Me he alojado en la antigua mansión de Pablo Escobar, y cada detalle, desde la comida hasta la piscina subterránea, me ha parecido impresionante

Tras una despedida de soltera en Tulum, decidí quedarme unos días más para explorar la ciudad. Una de las noches, me alojé en casa Malca, un complejo turístico que hasta 1993 perteneció al narcotraficante colombiano Pablo Escobar.

El hotel, cuyo actual propietario es el coleccionista de arte colombiano Lio Malca, es absolutamente increíble.

Desde que supe que iba a ir a Tulum, tuve claro que tenía que alojarme en Casa Malca

Tulum, que en un principio era una tranquila ciudad de estética hippie, se ha convertido en un destino muy popular, y no solo para los que buscan un entorno bohemio. Los famosos acuden en masa a los complejos turísticos de la costa caribeña, mientras que los clubes de playa y los restaurantes son ahora una gran atracción para los aficionados a la fiesta. 

Fui a Tulum para una despedida de soltera y reservé unos días más para poder conocer la ciudad. Y en el top de mis planes, estaba el de pasar una noche en Casa Malca. 

Casa Malca fue en su día la mansión del narcotraficante colombiano Pablo Escobar

La mansión fue abandonada tras la muerte de Escobar en 1993 y no fue descubierta hasta 2003. Más tarde llamó la atención del reconocido coleccionista de arte contemporáneo colombiano Lio Malca, que compró la finca en 2012. 

"Compré la propiedad porque me pareció una locura", contaba Malca a Cool Hunting en 2016. "No podía creer que en este mundo todavía exista una propiedad como esta y que no la hubiesen explotado hasta ahora", añadía.

Lio Malca transformó la mansión en un complejo turístico de 5 estrellas decorado con su propia colección de arte

Casa Malca abrió en 2014 con 8 de las habitaciones en la mansión original, y desde entonces se ha ampliado a 71 suites que ofrecen vistas a la playa privada o a los impresionantes jardines. También hay 3 restaurantes, 2 bares y un spa. 

Pero es el toque personal de Malca lo que realmente hace que el complejo destaque. Cada habitación ha sido decorada por él mismo, con obras de arte de valor incalculable en cada rincón. Si buscas Casa Malca en Instagram y verá cómo aparece un Keith Haring, un Basquiat o un Jeff Koons.

Tiene además un aire de exclusividad. Aunque los turistas pueden entrar en Casa Malca yendo a cualquiera de los restaurantes, que tienen un precio medio de unos 100 euros, la mayor parte del complejo está reservada solo a los huéspedes.

La entrada tiene una enorme lámpara de araña colgada

Al entrar, ya se percibe un ambiente fresco y exclusivo que nunca había experimentado en un complejo turístico. Casa muy bien en un lugar que antaño fue la mansión secreta de Escobar. 

El vestíbulo tiene cortinas moradas y un sofá que parecía sacado de la época victoriana

Los sofás de color escarlata resaltan sobre las paredes doradas, en las que había una pieza acrílica psicodélica de Holton Rower. 

Entré con mi amiga Ria (que se alojó en el complejo conmigo después de su despedida de soltera) y miramos la sala con asombro mientras una amable recepcionista nos recibía con bebidas de color rojo intenso. El zumo de sandía y fruta de la pasión estaba tan bueno que Ria intentó pedir la receta para el cóctel de su boda.

Antes de que nos llevaran a la suite, Ria y yo recorrimos el complejo

Primero nos enseñaron la piscina, iluminada por un arco dorado.

Mientras caminábamos por la playa, nuestro guía nos dijo que podíamos dormir bajo las estrellas si queríamos, ya que la playa de Casa Malca también es completamente privada.

La decoración tiene un hermoso aspecto dramático que contrasta con el cielo nocturno

Me llamó la atención esta escultura roja de Kenny Scharf en la piscina. Su tono cereza resalta sobre los azules y verdes naturales del agua y la fauna, una mezcla de arte y naturaleza que Malca quería conseguir en todo su complejo. 

