta.

Este componente de frutas, verdura, o cereales integrales cuida la salud de tu intestino. También ayuda a controlar el peso y ofrece beneficios cardiovasculares como reducir los niveles de glucosa y colesterol en la sangre, lo que se traduce en menor riesgo de enfermedades del corazón.

Además, podría ser un aliado para mantener el cerebro en buen estado. Según un nuevo estudio publicado en la revistaNutritional Neuroscience, una dieta alta en fibra se asocia con un menor riesgo de desarrollar demencia.

Investigadores de la Universidad de Tsukuba (Japón) analizaron datos de miles de ciudadanos japoneses recopilados desde la década de los 80 para un estudio a gran escala. El objetivo fue evaluar si la fibra dietética podría desempeñar un papel preventivo frente a la demencia, basándose en un estudio anterior.

Un total de 3.739 participantes completaron informes sobre su ingesta dietética entre 1985 y 1999. De media eran saludables y tenían entre 40 y 64 años de edad. Asimismo se realizaron seguimientos hasta 2020, anotando los casos de demencia que requirieron atención médica. 

Los datos recopilados se dividieron en 4 grupos, en función del consumo de fibra en la alimentación. Lo cual reveló que aquellos que tenían mayores ingestas de fibra mostraban un menor riesgo de desarrollar demencia. El estudio también detectó una diferencia en cuanto al tipo de fibra. 

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La fibra se clasifica como insoluble, que no se disuelve en agua, o soluble, que sí se disuelve. La primera es la que ayudará a mover los alimentos por el sistema digestivo promoviendo la regularidad. 

En cambio, la fibra soluble se transforma en una especie de gel que ayuda a reducir los niveles de glucosa y colesterol en la sangre. Se encuentra presente de forma natural legumbres, avena o los frutos secos. 

Los investigadores llegaron a la conclusión de que el vínculo entre la ingesta de fibra y la demencia era más pronunciado para las fibras solubles.

El equipo tiene algunas hipótesis sobre lo que podría ser la base del vínculo entre la fibra y el riesgo de demencia

Puede que no lo sepas, pero al intestino se le conoce como "segundo cerebro". Pues tiene neuronas (más que la espina dorsal) y actúa independientemente del sistema nervioso central.

No es el único vínculo entre ambos órganos. El intestino y el cerebro están relacionados de manera bidireccional por múltiples vías.

"Por el nervio vago, por la producción de sustancias por parte de la microbiota que modulan el funcionamiento cerebral de forma directa o indirecta, por favorecer un perfil antiinflamatorio del sistema inmunitario que ayude a reducir una posible neuroinflamación", explicó previamente a Business Insider Españala doctora Sari Arponen, especialista en Medicina Interna y experta en microbiota.

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Algunos mecanismos de esta interacción podrían explicar la posible asociación entre fibra y menos riesgo de demencia.

"Una posibilidad es que la fibra soluble regule la composición de las bacterias intestinales. Esta composición puede afectar la neuroinflamación, que juega un papel en la aparición de la demencia", apunta en comunicado de prensa el profesor Kazumasa Yamagishi, autor principal del estudio.

También es posible que la fibra dietética reduzca otros factores de riesgo de demencia, como el peso corporal, la sangre presión, lípidos y niveles de glucosa, apunta. "El trabajo aún se encuentra en una etapa temprana, y es importante confirmar la asociación en otras poblaciones".