La diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar: aspectos en los que debes fijarte

Tus riñones son 2 pequeños órganos en forma de judía que se encargan de funciones tan esenciales como filtrar la sangre y eliminar los desechos y el exceso de agua para producir orina. Se colocan debajo de las costillas a ambos lados de tu cuerpo por lo que no es raro confundir el dolor de riñones con el lumbar, la parte más baja de la espalda, cuando algo va mal.

Nadie mejor que un médico para identificar el origen de tu malestar y ponerle remedio. Por lo que nada de lo que aquí leas puede ser tomado como un diagnóstico. 

Dicho esto existen algunos rasgos que pueden ayudar a identificar de dónde viene ese dolor. Puedes distinguir uno de otro observando dónde se localiza, cómo es de intenso y qué otros signos lo acompañan.

¿Cómo es el dolor lumbar?

El dolor de la parte baja de la espalda, donde la columna se curva hacia el abdomen, conocido técnicamente como lumbalgia, es un problema muy habitual en la población general. 

"Se estima que más del 80 % de los adultos sufrirá un episodio de dolor lumbar en algún momento de su vida y es, además, uno de los motivos de consulta médica más frecuentes, así como una importante causa de incapacidad laboral", explica a Business Insider España Víctor Triviño, traumatólogo y miembro de Doctoralia. Por lo que es más probable que sufras dolor de espalda que de riñones. 

En España, el 10% de los hombres y el 17% de las mujeres sufren lumbalgia crónica, dolencia que se coloca en la tercera posición de las enfermedades crónicas o de larga evolución, por debajo de la hipertensión y el colesterol alto, según el Instituto Nacional de Estadística (2020). 

Como detalla el especialista puede tener múltiples orígenes. "La inmensa mayoría de esas dolencias son debidas a contracturas de la musculatura lumbar, pero también pueden deberse a enfermedades degenerativas, escoliosis, fracturas en pacientes mayores, infecciones, tumores, etc".

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El síntoma principal es un dolor en el área, como por la zona posterior a la cintura, que se desencadena al permanecer de pie y mejora notablemente en la cama, matizan desde la Clínica Universidad de Navarra.

En escasas ocasiones, puede presentarse un dolor dirigido o irradiado hacia las extremidades inferiores. "Este hecho es el que se conoce comúnmente como ciática o ciatalgia, en relación con hernias discales que provocan la compresión de los nervios a ese nivel", añade Triviño. 

En este caso se suele sentir algo similar a ardor o un calambre desde la parte baja de la espalda hacia el glúteo y hasta las piernas. Pero no como algo continuado, sino más bien "a trozos" en cada una de estas zonas.

¿Cómo es el dolor de los riñones? 

El dolor de riñones, o asociado al aparato urinario, tiene como presentación característica una aparición brusca e intensa en uno de los laterales de la espalda y dirigido hacia la zona abdominal. El dolor renal puede ser un dolor opaco y constante o agudo y severo que viene en oleadas.

"Provoca en el paciente un dolor no controlable que puede acompañarse de náuseas o vómitos y necesidad repentina de ir al baño, encontrando ocasionalmente una orina oscura o restos de sangre en la misma", describe el traumatólogo.

En palabras del doctor, la causa más frecuente de este dolor son “piedras” o cálculos renales, que se van formando lentamente y en un momento dado se movilizan y obstruyen la vía urinaria. "De forma menos habitual, esa obstrucción se puede producir por problemas congénitos, infecciones, tumores, o aparecer tras una cirugía".

Cómo diferenciar el dolor lumbar del dolor de riñones

Aunque puede ser difícil distinguir qué es exactamente lo que te está causando el malestar debido a lo cerca que están las zonas de dolor, algunas características podrían servir para darte una idea.

Respecto al dolor lumbar de origen osteomuscular más habitual, según Triviño, este suele tener características mecánicas. Es decir que "empeora con la actividad física, al toser, o a la ira al baño, y se alivia con el calor local y analgésicos básicos". 

Mientras que por lo general cuando tiene un origen renal no mejorará con el reposo y el descanso nocturno. Y "suele acompañar otros síntomas en el resto del cuerpo, fiebre y un malestar general mucho mayor".

"La aparición de sangre en la orina es un signo esclarecedor de que el dolor puede tener su origen en un riñón", y que indica la necesidad de ver a un especialista.

Cuándo acudir al médico

Si eres capaz de calmarlo con analgésicos básicos y unos cuidados adecuados, lo normal es que este pase por si solo transcurridos unos días. No obstante, hay determinadas características del dolor que nos debería plantear acudir a un médico. 

"Un dolor progresivo que no cede con analgésicos, traumatismos o infecciones previas, alteraciones en las piernas o a la hora de ir al baño, pérdida de peso inexplicable, malestar general o fiebre", son motivo de consulta de acuerdo al miembro de Doctoralia.

Además, determinadas personas deben prestar mayor atención a un dolor de este tipo en función de sus antecedentes médicos previos como aquellas que han pasado un cáncer, personas inmunosuprimidas, infección por VIH o tratamientos prolongados con determinados medicamentos como los corticoides. 

"No obstante, esto son características generales que no siempre son fáciles de apreciar, por lo que es recomendable que ante cualquier duda consulte con su médico para evitar problemas mayores".