"Casa Malca es un hotel que es mucho más que un hotel. Es un refugio de lujo donde el diseño y el arte envuelven a los huéspedes dentro de una realidad mágica", reza su página web.

Tras la visita, entramos en nuestra exclusiva suite

He tenido la suerte de alojarme en varios complejos turísticos en distintos países, pero nunca había visto una habitación de hotel como la suite que nos tocó en Casa Malca. 

La habitación estaba decorada con paredes de color verde oliva y un toque púrpura en las cortinas de terciopelo y la alfombra persa. 

El colchón era increíblemente cómodo.

Definitivamente, la habitación era más grande que mi estudio de Los Ángeles

Las junior suites miden 60 metros cuadrados y tienen vistas a un jardín privado (como la mía) o al mar. Mi habitación (para 3 personas) costaba 680 euros con desayuno incluido. A nuestra llegada, la recepcionista nos informó de que nos entraban de regalo unas sesiones de hidroterapia.

Hay que tener en cuenta que los precios de las habitaciones pueden variar mucho según la temporada. Los precios de las suites del jardín pueden llegar a 370 euros, pero rondan habitualmente los 550. Por otro lado, en octubre o noviembre pueden valer hasta 670 euros. Las suites frente a la playa cuestan unos 190 euros más de media, mientras que las de la mansión propiamente dicha valen cerca de los 1.000 euros.

El baño también era muy grande

Estaba decorado en tonos plateados y negros. Junto al lavabo, que tenía los amenities habituales, había también 2 albornoces.

Sin embargo, no voy a mentir, me recordaba un poco a un calabozo

Me eché a reír cuando lo vi. Nunca he utilizado un WC de un sitio tan oscuro,a excepción de los retretes portátiles de los festivales de música.

Afortunadamente, esta experiencia fue mucho mejor, y la elegante lámpara le daba un toque artístico. Pero me dio un poco de miedo por la noche.

La ducha también parecía oscura, pero resultó ser una de las mejores que he probado

Tal vez fuese por las malas experiencias que he tenido con Airbnb, pero en comparación la ducha me pareció absolutamente fantástica. Me encantó que fuese de lluvia.

La presión y la temperatura del agua eran perfectas, y el ambiente oscuro resultó ser muy relajante, ya que recordaba al de un spa.

Más tarde cenamos en Philosophy, uno de los 3 restaurantes de Casa Malca

Philosophy fusiona los platos tradicionales mexicanos con la cocina europea contemporánea. El espacio es tal y como lo describe su página web: "único, romántico y sarcástico" al mismo tiempo.

El espacio, poco iluminado, está decorado con brillantes lámparas de araña y alfombras persas, una combinación que claramente le gusta a Malca. De las paredes colgaban retratos regios, mientras que en los cuartos de baño había pósters vintage de Bollywood.

Todos los platos que comimos tenían una decoración preciosa, pero este pulpo era especialmente impresionante

Nuestro plato favorito de la noche fue el Carpaccio de Pulpo, que costaba de 25 euros. Servido con un alioli de alcaparras, chile y brotes, a Ria y a mí nos sorprendió para bien cuando llegó a la mesa. ¡Nunca había visto el pulpo servido de esa manera! Era ligero y jugoso, y definitivamente uno de los platos más memorables que he probado en Tulum. 

También nos gustó mucho el Callo de Hacha Jumbo de (46 euros): deliciosas vieiras a la parrilla en un brillante puré de guisantes y hojas de menta. Además de este, probamos el cremoso Ravioli de Guajillo y Ragout de Pato de (39 euros), también buenísimo.

La noche fue memorable, y la mañana empezó magníficamente bien

Lo mejor de las suites de Casa Malca son los ventanales que dan a la parte delantera, que nos permitieron ver el jardín. Fue la manera perfecta de empezar el día. 

