Cómo diferenciar los síntomas de la apendicitis de otros dolores de estómago

Son muchas las personas que han sido operadas de apendicitis, y aunque parece presentarse más en los más jóvenes, es una dolencia que puede aparecer a cualquier edad. Seguramente que te ha venido a la mente alguien cercano que ha sido intervenido por esto.

Siempre se ha dicho que el apéndice es una parte del cuerpo que no sirve para nada. Y parece ser que hoy en día así es. Esta estructura con forma de tubo, pero que se encuentra cerrado por uno de sus lados, no tiene ninguna función. Se cree que en el pasado sí que fue de utilidad, pero la evolución lo ha convertido en un órgano condenado a desaparecer.

La apendicitis surge cuando esta pequeña extensión del intestino grueso se inflama. El extremo abierto del apéndice se obstruye produciendo dolores bastante fuertes. En ocasiones se puede confundir con gases u otros dolores estomacales. 

En este artículo aprenderás cómo diferenciar los síntomas del apendicitis.

Síntomas clave para reconocer la apendicitis

Es de vital importancia detectar los posibles síntomas del apendicitis antes de que se agrave la situación. El tiempo es clave para salvar la vida de una persona porque el problema pasa por una serie de fases que avanzan rápido.

En primer lugar aparece el llamado flemón, cuando se inflama el apéndice; después se pasa a la fase gangrenosa donde la sangre no pasa; en caso de perforación se produce la peritonitis. No siempre se dan todas las fases, pero el tiempo que pase hasta que la persona sea tratada, es fundamental. La razón es que, cuanto más tiempo pasa, más oportunidades de llagar a la fase final de peritonitis.

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El primer síntoma que aparece suele ser un dolor repentino que comienza en el lado derecho de la parte inferior del abdomen. Ese dolor puede extenderse a los alrededores del ombligo, aunque el apéndice no se encuentre exactamente ahí. En ciertos casos ese dolor se incrementa al toser, caminar o realizar movimientos bruscos. El dolor aparece a causa de la inflamación del apéndice.

A medida que aumenta la inflamación, lo que supone un riesgo mayor al poder romperse, el dolor se hace más insoportable. La zona del vientre se hincha ocasionando algunas veces pérdida de apetito. Además de que este dolor suele ir de la mano de fiebre, náuseas y vómitos.

Otro síntoma que puede aparecer, aunque no se manifiesta siempre, es la incapacidad de expulsar gases. En algunos casos puede derivar incluso en estreñimiento o, por el contrario, diarrea.

¿Cómo actuar si crees tener apendicitis?

El apendicitis es fácil confundirlo con otras dolencias estomacales, pero si experimentas los síntomas anteriores, lo mejor es que acudas a tu médico lo antes posible. Aunque creas que tienes apendicitis, el profesional que te realice la revisión te sacará de dudas tras hacerte diversas pruebas.

En el caso de que tengas el apéndice algo inflamado lo más probable es que te receten antibióticos para remitir los síntomas. Cuando el problema es más grave se procederá a extirpar el órgano. 

La cirugía suele llevarse a cabo dentro de las primeras 24 horas desde que se realiza el diagnóstico de la enfermedad.