Cómo elegir el coche eléctrico perfecto

Puede parecer que son todos iguales, pero nada más lejos de la realidad. Los coches eléctricos tienen en común que son una opción de movilidad ecológica, ahorradora y vanguardista. Sin embargo, cada modelo tiene características diferentes. Son las que hay que tener en cuenta, precisamente, a la hora de elegir el coche eléctrico perfecto para cada conductor.

En realidad, estamos más acostumbrados a buscar ciertas prestaciones en coches de combustión interna. Potencia, cilindrada, consumo, diseño… recitarlas nos resulta sencillo. Sin embargo, normalmente a un coche eléctrico solo le pedimos que tenga un enchufe y que nos evite volver por la gasolinera a otra cosa que no sea comprar un refresco o el túnel de lavado.

Apuntarse a la movilidad eléctrica es una gran idea, pero todavía será mejor si lo hacemos con cierto criterio. Estos son algunos puntos clave que no se deben dejar pasar.

Autonomía: algo más que los trayectos diarios

Los kilómetros que es capaz de recorrer un coche eléctrico son una de sus principales características. Normalmente, estos vehículos tienen autonomía más que suficiente para cubrir los desplazamientos cotidianos más habituales, como ir al trabajo, a la compra o desplazamientos de ocio. 

Sin embargo, si se desea circular un poco más allá sin temer que la batería llegue a agotarse, conviene elegir un vehículo que ofrezca un buen recorrido por recarga. De esta manera evitaremos la conocida como “ansiedad por la autonomía”, que nos lleva a echar un ojo cada dos por tres al indicador de kilómetros restantes prácticamente desde el inicio de la marcha.

Uno de esos modelos que nos invitan a relajarnos mientras conducimos es el Hyundai Kona eléctrico, que ofrece hasta 484 km* en uso combinado y hasta 660 km* en circulación urbana. Se trata de un modelo que ha llegado a cubrir, con una sola recarga, más de 1.000 km en circuito. Por su parte, el Hyundai Ioniq eléctrico recorre hasta 331 km* sin necesidad de buscar un enchufe.

Batería: alcance, potencia y bien integrada

Otro de los puntos principales en los que hay que fijarse a la hora de comprar un coche eléctrico es su batería. De ella dependen tanto la autonomía que acabamos de mencionar, como el tiempo de recarga o incluso la potencia que será capaz de desarrollar el motor.

En este sentido, el Hyundai Kona eléctrico ofrece dos opciones para adaptarse a las necesidades de cada conductor. Su batería de 64 kWh entrega la máxima autonomía para alcanzar una potencia sorprendente: 204 CV. Mientras, la opción de 39,2 kWh es capaz de recorrer hasta 435 km en ciudad y permite alcanzar los 136 CV.

Sin embargo, al hablar de batería en un coche eléctrico, no todo son kilómetros recorridos y caballos. También es importante el espacio que ocupa, ya que puede reducir la habitabilidad del vehículo considerablemente. 

En el caso del Hyundai Kona eléctrico, se ha buscado una integración con el chasis lo más eficiente posible en este sentido. Como resultado, su maletero proporciona una capacidad de hasta 1.114 litros con los asientos plegados.

Eficiencia de la carga: el coche siempre disponible

Que cada recarga sea lo más eficiente posible es algo que conviene pedir a nuestro próximo coche eléctrico. Tanto si se realiza en un poste de la calle como en el cargador de casa, debemos asegurarnos de que tendremos el vehículo disponible cuando lo necesitemos y durante el tiempo preciso. De ello depende en buena medida el dinero que nos llegaremos a ahorrar en combustible respecto a los modelos de combustión, que es una de las principales razones para pasarse a la movilidad eléctrica.

De los factores que influyen en esta característica, hay dos que destacan especialmente: la batería y el diseño del propio vehículo. Así, la batería de polímero de iones de litio del Hyundai Kona eléctrico proporciona una memoria de sensibilidad más baja para mejorar su capacidad en recargas incompletas y una excelente eficiencia tanto de carga como de descarga. Es decir: este modelo optimiza el rendimiento de la energía eléctrica tanto al enchufarlo como al conducirlo. 

Además, permite opciones que van desde la carga rápida en 54 minutos a la convencional en casa, que se suele prolongar a lo largo la noche. Consultar el tiempo que requiere cada una de sus versiones es tan fácil como utilizar este simulador de recarga de Hyundai.

En cuanto al diseño, el del Hyundai Ioniq eléctrico es un ejemplo de optimización para aumentar la eficiencia del combustible y destaca por sus líneas aerodinámicas. Además, sus soluciones de tren motriz progresivo lo convierten en uno de los coches más eficientes a nivel mundial.

Asegurar la inversión: el plan de Hyundai

Comprar un coche eléctrico es una inversión y, por tanto, debemos protegerla. Por eso es interesante saber si el modelo que nos interesa incluye algún tipo de servicios específicos que ofrezcan cobertura a sus especiales características. Así nos aseguraremos de disfrutar de sus ventajas con total tranquilidad.

Los modelos eléctricos de Hyundai incluyen de serie el Plan Full Electric. Full Care.Se trata de un paquete de servicios que proporciona, entre otras ventajas, la instalación gratuita de un punto de recarga en el hogar, ocho años de garantía para la batería de alto voltaje, un seguro con coberturas específicas como el robo del cable de carga e incluso el préstamo de otro vehículo si en algún momento se necesita una mayor autonomía para algún desplazamiento. 

Además, los vehículos eléctricos disfrutan de una serie de ventajas que los distinguen, gracias a la ausencia de emisiones durante su circulación. Entre ellas, destacan las bonificaciones en el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, que en ciudades como Madrid o Barcelona alcanza el 75%, o descuentos en aparcamientos y peajes. 

También están exentos del pago del impuesto de matriculación y pueden circular libremente por algunos carriles destinados a vehículos de alta ocupación, así como por el interior de la M-30 de Madrid durante episodios de alta contaminación.

Elegir el coche eléctrico adecuado es más sencillo de lo que parece. Una vez identificadas nuestras necesidades de movilidad, solo es cuestión de saber en qué detalles debemos fijarnos para satisfacerlas. 

(*Según ciclo WLTP)