Desayunamos junto a la impresionante playa privada

Justo cuando nos sentamos, nos dejaron en la mesa los platos de fruta fresca y bollería. 

Nuestro camarero nos preguntó si queríamos unas mimosas de cortesía con el desayuno, a lo que respondimos con un sí rotundo. Para mí, esto es el paraíso.

Nuestro plato favorito fueron las quesadillas

La "Trilogía de Quesadillas" incluía 3 quesadillas: una con champiñones, otra con queso oaxaqueño y otra con huitlacoche. las sirven con un delicioso pico de gallo y salsa guacamole, y fueron un éxito absoluto. 

Después de desayunar, visitamos la piscina de día

IMe di cuenta de que se podía ver el océano a través del arco, lo cual dejaba una vista impresionante. 

Y mientras caminábamos, me sorprendió lo tranquilo que estaba todo. Había otros huéspedes, por supuesto, pero con tanto espacio para solo 71 suites daba la sensación de estar en nuestro propio complejo privado. 

La piscina subterránea era aún mejor

Esta piscina, escondida justo debajo de la principal de Casa Malca, está iluminada con luces azules y moradas.. 

Su ambiente aislado y secreto encaja perfectamente con el legado de la propiedad. 

Disfrutamos de los masajes en la playa privada, que estaba casi vacía

He estado en muchos hoteles en los que he tenido que madrugar para conseguir un buen sitio en la playa, pero en Casa Malca no hay ese tipo de estrés. 

La playa tiene muchas tumbonas y cabañas disponibles para los huéspedes, y es fácil conseguir una reserva de última hora para los masajes suecos. 

Mi masajista me dio un papel para que pudiera marcar con un círculo las zonas en las que quería que se centrara. Luego me tumbé y escuché las olas rompiendo mientras me relajaba.

Entonces llegó el momento de nuestra primera sesión de hidroterapia

Llegamos al Calm Spa de Casa Malca, donde no explicaron cómo sería la sesión. Primero, pasamos 15 minutos en la sauna, nos duchamos con agua fría y luego nos duchamos con vapor durante 10 minutos. Terminamos con una sesión de jacuzzi y un rápido baño en la piscina fría. 

Después de tantos días de fiesta y la posterior resaca, la sesión de hidroterapia era exactamente lo que necesitábamos. La sala de vapor era intensa, pero nos sentimos muy bien después.

"Me siento como si estuviera preparada para conquistar el mundo", me dijo Ria mientras tomábamos un té caliente después de la sesión. 

Renovadas, decidimos ver de cerca todo el arte

Malca suele ir cambiando la decoración, rotando las piezas para que los huéspedes no pierdan el interés. En la foto de arriba, poso con esculturas del artista Yue Minjun. 

Cada obra de arte está cuidadosamente seleccionada teniendo en cuenta el clima de Tulum

"Es muy importante asegurarse de que las piezas aguantan bien con la humedad y el calor", explicaba Malca a Cool Hunting. 

No podía irme sin hacerme una foto con las icónicas sillas de la entrada de Casa Malca

Estas sillas colgantes están rodeadas por cortinas confeccionadas con vestidos de novia mexicanos antiguos.

Mi estancia en Casa Malca había llegado a su fin y fue, sin duda, el resort más genial en el que me he alojado

Una cosa que me encanta de Tulum es que es impredecible. Puedes pasar todo el día nadando en uno de los preciosos cenotes y luego salir de fiesta como si estuvieras en Las Vegas. Puedes alojarte en una tienda de campaña de lujo en medio de la selva de Yucatán o en la antigua mansión de Escobar. Cada día de mi viaje estuvo lleno de sorpresas, como cada rincón de Casa Malca. 

Casa Malca es de alguna manera caprichosa, relajante, misteriosa y sexy a la vez. Es la escapada perfecta para una pareja o un grupo grande de amigos. 

Me ha gustado tanto que ya estoy planeando mi próximo viaje. Porque en Tulum, aquí es donde está la magia.