Así ha sido mi experiencia con la app para dormir Calm

Mujer durmiendo
  • Tras una semana de pruebas, caí en un dulce duermevela que me acompañó en la travesía hacia el sueño reparador.
  • Personalidades como Harry Styles narran algunas de las historias para dormir mejor de Calm.

En 2020, mis patrones de sueño dieron un giro. Como muchos otros, me sentía agotada y preocupada, sin embargo por la noche mi mente se despertaba más que nunca y conciliar el sueño se convirtió en una ardua tarea.

No soy la única. Hasta 3 de cada 10 españoles sufre trastornos del sueño y un 10% de la población padece insomnio, según publicó la Sociedad Española de Neurología en un informe publicado el año pasado.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad informó en un estudio conducido en Galicia que el confinamiento ha provocado “alteraciones importantes en la calidad del sueño de la población, incrementando los síntomas y la incidencia de insomnio”.

Indagar sobre cómo dormir mejor es un aprendizaje continuo. Tener dificultades para dormir es común y no siempre implica padecer un síndrome. La mayoría de nosotros lo hemos experimentado en algunos picos de estrés, al cambiar de trabajo o al sufrir un desamor.

Sin embargo, sufrir insomnio de forma recurrente se está convirtiendo en un problema frecuente en la sociedad actual y es muy difícil de abordar ya que no se encuentra una relación temporal causa- efecto.

Si me preguntan cuánto duermo, con mucha confianza diría que entre 5 y 6 horas al día. Si bien Elon Musk afirma que dormir 6 horas o menos es la clave de la productividad, para muchos insomnes como yo, resulta todo lo contrario.

Existen varios hábitos que prometen, auspiciados por una extensa literatura médica, mejorar la calidad del sueño, a saber: apagar el teléfono móvil al menos una hora antes de dormir, acostarse a la misma hora todos los días y tener la habitación ventilada. 

En concreto, un estudio dirigido por el científico Ari Shechter en 2018 y coordinado por varias universidades de Estados Unidos, relaciona el uso de dispositivos móviles por la noche con el insomnio. 

De igual forma, otro estudio de 2015, dirigido por la profesora Anne-Marie Chang, de la Universidad de Pensilvania, afirma que leer ebooks o contenidos en el teléfono móvil antes de dormir perturba los ritmos circadianos del cuerpo. 

Aunque estos hábitos pueden mejorar el ciclo de sueño, para muchos resultan ser ineficaces y, además, reconozcámoslo, dejar de utilizar el teléfono por la noche es un hábito difícil de aplicar. 

Por ello, me aventuré a buscar una solución alternativa para dormir mejor y me encontré con Calm, una aplicación móvil que promete inducir el sueño con alguno de sus programas de relajación. Entre los contenidos existen cuentos narrados por personalidades como Harry Styles o canciones de Leona Lewis.

De origen estadounidense, la app ya cuenta con más de cien millones de descargas y 4 millones de suscriptores, siendo definitivamente la opción más destacada en el universo de las aplicaciones móviles para abordar los patrones de sueño, a pesar de que requiere llevarse el teléfono a la cama. 

La app cuenta con 4 tipos principales de contenidos de audio diferentes para acompañar el sueño. Estas son: 

  • podcasts con sonido ambiente de fauna,  
  • playlists con música chill out y bossa nova, 
  • cuentos para leer 
  • podcasts de meditación.

En mi experimento, decidí probar el que más me gustaba durante una semana, para ver si podría acostumbrarme un poco antes de emitir un veredicto.

Descarté la lista de reproducción de música para dormir; las canciones son muy buenas y demasiado similares a aquellas que acompañan las terrazas de chill out de la playa. De igual modo, deseché el ruido ambiental de fauna salvaje; ya sufrí su efecto en la vida real en un maravilloso hotel de Bali, ubicado en plena jungla, y recuerdo que me produjo un insondable desasosiego.

ayahuasca

La meditación, por otro lado, es una práctica que se aconseja para reducir la ansiedad, mejorar la salud mental y el ciclo del sueño, pero exige un gran compromiso y confieso que aún no estoy preparada para adoptarla como estilo de vida. 

Por ello, me decanté por el universo de las historias para dormir que presenta la app y seleccioné una al día durante una semana, para así incorporarlas en mi rutina vespertina. Al finalizar cada noche y, para mi sorpresa, caí en un dulce duermevela que me acompañó en la travesía hacia un sueño profundo. 

Estos relatos narrados por locutores profesionales abordan una aventura diferente en cada episodio, como un viajero que recorre un tren por Noruega o un trayecto a lo largo de frondosos jardines de Estambul.

Son historias muy largas, de entre 30 y 50 minutos, que al principio atrapan al oyente pero que, inevitablemente se tornan aburridas y lentas, debido a la profusión de detalles y la pausada cadencia de la narración. 

Algunos usuarios de la app critican que los narradores sean diferentes en cada historia. En mi caso, también tengo mis preferencias, la voz de Santiago Duarte me acompaña casi cada noche, aunque otros locutores recitan con la misma lentitud relajante.

¿Acabo de descubrir que la mejor manera de ir a dormir es aburrirse? Tal vez la diferencia entre contar ovejas y escuchar un relato de Calm radica en que la historia me atrapó al primer momento, de modo que pude darle la oportunidad y el tiempo suficiente para desconectar la mente poco a poco. 

Su principal desventaja es que requiere adaptar los hábitos nocturnos de cada uno para dedicarle, al menos, media hora de escucha antes de irse a dormir. Sin embargo, mientras siga surtiendo efecto, tendré que resignarme a ello para disfrutar de un sueño reparador. 

Calm tiene un modelo basado en la suscripción, con 7 días de periodo de prueba y un coste anual de 49,99 euros. Definitivamente voy a darle una oportunidad, antes de que me quede sin historias nuevas que escuchar. Dado el hecho de que cuentan con alrededor de una centena de ellas, soy optimista y sé me aguardan bastantes noches de sueño por delante. 

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