Cómo empezar a coger las riendas de tus finanzas a partir de los 40 y pensar de cara a la jubilación

Nunca es tarde para tener un control financiero sobre tu propio dinero. 

Es verdad que los expertos siempre recomiendan hacer una planificación financiera y un presupuesto lo más pronto posible, pero si hasta ahora no has llevado el control de tus cuentas, no te preocupes. Todavía estás a tiempo de revertir la situación y lo más importante es ser consciente sobre cuáles son tus hábitos de gasto. 

Introducirse en el mundo del ahorro, ya sea con 30 años o con más edad es lo fundamental. En este sentido, entrar en la década de los 40 puede servir como un momento de reflexión en la vida de la mayoría de las personas, También, en lo que al dinero se refiere.

¿Se puede empezar a coger las riendas de tus finanzas cuando ya te has adentrado en la famosa “cuarentena”? La respuesta es que sí. Especialmente, si buscas orientar tus finanzas hacia la jubilación para vivir un retiro lo más llevadero posible. De ahí a intentar anticiparse y tomar el control cuanto antes.

Cuando se tienen 40 años se necesita sí o sí poner la mirada en el futuro, ya que la juventud ya toca a su fin y hay que empezar a pensar en lo que pasará dentro de unos años. Ya no vale exclusivamente el ahorro de corto plazo. No. Ahora el horizonte debe ampliarse mucho más. Has de cambiar el chip. 

Coge el toro por los cuernos. Porque tu situación financiera cuando llegue el momento de la jubilación depende de ti más que nunca. Aunque en España tienes el cobro de una pensión pública si has cotizado a la Seguridad Social, la realidad es que, teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra, es posible que de aquí a unos años esa situación cambie. Dicho de otro modo, que la prestación que te corresponde por ley no cubra en la cantidad en la que lo hace en la actualidad.

Las principales recomendaciones para tomar el control de tus finanzas

¿Cómo poner en práctica toda esta teoría? En primer lugar, pon esfuerzos en fortalecer el ahorro. Analiza cuáles son tus hábitos de consumo y cámbialos para tener un dinero extra que puedas guardar. Si ahorras dinero a plazos puedes tener un mejor rendimiento. 

En el caso de que trabajes de manera independiente también puedes ahorrar para tu retiro. Así, muchos expertos creen que una posibilidad es hacer aportaciones o transferencias automáticas.

Otro aspecto fundamental es que reduzcas el volumen de tus deudas. Esto además de hacer que pagues menos intereses, también te dará un margen de dinero con el cual puedes incrementar tus opciones de inversión. 

Al llegar a los 40 años ya no es conveniente tener un endeudamiento elevado porque hay mayor riesgo de contratiempos. Hay que pensar en liquidar y alejarse de los préstamos lo máximo posible.

Siguiendo esta línea, puede que el mejor consejo sea aportar a planes de pensiones sin que te suponga un quebradero de cabeza. Dicho de otro modo, que tu planificación financiera no te obligue a hacer un sobreesfuerzo. Debes ingresar en tu plan solo lo que tú puedas, aquello que no suponga un problema para tu estabilidad financiera. 

Uno de los beneficios es que desde 2025, los planes de pensiones se pueden rescatar una vez que hayan pasado 10 años desde que se hizo dicha aportación. Con anterioridad se necesitaba esperar a la edad de jubilación para hacer uso de ese dinero ahorrado.  

Por último, ante la situación de crisis que ha derivado de la pandemia del COVID-19, el Gobierno permitirá el rescate anticipado, con limitaciones, a quienes se hayan visto afectados por el coronavirus y cumplan determinados requisitos. En cualquier caso, aunque sea posible rescatar un plan anticipadamente siempre conviene pensarlo muy bien. Pues ese dinero —que es posible disponer hoy— mañana será para muchos la garantía para una jubilación digna y la clave para mantener su nivel de vida actual.

No obstante, siempre tomando una decisión sosegada, bien pensada, adaptada a tu capacidad financiera y acatando un compromiso contigo mismo para hacer ese pequeño esfuerzo que en unos años agradecerás enormemente.